Qué ver en San Vicente de la Barquera
Considerado uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, sigue leyendo y descubre qué ver en San Vicente de la Barquera.
Se trata de una villa marinera enclavada en el corazón del Parque Natural de Oyambre, cargada de historia, tradiciones, gastronomía y paisajes de postal.
Visitar San Vicente de la Barquera
Castillo del Rey
Se asienta en lo alto de un peñón flanqueado por las rías de Rubín y Pombo, con el caserío extendiéndose a sus pies.
Fue construido en el siglo XIII, aunque ya existía una fortaleza anterior del siglo VIII.
Su forma es alargada, adaptándose a la estrechez del terreno sobre el que se alza.
Cuenta con una torre en cada extremo, una de planta cuadrada y otra pentagonal.
Entre ellas hay un espacio rectangular que originalmente era abovedado, acogiendo las principales estancias del castillo.
Actualmente ha sido reconvertido en espacio de exposición, donde mostrar la historia de San Vicente de la Barquera.
Además el tejado funciona como uno de los mejores miradores de la villa, con vistas panorámicas de 360º.
El horario de visita es:
- Julio y agosto: de lunes a domingo, de 10:30 a 14:00 y de 16:30 a 20:00 horas.
- Septiembre: de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas.
- De octubre a diciembre: de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30 horas.
- Enero y febrero: cerrado.
- De marzo a junio: de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:00 horas.
La entrada general cuesta 2€ y la reducida 1€.
Iglesia de Santa María de los Ángeles
Se encuentra en el punto más elevado de la villa, en el extremo sur de la Puebla Vieja.
Su construcción comenzó en el siglo XIII, alargándose hasta el siglo XVI.
Por ese motivo se mezclan varios estilos arquitectónicos, predominando el gótico montañés.
Del exterior destaca su torre campanario, aunque se trata de un elemento añadido en el siglo XIX.
Lo que sí se conservan originales son las puertas románicas, la principal al sur y por la que se accede en la actualidad al oeste.
El interior se sustenta mediante altas bóvedas ojivales, aquí destaca el sepulcro de Antonio del Corro, considerado una joya de la escultura funeraria.
También son interesantes los retablos barrocos y los enterramientos medievales bajo suelo de madera de roble
El horario de visita es de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 19:30 horas.
La entrada cuesta 1,50€.
Muralla
A partir del Castillo del Rey se extendía una línea de murallas que complementaba el sistema defensivo de la villa.
Hoy se conserva intacto el muro norte y parte del sur, así como las principales puertas de acceso.
Precisamente a los pies del castillo se encuentra la Puerta del Mar, recientemente restaurada, junto a ella hay un mirador con vistas a la ría de Rubín.
A continuación encontramos la Puerta de la Barrera, también llamada Puerta de Santander.
A su lado se alza la Torre del Preboste, su función era defender la puerta y recaudar impuestos.
Más tarde fue cárcel, acogiendo en la actualidad una sala de exposiciones.
Por último, en el extremo sur, junto a la Iglesia de Santa María de los Ángeles, está la Puerta de Asturias.
También recibe el nombre de Puerta de los Peregrinos, por ser la que debían atravesar los que seguían el Camino de Santiago del Norte o el Camino Lebaniego.
Precisamente en los alrededores se encuentra el Albergue El Galeón, único dentro de la Puebla Vieja, aunque está previsto que también se habilite como albergue la Torre del Reloj.
Palacio del Corro
Ubicado frente a la Torre del Preboste, fue construido en el siglo XVI por encargo del inquisidor Antonio del Corro.
Su estilo es renacentista, destacando en el exterior los enormes escudos de piedra de la fachada.
Hoy en día acoge las oficinas del Ayuntamiento.
Hospital de la Concepción
Junto a la iglesia se pueden ver los restos de este hospital de peregrinos, construido entre los siglos XIV al XVI.
Poco permanece en pie a parte de su portada, dando una idea de la monumentalidad que llegó a tener el edificio.
Convento de San Luis
Construido en el siglo XV para acoger a la comunidad de padres franciscanos, con financiación de la casa de Guevara.
El hecho más destacado de su historia se produjo cuando acogió al rey Carlos I, a su llegada a España en 1517.
Actualmente se encuentra en ruinas, permaneciendo sólo en pie la iglesia gótica entre espesa vegetación.
La propiedad es privada, por lo que sólo se puede acceder mediante visitas guiadas a reservar en la Oficina de Turismo.
Puente de la Maza
Ubicado sobre la ría de Rubín, es sin duda uno de los símbolos más reconocidos de San Vicente de la Barquera.
Se trata de una monumental obra de ingeniería medieval, ya que fue construido en el siglo XV por encargo de los Reyes Católicos.
Originalmente medía 500 metros de longitud y contaba con 32 arcos, pero hoy sólo quedan 28.
Principal punto de acceso en su época, hoy se encarga de unir el casco viejo con la zona de playas.
Puente de la Barquera
Mucho más pequeño que el anterior, es el encargado de unir la Puebla Vieja con la zona del puerto marítimo.
Fue construido en el siglo XVIII sobre la ría de Pombo, ofreciendo vistas privilegiadas de la villa y el entorno natural.
Santuario de la Barquera
Se ubica en la entrada de la bahía, en el punto donde se apareció la Virgen de la Barquera un martes de Pascua.
Venerada desde entonces como santa patrona de San Vicente, su popular fiesta, llamada La Folía, ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.
No se sabe con exactitud la fecha de construcción del santuario, pero sí que aparece en un escrito del siglo XV.
Faro Punta de la Silla
Inaugurado en 1871, ha sido reformado para albergar el Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre.
Es el lugar ideal para una primera toma de contacto con los acantilados, dunas, marismas, flora y fauna del espacio protegido, así como para apuntarse a visitas guiadas.
A su alrededor se extiende un sendero entre acantilados, incluyendo un observatorio de aves.
Playas
Sin duda las playas de San Vicente de la Barquera son uno de sus grandes atractivos, con una gran variedad para que encuentres la que mejor se adapte a ti.
Están las playas resguardadas dentro de la bahía, la Playa de la Maza y la Playa de El Tostadero.
Son de fina arena dorada y aguas tranquilas, aunque con mareas muy cambiantes.
Además, la Playa de la Maza es la única donde se permiten los perros todo el año sin restricciones.
Ya en mar abierto se extiende la Playa de Merón, con alrededor de 4 kilómetros de longitud.
Se divide en varias zonas: El Puntal, El Rosal, Merón, Bederna y Peñas Negras.
También es de fina arena dorada, pero con abundante oleaje que la hacen perfecta para la práctica de surf.
Por último está la Playa de Oyambre, ubicada tras el cabo del mismo nombre en el límite con el término municipal de Comillas.
Historia de San Vicente de la Barquera
Son inciertos sus orígenes, se habla de asentamientos megalíticos y que posteriormente pudo acoger el Portus Vereasueca de los romanos.
Su historia documentada comienza con la conquista y repoblación por Alfonso I, a mediados del siglo VIII.
El período de mayor esplendor llegó a partir del siglo XIII, tras los fueros otorgados por Alfonso VIII.
Fue entonces cuando se convirtió en un importante cruce de caminos, siendo etapa del Camino de Santiago del Norte y el Camino Lebaniego.
Además fue incluida entre las Cuatro Villas de la Costa, junto con Castro Urdiales, Santander y Laredo.
Con esto se fomentó el comercio marítimo, pero además formó parte de la reconquista de Sevilla o las expediciones a Terranova.
En esos años nació Antonio del Corro, noble, religioso e inquisidor que llegó a ser canónigo de la Catedral de Sevilla.
La visita de Carlos I en 1517 puso el broche a su época dorada, comenzando un período de declive debido a incendios y enfermedades.
En la actualidad es una villa marinera, con gran afluencia de turismo gracias a su ubicación fronteriza entre Cantabria y Asturias.
Fiestas de San Vicente de la Barquera
La más popular es la Fiesta de La Folía, celebrada el segundo domingo siguiente a la Semana Santa en honor a la Virgen de la Barquera, patrona de San Vicente.
Destaca sobre todo su procesión marítima, motivo por el que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
También son muy populares La Barquera y El Mozucu, entre los días 7, 8 y 9 de septiembre.
Esos días es típico comer sorropotún, plato tradicional que se reparte gratuitamente entre los asistentes.
Finalmente cabe destacar las Fiestas del Carmen, con bailes y sardinadas alrededor del 16 de julio.
Así como las Fiestas de San Vicente Mártir, con su feria ganadera el 22 de enero.
Comer en San Vicente de la Barquera
La gastronomía de San Vicente de la Barquera es otro de sus grandes atractivos, gracias sobre todo a los productos frescos provenientes del Mar Cantábrico.
Es imprescindible probar los pescados y mariscos a la brasa, cocidos o como parte de deliciosos arroces.
Entre todas las recetas destaca el sorropotún, contundente guiso de bonito con patatas.
De gran renombre son también las ostras de San Vicente de la Barquera, cultivadas en las limpias aguas de la ría.
Entre los dulces sobresalen las pejinas, hojaldres rellenos de cabello de ángel.
Si estás buscando restaurante en San Vicente de la Barquera, nosotros te recomendamos El Bodegón.
Cómo llegar a San Vicente de la Barquera
Gracias a su ubicación fronteriza entre Asturias y Cantabria, hay varios medios de transporte público disponibles.
Se puede optar por el autobús, con rutas gestionadas por Alsa, La Cantábrica y Palomera.
Desde Santander se tarda aproximadamente una hora, la estación está en el centro urbano, cercana al Puente de la Maza.
Otra alternativa es el ferrocarril de vía estrecha (Feve), gestionado por Renfe, siguiendo la ruta entre Santander y Oviedo.
La estación se encuentra en el barrio de La Acebosa, a unos 3 km del centro.
Por último está la opción del transporte particular, gracias a la buena conexión a través de la autovía A-8.
En paralelo al Parque Avenida Miramar hay aparcamientos gratuitos, aunque muy concurridos en verano.
Si no consigues plaza, cruzando el Puente de la Barquera hay otros dos aparcamientos, uno cubierto de pago y otro gratuito frente al puerto.
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