Qué ver en Navalcarnero
Incluida entre las once Villas de Madrid, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Navalcarnero.
La protagonista indiscutible es la Plaza de Segovia y su entorno, declarados Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico.
Sin olvidar por supuesto los vinos de Navalcarnero, acogidos dentro de la D.O. Vinos de Madrid.
Además sus cuevas, estrechas callejuelas, parques, gastronomía y oferta cultural, hacen de Navalcarnero una escapada ideal de fin de semana.
Visitar Navalcarnero
Plaza de Segovia
Centro neurálgico de Navalcarnero durante siglos, hoy sigue siendo la gran protagonista de las visitas turísticas.
Fue construida entre los siglos XVI y XVII, conformando un perfecto ejemplo de arquitectura tradicional castellana.
Su planta es irregular, con tres de sus lados cerrados por edificios porticados pintados de vivos colores.
A su alrededor se encontraban los principales edificios públicos, como el antiguo Ayuntamiento, donde se pueden ver labrados en piedra el escudo de la villa y el acta de fundación.
El resto de construcciones se dividen entre las viviendas en las plantas superiores y los locales comerciales en la planta baja.
Por su parte, los soportales de madera vienen sirviendo de palcos en las fiestas y actos públicos que han tenido lugar en la plaza desde sus orígenes.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Su construcción se extendió desde las primeras décadas del siglo XVI hasta el siglo XVII, por lo que se pueden ver varios estilos arquitectónicos.
De la primera edificación apenas quedan algunas arcadas góticas, así como la imponente torre campanario de estilo mudéjar, aunque con capitel barroco.
En las secciones añadidas con posterioridad predomina el estilo renacentista, por su parte la decoración interior es principalmente barroca.
Por su importancia histórica y artística, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1983.
Plaza del Teatro
La otra gran plaza de Navalcarnero está dedicada a la cultura, acogiendo el Teatro Municipal y el Centro de Artes Escénicas.
Además es muy frecuentada por los locales por sus jardines, siempre decorados con coloridas flores.
Todo el espacio central está reservado para la Fuente de la Musa, presidida por una escultura de bronce obra de Ramón Chaparro.
Muy cercana a la plaza está la Casa de la Cultura, ubicada en un edificio tradicional castellano muy bien conservado.
Museos
Para profundizar en las tradiciones de Navalcarnero, nada mejor que visitar el Museo del Vino y el Centro de Interpretación.
El Museo del Vino se ha ubicado en una antigua bodega con su cueva, acercando al visitante al vino de Navalcarnero a través de los cinco sentidos.
Se puede conocer desde el desarrollo histórico, hasta el proceso de elaboración desde la viña hasta la botella.
Por su parte, el Centro de Interpretación ocupa una antigua casa de labranza, incluyendo la vivienda, la bodega, el patio, la cuadra o la cueva.
A través de paneles, reproducciones, proyecciones o animaciones, se muestra al visitante la historia y cultura de Navalcarnero.
Iglesias y ermitas
Además de la iglesia parroquial, hay otros interesantes santuarios repartidos por la localidad.
- Iglesia de San José: construida sobre una ermita del siglo XVII dedicada a San José.
- Ermita de San Cosme y San Damián: datada en el siglo XVI, es la más antigua de Navalcarnero.
- Ermita de San Roque: fundada a finales del siglo XVI por Don Francisco de Lara, caballero de la Orden de Santiago.
- Iglesia de San Pedro: inaugurada en el 2014, llama la atención por las pinturas murales de su interior.
- Ermita de Santa Águeda: lo estrecho de su exterior no hace presagiar la maravilla de las pinturas de su interior.
- Ermita de la Veracruz: otra de las más antiguas de Navalcarnero, construida para guardar la escultura yacente de Cristo.
Parques
Sin duda las zonas verdes tienen un papel protagonista en el ordenamiento municipal de Navalcarnero, con miles de metros cuadrados dedicados al ocio de los turistas y locales.
El más importante es el Parque Histórico de San Sebastián, ofreciendo un recorrido por la historia de la villa a través de sus múltiples esculturas.
Se puede ver por ejemplo a Isabel la Católica o Doña Mariana de Austria, además de otros personajes claves para la historia local.
Otro de los más visitados es el Parque Museo de Feliciano Hernández, con más de 45.000 metros cuadrados de jardines decorados con obras escultóricas de Feliciano Hernández.
Además cuenta con un enorme lago artificial y un museo dedicado al artista de fama internacional afincado en Navalcarnero.
También cuenta entre sus atractivos con lago artificial el Parque de los Charcones, así como con obras escultóricas que complementan la visita.
Monumentos
Paseando por las calles de Navalcarnero nos sorprenderá la gran cantidad de monumentos que hay, todo un repaso por su historia, cultura y tradiciones.
Entre los históricos encontramos el de Felipe IV, el de Alonso de Arreo, el de San Ignacio de Loyola, el de Miguel de Cervantes o el Monumento a la Fundación.
Otros están dedicados a las tradiciones, como el del Mesonero Mayor de Navalcarnero, el labrador, nuestras raíces o los bailes regionales.
Un apartado merecen los dedicados a la tradición taurina, incluyendo el de los encierros, al arrastre o el homenaje a Félix Colomo.
Por supuesto también los hay religiosos, como el de la Virgen de la Cueva, el Vía Crucis o la Virgen de Covadonga.
Murales y trampantojos
Otro recorrido imprescindible es el de los murales y trampantojos, pintados por el afamado artista Alberto Pirrongelli.
Las fachadas de muchos edificios han servido de lienzos, para contar la historia y tradiciones de la localidad.
Se puede ver la vendimia, la siega, los bailes regionales, el primer Concejo de Navalcarnero, el mercado medieval o la antigua tienda de piensos.
Historia de Navalcarnero
La fundación oficial se remonta al 10 de octubre de 1499, cuando apenas seis vecinos participaron en el primer concejo.
Por entonces formaba parte de la ciudad de Segovia, precisamente la localidad se creó para protegerse de la expansión de los marqueses de Moya y el señor de Casarrubios.
Poco tiempo después de la fundación, en 1520 estalló la Guerra de las Comunidades, por lo que Alonso de Arreo tuvo que acudir con una veintena de vecinos en ayuda de Segovia.
La desvinculación de Segovia se produjo en 1626, apenas unos años después del fin de los pleitos jurídicos por la propiedad del territorio.
La venta se fijó en 22.000 ducados, quedando desde entonces como villa independiente.
El 7 de octubre de 1649 se produjo uno de los hechos más importantes de la historia de Navalcarnero, la boda real entre Felipe IV y su sobrina Mariana de Austria en la Casa de las Cadenas.
Como agradecimiento, en 1651 el monarca les concedió el título de Villa Real.
Los siguientes siglos transcurrieron entre el crecimiento económico, gracias sobre todo al cultivo de viñedos, y la participación en la Guerra de Sucesión y la Guerra de Independencia.
En 1833 la villa quedó integrada en la provincia de Madrid, siendo uno de los municipios más destacados de la región.
Fiestas de Navalcarnero
La primera gran fiesta del año es la Semana Santa, abarcando desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
La más popular es la procesión del Jueves Santa, organizada por la Cofradía de la Veracruz, con orígenes que se remontan a principios del siglo XVII.
Otra celebración muy querida es la de San Isidro Labrador, abarcando la noche del 14 de mayo y todo el día siguiente.
Los actos tienen lugar en torno a la ermita del santo, ubicada en la Pradera de San Isidro.
Pero sin duda la más popular de todas son las fiestas patronales, en honor de Nuestra Señora de la Asunción.
Navalcarnero se viste de gala la primera quincena de septiembre, aunque la Fiesta Mayor es el día 8.
Hay actividades culturales y deportivas, incluyendo la celebración del Real Mercado del Siglo de Oro.
Además hay festejos taurinos, incluyendo encierros nocturnos, ofrenda de flores, pasacalles, degustación de productos típicos y fuegos artificiales.
Comer en Navalcarnero
La pertenencia durante la Edad Moderna a Segovia ha dejado su huella en la gastronomía de Navalcarnero, siendo una de sus comidas más típicas los asados castellanos de cordero o cochinillo.
Otro imprescindible es la olla del segador, muy similar al cocido madrileño, pero con algunas particularidades.
Se hace a fuego lento en olla de barro, teniéndola durante horas al calor de las brasas.
Para su elaboración se utiliza el garbanzo de Navalcarnero, de textura fina y delicioso sabor.
Tampoco faltan las calderetas de cordero, cochifrito, callos, chicharrones, chorizo, morcilla, etc.
Pero sin duda si hay un producto de la gastronomía de Navalcarnero que destaca por encima del resto es el vino, incluido en la D.O. Vinos de Madrid.
Incluso antes de la fundación de la villa se tiene constancia del cultivo de vino en esta zona, utilizando principalmente uva malvar blanca y tinta garnacha.
Para su conservación se usaban bodegas subterráneas, ubicadas bajo las principales calles del casco histórico.
Algunas han sido reconstruidas por el Ayuntamiento como reclamo turístico, como las Cuevas del Concejo, la del Museo del Vino o el Centro de Interpretación.
Otras han sido aprovechadas por algunos de los más famosos restaurantes de Navalcarnero, ofreciendo la posibilidad de comer en un lugar íntimo y tradicional.
Es el caso por ejemplo de las Cuevas del Príncipe, las Cuevas del Carnero o la Hostería de las Monjas.
Otra forma de disfrutar de la gastronomía de Navalcarnero es comprando sus productos tradicionales, bien en el Mercado de la Cruz Verde o bien en la Casa de la Lonja.
Cómo llegar a Navalcarnero
El único medio de transporte público disponible es el autobús, siendo lo más recomendable utilizar las líneas 528 o 538 directamente desde Príncipe Pío.
Aunque la mayoría de visitantes llegan en transporte particular, gracias a la buena conexión a través de la autovía A-5.
Quizás el principal problema sea el aparcamiento, pero el Ayuntamiento ha habilitado una amplia zona gratuita en la calle de San Cosme.
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