Qué ver en Ribadesella
Ribadesella, famosa por el Descenso Internacional del Sella, es un encantador pueblo marinero de Asturias con mucho qué ver y hacer.
Aquí, encontrarás mucho más que el evento anual, ya que esta joya costera está rodeada de paisajes naturales, una costa salvaje por explorar y una historia por conocer.
Qué ver en Ribadesella en un día
Casco histórico
En la margen derecha del río Sella, el pintoresco casco histórico se extiende con sus cuatro calles paralelas, desde La Atalaya hasta Portiellu.
La Plaza Reina María Cristina alberga el Ayuntamiento, un palacete del siglo XVI que perteneció a la familia Prieto Cutre.
Cerca se encuentra la Iglesia de Santa María Magdalena, con impresionantes murales de los hermanos Uría Aza.
Tras la iglesia, verás la Casa de González Prieto y la Casa de Collado, ambas con escudos nobiliarios.
Continúa hacia la Plaza de la Atalaya, presidida por la casa de indianos conocida como Palacio de la Atalaya y la Torre de la Atalaya.
Al final de esta zona, descubrirás la pequeña Playa de la Atalaya, un rincón de piedras y grava.
Ermita de Nuestra Señora de la Guía
Desde La Atalaya, sigue el sendero hacia la Ermita de Guía, construida en el siglo XVI para honrar a la patrona de los marineros.
En los alrededores, descubrirás una antigua batería defensiva y cañones recuperados de la Guerra de Independencia.
Desde aquí, disfruta de una panorámica impresionante de Ribadesella y los acantilados de la costa asturiana.
Villa de los Tres Paseos
Este es el sobrenombre por el que se conoce a Ribadesella, gracias a los tres paseos que se extienden junto a la ría.
- Paseo de la Grúa: Explora los paneles que cuentan la mitología asturiana y el museo al aire libre de los Paneles de Mingote.
- Paseo del Muelle: Observa el bullicio del puerto y las motos de agua en el río Sella. No olvides visitar la Oficina de Turismo.
- Paseo de los Vencedores del Sella: Rinde homenaje a los campeones del Descenso Internacional del Sella y disfruta de las vistas desde la réplica de la proa del bergantín Habana.
Playa de Santa Marina
Al otro lado de la ría, disfruta de un paseo por la Playa de Santa Marina, la más famosa y concurrida de las playas de Ribadesella.
Tiene forma de concha y más de un kilómetro de longitud, es de fina arena dorada y oleaje moderado, por lo que es ideal para la práctica de surf o paddle surf.
En paralelo se extiende un paseo marítimo flanqueado por casonas de indianos, construidas a principios del siglo XX.
Detrás de ellas está el Parque del Malecón, un paseo entre las marismas donde descansan las aves migratorias.
Por último, en el extremo occidental de la Playa de la Marina, junto a la Punta del Pozu se pueden ver huellas de dinosaurios.
Cueva de Tito Bustillo
Sólo nos queda por visitar esta gran joya del arte paleolítico, incluida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Fue descubierta en 1968 por un grupo de espeleólogos asturianos, tomando el nombre de uno de ellos tras su muerte.
Pinturas, grabados, huesos o herramientas son algunas de las sorpresas halladas en su interior, dando una idea de cómo era la sociedad magdaleniense.
La Cueva de Tito Bustillo sólo se puede visitar desde marzo a octubre, de miércoles a domingo, de 10:15 horas a 17:00 horas.
La entrada general cuesta 4,14€ y la reducida 2,12€.
Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo
Fue inaugurado en el 2011 para profundizar en el descubrimiento, moradores de la cueva y el significado de sus pinturas.
Abre todo el año, excepto en enero, en la web oficial puedes comprobar los horarios.
La entrada general cuesta 5,45€ y la reducida 3,29€, se puede acceder gratuitamente los miércoles.
Cuevona de Ardines
La visita al Centro de Arte Rupestre se puede complementar con la Cuevona de Ardines, con su impresionante sala principal de 40 metros de altura.
Está situada en un nivel superior a la Cueva de Tito Bustillo, por lo que tendrás que subir 300 escalones para llegar hasta ella.