Qué ver en Matera
Considerado uno de los pueblos más bonitos de Italia, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Matera.
La ciudad se asienta en el borde de un cañón, con sus casas excavadas en la propia roca.
Este entramado urbano recibe el nombre de sassi de Matera, junto con el conjunto de iglesias rupestres, ha sido incluido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Imprescindibles en Matera
Matera se ubica al sur de Italia, concretamente en la región de Basilicata, de la cual es capital.
En 1950 el casco antiguo fue desalojado, pero tras la declaración como Patrimonio de la Humanidad en 1993, Matera se convirtió en una de las visitas imprescindibles de Italia.
Además de perderse entre las callejuelas de los sassi, los principales sitios de interés se vertebran en torno a la Plaza Vittorio Véneto, la Plaza Sedile o la Plaza San Francisco.
Sassi de Matera
Habitados desde el Paleolítico, son sin duda el mayor símbolo de Matera, que no en vano es conocida como «ciudad de los sassi» o «ciudad de piedra».
El nombre de sassi significa piedras, y es que se trata de cavernas excavadas en la roca caliza, utilizadas como viviendas durante milenios.
https://youtu.be/sIhyNOVPGo8
La ciudad antigua se divide en dos partes separadas por un espolón rocoso conocido como Civita, al norte está el Sasso Barisano y al sur el Sasso Caveoso.
En conjunto conforman un perfecto ejemplo del desarrollo de la civilización humana, desde los primeros asentamientos humanos en Italia.
Hasta llegar a nuestros tiempos, cuando los sassi de Matera se han reconvertido en museos, alojamientos turísticos, tiendas de productos típicos, bares y restaurantes.
Además de las casas excavadas en la roca, resulta de gran interés el sistema de recolección y canalizaciones llevado a cabo para garantizar el agua corriente.
Catedral de Matera
En el punto más alto de la ciudad se alza el Duomo di Matera, dedicado a la Madonna della Bruna y San Eustaquio.
Fue construido en el siglo XIII, siguiendo un estilo románico apuliano.
Del exterior destaca la torre campanario que se alza hasta los 52 metros de altura, así como el rosetón de 16 columnillas que decora la fachada oeste.
Ya en el interior llama la atención el fresco bizantino de la Madonna della Bruna, un Belén del siglo XVI o un fresco del Juicio Final del siglo XIV.
Iglesias rupestres
Dentro de las declaración como Patrimonio de la Humanidad forman parte las iglesias rupestres de Matera, construidas a lo largo de los siglos VII y VIII.
Son aproximadamente 150 iglesias rupestres, excavadas en la roca al borde del acantilado, dentro del Parco della Murgia Materana.
Entre las más famosas se encuentran:
- Santa Lucia alla Malve
- Convincinio di Sant’Antonio
- Santa Maria di Idris
- Madonna delle Virtú
Además, fuera del casco histórico se ubica la Cripta del Pecado Original, con un interesante ciclo pictórico de frescos lombardos.
Iglesias
Además de la catedral, con el tiempo se fueron construyendo numerosas iglesias.
Las más antiguas datan del siglo XIII y siguen un estilo románico, las más modernas son del siglo XVIII y su estilo es barroco.
- Iglesia de San Giovanni Battista: construida en 1233, cuenta con tres naves y una bóveda añadida a finales del siglo XVIII.
- Iglesia de San Pietro Cavoso: data de 1218, pero sufrió transformaciones barrocas con posterioridad.
- Iglesia de San Domenico: construida en 1230 anexa a un convento, de ella destaca el rosetón.
- Iglesia de San Francisco de Asís: erigida en el siglo XIII en conmemoración de la visita del santo a Matera, dentro se conserva la antigua cripta de los santos Pedro y Pablo.
- Iglesia del Purgatorio: de estilo barroco tardío, destaca su portada y las calaveras del interior.
- Convento de San Agustín: construido en 1593, ha sido declarado Monumento Nacional.
Edificios civiles
No sólo hay iglesias y cuevas en Matera, también es interesante la muestra de arquitectura civil.
- Palacio de la Anunciación: originalmente convento dominico, actualmente alberga la Biblioteca Provincial Tommaso Stigliani.
- Palacio de la Sede: ubicado en la Piazza Sedile, es sede del Conservatorio de Música.
- Palacio Lanfranchi: originalmente Seminario Diocesano, en la actualidad es el Museo Nacional de Arte Medieval y Moderno de Basilicata.
- Palacio de Castro Vetere: a pesar de las numerosas transformaciones que ha sufrido, todavía conserva intacta su estructura original.
Museos
Muchos de los palacios de Matera han sido reconvertidos en museos, ideales para profundizar en la historia y cultura.
- Museo Arqueológico Nacional Domenico Ridola: dedicado al estudio de las primeras civilizaciones que habitaron el sur de Italia.
- Museo Nacional de Arte Medieval y Moderno: se divide entre la sección de arte sacro, coleccionismo, arte contemporáneo y etno-antropología.
- Museo de Escultura Contemporánea (MUSMA): su colección abarca desde el siglo XIX hasta la actualidad.
- Museo Diocesano: cuenta con piezas tan destacadas como una cruz pectoral bizantina del siglo XI o el brazo relicario de San Eustaquio.
- Museo de la Civilización Campesina: colección de objetos y herramientas provenientes de los sassi.
Historia de Matera
Los orígenes de Matera hay que buscarlos en la Prehistoria, hay pruebas de asentamientos humanos desde el Paleolítico.
En el período romano era conocida como Meteola, en honor del cónsul Quinto Cecilio Metelo.
Los lombardos llegaron en el 664, quedando anexada al Ducado de Benevento.
En el siglo VIII fue colonizada por instituciones religiosas, de ahí surgieron las iglesias rupestres que son Patrimonio de la Humanidad.
Lombardos, sarracenos, bizantinos y francos lucharon por conquistar la ciudad entre los siglos IX y X, llegando a ser destruida en alguna ocasión.
Finalmente, con el asentamiento de los normandos en el año 1043 comienza un período de paz.
En el siglo XV pasó a ser posesión del Reino de Aragón, bajo el control del conde Giovan Carlo Tramontano.
Hasta 1663 formó parte de la provincia de Terra d’Otranto, a partir de entonces se convirtió en capital de la región de Basilicato.
Uno de los episodios más tristes se vivió en 1860 con la masacre de Gattini, también fue de especial crudeza la insurrección y masacre de Matera de 1943.
A mediados del siglo XX comenzó el proceso de desalojo de los sassi de Matera, promulgando una ley nacional que obligaba a los vecinos a trasladarse a los nuevos barrios.
Por el contrario, en 1986 se promulgó una ley que impulsaba la recuperación del casco histórico.
Gracias a eso fue incluida en el listado de Patrimonio de la Humanidad en 1993, además en 2019 fue Capital Europea de la Cultura junto con la ciudad búlgara de Plovdiv.
Desde entonces el auge turístico ha sido imparable, convirtiéndose en uno de los destinos más visitados del sur de Italia.
Fiestas de Matera
Las fiestas patronales de Matera tienen lugar en torno al 2 de julio, en honor de la Madonna della Bruna.
Tiene sus orígenes en 1389 cuando fue institucionalizada por el papa Urbano VI, que anteriormente había sido arzobispo de la ciudad.
El evento principal es la destrucción del carro triunfal, hecho cada año en papel maché, considerado uno de los productos artesanales de Matera.
A comienzos de agosto se celebra la buena cosecha con la crapiata, comida popular formada por una sopa de legumbres y cereales.
El año finaliza con el Belén Viviente que se representa en los sassi de Matera, considerado el más antiguo del mundo.
Comer en Matera
Siendo famosa por la producción de cereales, no es de extrañar que la gastronomía de Matera esté basada en productos agrícolas y ganaderos.
Lo más típico es sin duda la crapiata, sopa elaborada con productos de la huerta y cereales, como guisantes, garbanzos, lentejas, trigo, espelta, patatas, tomates, cebolla o zanahoria.
También son tradicionales las judías con achicoria, así como la ciadella con base de pan duro.
Entre las recetas con carne encontramos orechiette alla materana, hecho al horno con carne de cordero, tomate y quesos mozzarella y pecorino.
Con el cordero o el cabrito lechal se elabora gnimmeredd, aprovechando los despojos para cocinarlos dentro del intestino del animal con perejil, sal y especias.
La oveja es el ingrediente principal de la pignata, para su cocción se utiliza un recipiente de terracota que da nombre al plato.
Estando en Italia no podía faltar la pasta, en Matera lo más típico es acompañarla con pimientos cruschi, pan rallado frito y hojas de nabo.
Otros productos típicos son el pan y el vino de Matera, ambos con Denominación de origen protegida.
Terminamos con los postres y dulces: golosinas strazzate, pastel de Pascua panaredda, cartellate o pettole.
Cómo llegar a Matera
A pesar de ser una de las ciudades más turísticas del sur de Italia, no hay un buen sistema de transporte público para llegar a Matera.
Apenas llega una línea de ferrocarril de vía estrecha que conecta con Bari, por eso lo mejor es utilizar el servicio de autobuses interurbanos gestionados por Sita Sud.
Lo más cómodo es moverse en transporte particular, gracias a la conexión a través de la carretera SS99 y SS96 que conecta con Bari y la SS655 que enlaza con las autovías A14 y A16.
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