Guía de Bulnes

Qué ver en Bulnes, Asturias

Escondido en el corazón de los Picos de Europa, hay un pueblo donde parece que se ha detenido el tiempo, su nombre es Bulnes.

Esta joya de la Asturias rural ha permanecido aislada durante siglos, apenas accesible mediante una ruta a pie de dos horas.

Pero con la llegada del funicular, hoy tenemos la oportunidad de descubrir su encanto con facilidad y comodidad, ¿nos acompañas?

Visitar Bulnes

Bulnes pertenece al Concejo de Cabrales, escondido entre los macizos rocosos de los Picos de Europa, en él apenas viven unas decenas de personas.

Ese aislamiento fue buscado por los pastores que decidieron establecer aquí su residencia, entre casonas asturianas de piedra que hoy sirven de alojamientos y restaurantes.

Precisamente, este encanto rural que ha permanecido impasible con el paso del tiempo, es la razón por la que ha sido incluido entre los pueblos más bonitos de España.

Ya sea siguiendo la ruta de senderismo o subiendo en funicular, Bulnes nos espera para ofrecernos una de las estampas más auténticas de Asturias.

Casona de piedra en Bulnes de Abajo
Casona de piedra en Bulnes de Abajo

Bulnes de Abajo

Desde el funicular hay que ascender unos 300 metros por un camino de piedras para llegar a Bulnes de Abajo, también conocido como La Villa.

Es la zona con más casas y servicios, partida en dos por un arroyo por el que cruzan varios puentes.

Nos da la bienvenida la Casa Rectoral y frente a ella la Capilla de la Virgen de las Nieves, hogar de la patrona de la localidad.

Unos metros más adelante, nos encontramos con la estampa más típica de Bulnes, la de sus casonas de piedra junto al arroyo, con los macizos de los Picos de Europa como telón de fondo.

A pesar de su aislamiento, el turismo ha llegado hasta aquí con fuerza, motivo por el que muchas de sus casas hoy son tiendas, alojamientos y restaurantes.

Capilla de la Virgen de las Nieves
Capilla de la Virgen de las Nieves

Bulnes de Arriba

Mucho más aislada se ha quedado la zona de Bulnes de Arriba, también conocida como El Castillo.

Sus casas siguen sirviendo como residencia para los lugareños, que disfrutan desde las alturas de vistas privilegiadas del entorno.

Casa de Bulnes reconvertida en albergue
Casa de Bulnes reconvertida en albergue

Rutas desde Bulnes

Además del encanto rural de Bulnes, es un punto de inicio ideal para adentrarse en el corazón del macizo central de los Picos de Europa.

Varias rutas de senderismo parten desde el entorno del pueblo, incluyendo una que sube hasta el refugio del Pico Urriellu o Naranjo de Bulnes.

Es una ruta larga y muy exigente, de 24 kilómetros de longitud y más de 1.700 metros de desnivel positivo.

Otra ruta mítica es la GR-202 o Ruta de la Reconquista, en este caso se trata de la tercera etapa de la ruta completa que va desde Covadonga a Cosgaya.

Son algo más de 9 kilómetros hasta Sotres, el pueblo a mayor altura de Asturias, salvando un desnivel de poco más de 1.000 metros.

También hay otras rutas más fáciles, como la que sube hasta el Mirador del Pico Urriellu de apenas 10 minutos.

Inicio de la ruta al Mirador del Pico Urriellu
Inicio de la ruta al Mirador del Pico Urriellu

Qué ver y hacer cerca

Bulnes es sólo una pequeña parte de todo lo que hay que ver y hacer en el macizo central de los Picos de Europa, desde rutas de senderismo hasta miradores de vértigo, hay planes para todos los gustos.

Ruta del Cares

Desde Poncebos parte la mítica Ruta del Cares, probablemente la ruta de senderismo más famosa de Asturias.

Son 22 kilómetros ida y vuelta, desde Poncebos hasta Caín, en León, atravesando la conocida como “Garganta Divina”.

Al inicio hay una dura ascensión de unos dos kilómetros, pero luego la ruta se adentra en el corazón de los cañones de piedra, a unos 50 metros de altura sobre el río Cares.

Inicio de la Ruta del Cares
Inicio de la Ruta del Cares

Camarmeña

Otra pequeña aldea del Concejo de Cabrales famosa por sus vistas, especialmente por la panorámica que ofrece del Pico Urriellu.

Para llegar hasta ella hay que ascender por una estrecha carretera en zigzag, dejando al fondo el valle del Cares.

Apenas unas pocas casas de piedra y una iglesia forman parte de la aldea, lo mejor es recorrerla sin prisas parándose a disfrutar de las vistas.

Vistas del Naranjo de Bulnes desde Camarmeña
Vistas del Naranjo de Bulnes desde Camarmeña

Arenas de Cabrales

La visita a Bulnes se complementa a la perfección con la de Arena de Cabrales, capital del queso de Cabrales.

Salpicado de casonas reconvertidas en tiendas de recuerdos y restaurantes, no puedes perderte la oportunidad de probar el mejor queso azul del mundo.

Incluso puedes hacer visitas guiadas por queserías o cuevas con exposición, viviendo de cerca todo el proceso de elaboración.

Cueva del Queso en Arenas de Cabrales
Cueva del Queso en Arenas de Cabrales

Cómo llegar a Bulnes

Hasta el único pueblo de España al que no se puede acceder en coche en realidad es fácil llegar, gracias al funicular inaugurado en el 2001.

La otra opción es una ruta de senderismo desde Poncebos, atravesando el Canal del Tejo.

Entrada al Funicular de Bulnes
Entrada al Funicular de Bulnes

Funicular de Bulnes

Este tren cremallera se adentra más de 2.200 metros en el corazón de la Peña Maín, tardando aproximadamente 7 minutos en hacer el recorrido.

La estación de abajo está en Poncebos, junto a un aparcamiento gratuito que se queda pequeño durante los meses de verano.

En temporada alta el funicular de Bulnes abre de 10:00 a 20:00 horas, con una frecuencia de 30 minutos.

En cambio, en temporada baja funciona de 10:00 a 12:30 y de 14:00 a 18:00 horas, también con una frecuencia de 30 minutos.

El billete de un viaje cuesta 17,61€, si quieres el de ida y vuelta son 22,16€ por persona.

Para los niños, entre 4 y 12 años, el billete de un viaje cuesta 4,32€ y el de ida y vuelta 6,71€.

Ruta a Bulnes

Si prefieres llegar a Bulnes como lo hacían antaño sus moradores, entonces debes seguir la ruta a pie desde Poncebos.

Parte desde el puente junto al funicular y va siguiendo el Canal del Tejo a lo largo de unos 5 kilómetros, por lo que se tarde entre una hora y media y dos horas.

En total se salva un desnivel de 400 metros, llegando las pendientes en algunos puntos al 18% de inclinación.