Qué ver en Alberobello, Italia
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y uno de los pueblos más bonitos de Italia, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Alberobello.
Sobre todo es famoso por los trulli, viviendas tradicionales de la región de Apulia que llenan de magia el lugar.
¿Qué ver en Alberobello en un día?
No hace falta mucho tiempo para visitar Alberobello, con una excursión de un día puedes pasear sin prisa entre sus bellos trulli.
Trulli de Alberobello
Son el mayor símbolo de identidad de Alberobello, motivo por el que recibe miles de visitantes cada año.
El nombre viene del griego antiguo, su traducción vendría a ser “cúpula”.
En singular reciben la denominación de trullo, pero en italiano, al llevarlo al plural, pasan a ser trulli.
La mayoría han sido reconvertidos en tiendas de recuerdos y souvenirs, bares, restaurantes y alojamientos turísticos.
¿Qué es un trullo en Italia?
Ya sabemos que en España esa palabra tiene otro significado, pero en Italia son las viviendas con forma cónica típica del Valle de Itria.
Se dice que comenzaron a construirse a partir del siglo XV, tras un edicto del Reino de Nápoles por el que se pedía un tributo por cada nueva morada.
Los campesinos decidieron entonces construir sus casas sólo con piedras, evitando la argamasa para que quedaran registradas tan sólo como refugios temporales.
De ahí viene su forma redonda, ya que se iban superponiendo círculos de piedra hasta llegar a la altura deseada.
Los techos, también de piedra, tienen forma cónica para sujetar toda la estructura.
Todos ellos cuentan con pináculos decorativos, una especie de marca del cantero inspirada en elementos místicos y religiosos.
¿Dónde se encuentran los trulli?
Aunque están repartidos por toda la localidad, hay dos barrios donde se concentran un mayor número de trullos.
Rione Monti
El más famoso es el barrio Rione Monti, ubicado sobre una colina al sur de la ciudad, cuenta con más de 1.000 trulli.
Es interesante visitar el Trullo Siamese, formado por dos trullos unidos entre sí, aunque con diferentes puertas de acceso.
Otro imprescindible es la Iglesia de San Antonio de Padua, con su característica forma de trullo.
Para disfrutar con las vistas panorámicas del barrio, nada mejor que acercarse al Belvedere de Santa Lucía.
Desde este punto puedes bajar por la famosa Escalera del Amor, hacia Riene Monti, o ir al contrario en busca del otro barrio tradicional.
Rione Aia Piccola
Se trata de Rione Aia Piccola, con menos visitantes y sólo ocupado por residentes, conserva mucho mejor su esencia.
También cuenta con un museo etnológico, en éste caso llamado Museo del Territorio – Casa de Pezzolla.
En total incluye 15 trulli contiguos y comunicados, todos del siglo XVIII.
Otro punto de interés es la Casa de Amor, primera construida legalmente utilizando argamasa.
Y no falta un mirador panorámico, en lo alto de la terraza de Villa Comunale.
Norte del casco histórico
Es aquí donde podemos ver el enorme Trullo Sovrano, único de Italia con dos pisos de altura, ha sido reconvertido en museo.
Se encuentra muy cerca de la Iglesia de los Santos Cosme y Damián, sus dos torres campanario marcan el skyline de la ciudad.
Historia de Alberobello
No es muy antigua la historia de Alberobello, apenas se remonta al siglo XVI, cuando era un feudo bajo el dominio de los condes de Conversano.
Fueron ellos quienes trasladaron a medio centenar de familias campesinas, para que trabajaran la tierra y les pagaran el diezmo.
De ahí surgieron los famosos trulli, ya que sólo podían construir viviendas temporales sin utilizar mortero, evitando pagar impuestos al Reino de Nápoles.
A finales del siglo XVIII dejó de formar parte de un feudo, pasando a ser una ciudad libre gracias al rey Fernando I de las Dos Sicilias.
El atractivo turístico comenzó en el siglo XX, tras la declaración como Monumento Nacional en 1930 y Patrimonio de la Humanidad en 1996.
Fiestas de Alberobello
Las fiestas patronales tienen lugar del 25 al 28 de septiembre, en honor de los Santos Cosme y Damián.
Tiene sus orígenes en 1636, cuando tuvo lugar la primera procesión de la imagen de los santos, rodeados por antorchas.
Abre las celebraciones la Feria de Ganado del día 25, establecida en 1820 por Fernando I de Borbón.
A las 8 de la mañana del día 26, toda la ciudad se despierta con el sonido de los petardos, en la llamada «diane».
Por la noche todo el casco histórico se ilumina, creando un corredor luminoso a lo largo de la calle Vittorio Emanuele.
Dan la bienvenida a los peregrinos, llegados de toda Italia para asistir a la primera misa de las 4 de la mañana.
Entre ellos vienen los «madonnari», quienes plasman su devoción con pinturas a tiza en la Piazza dei Popolo.
Las imágenes de San Cosme y San Damián salen en procesión los días 27 y 28, sobre los hombros de los Caballeros de los Santos Médicos.
Además de las fiestas patronales, es interesante mencionar que en diciembre se convierte en uno de los pueblos más bonitos de Italia.
Esto es gracias a la decoración e iluminación que engalana los trulli, además se instala un Belén Viviente en Rione Aia Piccola.
Comer en Alberobello
No hay nada más típico de la región que los orecchiette con grelos, a los que se le añade anchoas saladas y pan tostado rallado por encima.
También hay orecchiette con puré de habas o con salsa de conejo.
Entre las pastas no faltan tampoco los espaguetis, tagliatelle, fricelli o linguini.
Pero no sólo pasta se puede comer en Alberobello, también hay recetas elaboradas con carne, como los callos con tomate, “bombeta”, braciole o zampina.
Entre los pescados el rey es el bacalao, ya que se elabora con pasta, rebozado o asado; también hay elaboraciones con mejillones.
Para picar algo rápido en la calle lo mejor es la focaccia, las hay tradicionales de Bari, rellenas y fritas.
Sin olvidar los taralli de Apulia, unas mini rosquillas de pan que se pueden convertir en un vicio.
La variedad de dulces también es enorme, destacando entre ellos: pettole, porceduzzi, cartellar, copeta o taralli dulces.
Productos típicos
No hay nada más típico que los productos gastronómicos, entre los que destaca el vino, el queso o el aceite de oliva.
Entre los souvenirs no faltan las reproducciones de los trulli, también los hay adornando platos, imanes, camisetas, huchas o tazas.
La cerámica está representada con los coloridos pumo, una especie de rosa a punto de florecer que es famosa en toda la región de Apulia.
Cómo llegar a Alberobello
El mejor medio de transporte público para llegar a Alberobello es el tren, estando directamente conectado con Bari a través de los Ferrocarriles del Sureste (FSE).
En cambio desde Lecce, Brindisi o Matera, habría que hacer trasbordo.
Otra opción son los autobuses, hay tres compañías que cubren las rutas desde todo el país: Marino, Flixbus y Marozzi.
La mayoría de turistas opta por viajar en coche, gracias a la buena conexión a través de la carretera estatal SS172.
Si vas a alquilar un coche, con Rentalcars encontrarás los precios más baratos entre cientos de webs de reservas.
El problema del coche es el aparcamiento, de pago en todo el casco histórico, aquí tienes un mapa para ver las zonas de parking.