Qué ver en Lanestosa, Vizcaya
A pesar de ser el municipio más pequeño de Vizcaya, hay mucho que ver en Lanestosa.
Su casco histórico se ha mantenido prácticamente inalterado desde la Edad Media, gracias en parte a su ubicación en un estrecho valle.
Es por esto que además cuenta con un gran atractivo natural, quedando marcada por el paso del Puerto de los Tornos.
Visitar Lanestosa
Lanestosa se ubica en el extremo más occidental de la provincia de Vizcaya, limitando al norte, al sur y al oeste con Cantabria.
No hay nada como perderse entre sus callejuelas para hacer un auténtico viaje al pasado, rodeados por la arquitectura popular de la zona.
Calle Real
Los edificios más antiguos se distribuyen en torno a la Calle Real, llamada así porque en uno de sus edificios pernoctó Carlos I en su camino al Monasterio de Yuste.
El más destacado es el Palacio Colina, edificio barroco del siglo XVIII que sirvió como alojamiento real.
Enormes casonas y muros de piedra flanquean la calle hasta que desemboca en la Plaza de Mirabuena, donde se alza la Casa de Bringas.
A su lado, ya en la Calle Mirabueno, hay una casa de labranza medio abandonada pero de un valor etnográfico único.
Plaza Vieja
La vida en Lanestosa discurre en torno a la Plaza Vieja, actualmente llamada Plaza Balcón de Bizkaia.
Llama la atención que los edificios a su alrededor siguen una arquitectura montañesa, más tradicional de la vecina Cantabria.
Grandes balconadas de madera rematan los pisos superiores, siempre decoradas con coloridas flores.
En un extremo se alza desde el siglo XVI la Iglesia de San Pedro Apóstol, de estilo renacentista.
Desde la Plaza Vieja parte la Calle Correo, que junto con las calles Gutiérrez Martínez y Lehendakari Aguirre, forman una de las zonas más pintorescas de Lanestosa.
Entre las edificaciones más destacadas se encuentra la Casa de Biota, la Casa de Trápaga o la antigua botica, pero hay muchas más que irás descubriendo por el camino.
Plaza Nueva
También llamada Plaza de los Dantzaris, ocupa el espacio de una antigua huerta, a espaldas de la iglesia parroquial.
Fue concebida en la segunda mitad del siglo XX como centro de las celebraciones, ya que la Plaza Vieja está atravesada por la N-629.
A su alrededor hay varios escenarios, así como gradas para disfrutar de los eventos que en ella se celebran.
Casas de indianos
Al otro lado del río Calera construyeron los indianos sus residencias en el siglo XIX, con dinero ganado en países como Cuba, México, Argentina o Filipinas.
La mayoría se encuentran en fila en la calle Sáinz de Rosas, dando un toque de modernidad a la villa.
En primer lugar tenemos La Casona, después la Casa Vizcaya, la Casa Valerdi, la Casa Antonio Echevarría Ortiz y por último la Casa Pedro Martínez González.
Aunque por dentro del casco histórico hay otros ejemplos, como la Casa Sobera en la Calle Real.
Puente Viejo
Fue construido en 1760 sobre el río Calera para mejorar el Camino Real que unía la Meseta Castellana con el Mar Cantábrico.
Por entonces fue un motivo de estado, erigiéndose en tan sólo dos años para evitar que el importante paso fuera desviado por el Valle de Soba.
El puente cuenta con arco de medio punto de algo más de 11 metros de luz y 2,60 metros de ancho de vía.
Junto a él se extiende la Plaza José María Makua Zarandona, conocida popularmente como La Acorralada, un pintoresco espacio anexo a las antiguas escuelas y el lavadero.
Centro de Arte Rupestre KobenKoba
Reconversión en proyecto cultural y turístico de la Cueva de los Judíos, alojando el primer centro de interpretación del arte rupestre del paleolítico de Europa.
A través de las diferentes salas se hace un recorrido por el arte paleolítico, plasmado en las paredes de cuevas de toda Europa.
El acceso sólo se realiza mediante visitas guiadas, para reservar hay que ponerse en contacto con el número de teléfono 675716161.
Historia de Lanestosa
Aunque por la zona pasaron cántabros, romanos, visigodos y asturianos, la historia de Lanestosa no comienza oficialmente hasta el 6 de junio de 1287.
Fue entonces cuando Don Lope de Haro, Señor de Vizcaya, les concedió el título de villa para consolidar esta población en el paso natural entre Castilla y el Cantábrico.
Otro hito histórico importante fue el paso de Carlos I el 26 de septiembre de 1556, en su último viaje desde Laredo hasta el Monasterio de Yuste.
Su importancia como villa caminera marcó la Edad Media y Moderna, hasta que en el siglo XIX pasó a convertirse en un epicentro minero.
Por entonces se explotaba la mina ubicada en la Cueva de los Judíos, además contaban con cuatro molinos y un horno calero.
A principios del siglo XX al progreso se unieron los indianos, con ganancias traídas de Cuba, México o Filipinas.
Hoy en día sigue formando parte del importante paso del Puerto de los Tornos, pero su población se dedica principalmente a la agricultura y servicios.
Fiestas de Lanestosa
La celebración más importante del año es la Fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, que tiene lugar el 5 de agosto.
El momento cumbre es la danza de los arcos floridos, a la que se le atribuyen más de 500 años de antigüedad.
Ese mismo mes de agosto es la Fiesta de San Roque, concretamente el día 16.
Se trata de otra celebración con siglos de historia, iniciada para agradecer al santo por haberse librado de una epidemia de peste.
También cabe destacar los festejos por el aniversario de la declaración de villa, momento para revivir las tradiciones más arraigadas en torno al 6 de junio.
Por último, recientemente se han recuperado las tradicionales rondas de Las Marzas y Las Pascuas.
Cómo llegar a Lanestosa
El único medio de transporte público para llegar a Lanestosa es el autobús, con salida diaria desde Bilbao.
En cambio su buena conexión por carretera invita a acercarse en transporte particular, estando directamente atravesada por la carretera N-629.
También se puede llegar a través de las carreteras BI- 3622 o BI-3629, recorriendo el corazón de la provincia de Vizcaya.
El aparcamiento público se ha habilitado junto al frontón, en el extremo norte de la villa.
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