Qué ver en Suances
Considerada una de las localidades más turísticas de Cantabria, sigue leyendo y descubre qué ver en Suances.
Aunque no destaca especialmente por su patrimonio histórico, sí lo hace por su patrimonio natural, incluyendo playas de fina arena rodeadas por grandes acantilados.
Visitar Suances
Pueblo
La villa se divide en dos zonas bien diferenciadas, la parte alta, donde está el casco antiguo, y la parte baja, donde está el puerto y las playas.
Suances pueblo está presidido por la Plaza de Viares, frente a la que se ubica la Casa de los Polanco.
Se trata de uno de los edificios civiles más antiguos de la localidad, datado en el siglo XVII, aunque apenas puede verse por estar rodeado de un alto muro.
También en los alrededores está el edificio del Ayuntamiento de Suances, de estilo ecléctico, fue construido a principios del siglo XX.
De esa misma época es la Quinta del Amo, aunque su estilo es pintoresquista inglés.
A pesar de estar en estado ruinoso, se ha convertido en un símbolo de Suances por su ubicación junto al famoso mirador que lleva su nombre.
Dentro de la arquitectura religiosa destaca la Iglesia de Nuestra Señora de las Lindes, construida en el siglo XVII sobre los restos de un templo medieval.
También del siglo XVII es la tapia que rodeaba el Convento de las Trinitarias, declarada Bien de Interés Cultural.
Finalmente cabe destacar la Capilla de la Virgen del Carmen, de principios del siglo XX y estilo neogótico.
Barrio de la Cuba
Ubicado al sur de la Plaza de Viares, se trata del antiguo barrio de pescadores con un marcado carácter marinero.
Además de recorrer sin prisa sus calles, lo mejor es asomarse a los tres miradores que tiene con vistas a la Ría de San Martín.
Miradores de Suances
El más famoso es el Mirador de la Quinta del Amo, por su ubicación junto a este singular palacete.
Ofrece las mejores vistas panorámicas de la desembocadura de la ría, las playas a su alrededor y los acantilados que se alzan sobre el mar Cantábrico.
Además cuenta con el atractivo de poder fotografiarse con las grandes letras de Suances, un imprescindible.
Ya en el Barrio de la Cuba encontramos tres miradores, todos con vistas a la ría y el puerto:
- Mirador de la Cuba de Suances
- Bajada de la Fuente de Enmedio
- Mirador de la Cuba de Abajo
Desde el intermedio parte un atajo que permite conectar con la parte baja, desembocando en el Parque Paisajístico de La Ribera.
Desde aquí puedes ir andando hasta el puerto y disfrutar de un paseo en barco, incluyendo una copa de vino y degustación de mejillones.
Ya en lo alto de la Punta del Dichoso encontramos el Mirador de los Locos, ideal para visitar al atardecer.
Ofrece vistas hacia la Playa de los Locos, además cuenta con la singular Estatua de los Vientos y al lado está el Castillo de Ceruti o Castillo de Suances.
Punta del Dichoso
Es sin duda el mejor lugar para disfrutar del entorno natural de Suances, ya que se trata de una estrecha península que se adentra en el Mar Cantábrico.
De un lado está la Playa de la Concha, del otro la salvaje Playa de los Locos.
Al final del todo se ubica la Roca Blanca, una llamativa formación rocosa con varios senderos disponibles para llegar hasta ella.
Aquí también podemos ver el Faro de Suances, encargado de vigilar la entrada a la bahía.
A sus pies todavía se conservan los restos del sistema defensivo El Torco, datado en el siglo XVII.
Tras una remodelación, hoy es sede de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria y también Galería de Arte.
Playas de Suances
Sin duda el principal atractivo de Suances son sus playas, seis arenales con diferentes características para agradar a todos los públicos.
Las más protegidas del viento y el oleaje son las dos playas ubicadas en la Ría de San Martín: la Playa La Ribera y la Playa La Riberuca.
La primera es ideal para visitar con niños, mide 120 metros de longitud y su oleaje es escaso.
La segunda es la única accesible con perros, mide 850 metros y también tiene escaso oleaje.
Ya en la entrada de la bahía se ubica la Playa de la Concha, la más popular de las playas de Suances.
Su longitud es de un kilómetro, haciendo una forma redondeada que le da su nombre.
El oleaje es moderado, estando un poco más desprotegida a las rachas de viento.
A su lado discurre el Paseo Marítimo, plagado de tiendas, bares, restaurantes y hoteles.
Del otro lado de la Punta del Dichoso encontramos la Playa de los Locos, ideal para la práctica de surf.
Al estar completamente abierta al mar Cantábrico el oleaje es fuerte, además hay que salvar un gran desnivel para acceder hasta ella.
Además de surf, se puede practicar paddle surf o bodyboard.
A partir de este punto se extiende una serie de enormes acantilados, entre los que se esconde la Playa de la Tablía.
La más pequeña y virgen de las playas de Suances, es también muy frecuentada por los surfistas.
Finalmente junto a la Punta Ballota encontramos la Playa de El Sable, también llamada Playa de Tagle.
A pesar de estar abierta al Mar Cantábrico, no tiene tanto oleaje como la Playa de los Locos o la Tablía.
Cuenta con amplio aparcamiento, duchas, chiringuito y puesto de socorro.
Desde ella se divisa la Torre de San Telmo, imponente sobre el acantilado a pesar de su estado ruinoso.
Historia de Suances
Existen indicios de asentamientos humanos desde la Prehistoria, visibles con claridad en las pinturas rupestres de la Cueva de Las Brujas.
También se ha hallado un interesante yacimiento en El Castro de Hinojedo, datado en el Calcolítico.
Con la conquista romana se dice que Suances acogió el Portus Blendium, punto final de la calzada que unía la meseta con la costa.
La primera mención escrita de la villa aparece en el año 870, recibiendo el nombre de “Suancies” en el Cartulario de Santillana.
La principal actividad económica en la Edad Media era el comercio marítimo, llegando a rivalizar con puertos como el de Santander.
Por entonces la villa estaba en manos de la Casa de la Vega, uno de los linajes más importantes del norte de España.
Su máximo esplendor llegó en el siglo XVII, época de la que datan los edificios históricos más antiguos que se conservan.
Fue a mediados del siglo XIX cuando comenzó su transformación turística, convirtiéndose en una apreciada zona de baño de la época.
Así se ha mantenido hasta nuestros días, atrayendo cada año a miles de visitantes a sus maravillosas playas.
Fiestas de Suances
La más importante y concurrida es sin duda la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, celebrada a mediados de julio.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, destaca la procesión marítima por la ría de San Martín.
Un mes más tarde tiene lugar la Fiesta de Nuestra Señora de las Lindes, cargada de una gran religiosidad.
Además es la más antigua de la que se tiene constancia, con registros que apuntan al siglo XVI.
También es fiesta local de Suances la Fiesta de San Isidro, celebrada en torno al 15 de mayo.
Es el momento de homenajear a los trabajadores del campo, con actividades programadas para toda la familia.
Además de estas tres fiestas locales, cada barrio de Suances tiene su propia festividad, estas son:
- San Juanuco: 6 de mayo, en Cortiguera.
- Corpus Christi: alrededor de finales de mayo o junio, en Hinojedo.
- San Pedro: 29 de junio, en Hinojedo y Tagle.
- San Juan: 24 de junio, en Suances y Cortiguera.
- Los Remedios: 2 de julio, en Ongayo.
- Santiago Apóstol: 25 de julio, en Ongayo.
- Virgen del Rosario: último sábado de agosto, en Puente Avíos.
- Nuestra Señora de Guadalupe: 8 de septiembre, en Tagle.
- Santa Lucía: 13 de diciembre, en Puente Avíos.
Comer en Suances
Marcada por su ubicación a orillas del Cantábrico, en la gastronomía de Suances no faltan los pescados y mariscos.
Cocidos, a la plancha, a la brasa, en salsa o en arroces, hay recetas para todos los gustos.
No en vano cada año gana más popularidad la Feria del Marisco de Suances, con grandes ofertas y una variedad enorme.
Estando además en Cantabria, tampoco pueden faltar en los restaurantes las excelentes carnes rojas de la región.
Cómo llegar a Suances
La principal vía de acceso a Suances en transporte público es desde Torrelavega, con 15 salidas diarias de autobuses en verano.
Del servicio se encarga la empresa Autobuses Casanova.
También llegan autobuses desde Santander, pero apenas son un par de frecuencias de lunes a viernes, gestionadas por La Cantábrica.
La mejor opción es llegar en transporte particular, con las autovías A-8 y A-67 pasando a unos pocos minutos de la localidad.
Aunque en verano siempre hay problemas de aparcamiento, el ayuntamiento se ha encargado de habilitar espacios públicos junto a las playas y los principales puntos de interés.
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