Qué ver en Otranto, Italia
Incluido entre los pueblos más bonitos de Italia, no es de extrañar que haya mucho que ver en Otranto.
Tiene además la peculiaridad de ser el municipio situado más al este del país, justo en el canal que separa el mar Adriático y el mar Jónico.
Es por esto que las playas son otro de los grandes atractivos de Otranto, convirtiéndose en un destino ideal para visitar en verano.
Visitar Otranto
El casco histórico de Otranto no tiene una gran extensión, de hecho, es el menos poblado de la provincia de Lecce.
Por eso no hay mejor plan que simplemente perderse por las estrechas callejuelas, en busca de rincones llenos de encanto y los principales monumentos.
Y si puedes buscar un alojamiento en el centro de Otranto mucho mejor, así no necesitarás ningún medio de transporte para moverte por la ciudad.
Catedral de Santa María
Consagrada el 1 de agosto de 1088 por el papa Urbano II, está dedicada a la Anunciación de la Virgen María.
Sus orígenes son normandos, pero fue erigida sobre restos de un pueblo mesapio, una domus romana y un primitivo templo cristiano.
Con posterioridad se añadió la torre campanario y el pavimento de mosaico, además se llevó a cabo una reconstrucción tras el asedio otomano de 1480.
De esa época es el rosetón gótico que decora la fachada, formado por 16 radios; bajo él hay una portada barroca.
Dentro lo que más llama la atención es el suelo de mosaico, realizado en la década de los sesenta del siglo XII.
En él se ha representado un árbol de la vida con escenas del Antiguo Testamento, como el Jardín del Edén, el Diluvio Universal o el Infierno y el Paraíso.
Otro punto de interés es la Capilla de los Mártires, dónde se conservan los huesos de los asesinados por los otomanos en 1480 tras negarse a abandonar la fe cristiana.
Finalmente cabe destacar la Cripta, construida en el siglo XI con el sustento de más de 70 columnas y pilares.
Castillo de Otranto
También es conocido como Castillo Aragonés, por haber sido construido por encargo de Fernando de Aragón a finales del siglo XV.
Aunque anteriormente ya había fortificaciones realizadas por los suevos, con transformaciones de los turcos.
Ciro Ciri y Francesco di Giorgio Martini fueron los artífices de la obra, en la que también se incorporó la remodelación de la muralla.
Casi un siglo más tarde se llevó a cabo una importante reforma para mejorar la visibilidad hacia el mar, dando como resultado el edificio que podemos ver hoy.
El resultado es una fortaleza de planta pentagonal, protegida por tres torres circulares y una cuarta con punta extendida hacia el mar, además de un profundo foso alrededor.
Como curiosidad, el Castillo de Otranto da nombre a la primera novela gótica de la historia, escrita por Horace Walpole en 1764.
Torre Alfonsina
Se encuentra junto a la Porta di Terra, la entrada más antigua de la ciudad.
Fue construida en conjunto con el Castillo Aragonés, estando formada por dos torres unidas.
Lleva el nombre de Alfonso de Aragón, duque de Calabria, liberador de la ciudad del asedio otomano.
Iglesias y monasterios
Además de la Catedral de Otranto, hay otras iglesias y monasterios que también merecen una visita.
- Iglesia de San Pietro: primera basílica de la ciudad, fue construida entre los siglos IX y X, se considera una joya de estilo bizantino.
- Iglesia de la Madonna dell’Altomare: erigida en un espolón sobre el mar, toda su decoración recuerda la tradición marinera de Otranto.
- Iglesia de Santa Maria Dei Martiti: se alzó en el punto concreto donde tuvo lugar la matanza de cristianos por los otomanos en 1480.
- Monasterio de San Nicola di Casole: aunque está en ruinas, fue uno de los principales centros religiosos y culturales de Salento, contando con una de las bibliotecas más ricas de Europa.
De camino al monasterio puedes aprovechar para visitar un estanque de bauxita, restos de una cantera de donde se extraía el mineral con el que se elabora el aluminio.
Playas de Otranto
Las más cercanas al casco histórico de Otranto son: Spiaggia Bastioni, Spiaggetta Del Molo, también llamada Spiaggia dei Bambini, o Spiaggia dei Gradoni.
Dentro del término municipal de Otranto hay muchas más opciones, una de las más famosas por su arena y fina y aguas turquesa es Spiaggia Alimini.
También es de gran belleza y fina arena la Torre dell’Orso, salpicada de acantilados con curiosas formas.
Precisamente, a unos pocos kilómetros al norte de Torre dell’Orso encontrarás la Grotta della Poesia, cavidad natural que se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Puglia.
Además de las playas de Otranto, puedes aprovechar tu paseo por la costa para descubrir algunas de las torres defensivas que salpican el litoral.
Es el caso de la Torre Fiumicelli, la Torre di Santo Stefano, la Torre Serpe o la Torre di Sant’Emiliano.
Historia de Otranto
Hay indicios de asentamientos humanos desde el Neolítico, cuando la zona estaba habitada por los mesapios.
Con posterioridad llegaron griegos y romanos, comenzando un período de esplendor hasta convertirse en una de las ciudades marítimas más importantes de Puglia.
La importancia de su puerto se asentó en la Edad Media, sirviendo de puente entre Oriente y Occidente.
Por ese motivo fue disputado por numerosos pueblos, como bizantinos, lombardos, normandos y suevos.
En 1282 se incorporó a la Corona de Aragón, siendo utilizada como defensa estratégica frente a los continuos ataques otomanos.
Pero en 1480 las tropas de Muhammad II consiguieron adentrarse en el puerto, sometiendo a la ciudad a un asedio de 15 días conocido como el Sitio de Otranto.
La conquista terminó con la ejecución de cientos de personas que se habían negado a abandonar la fe cristiana, conocidos como los Santos Mártires de Otranto.
Un año duró la ocupación turca, hasta que Alfonso de Calabria pactó una rendición que les permitiría regresar a Albania indemnes.
Tras los destrozos de esta ocupación la ciudad fue perdiendo poco a poco su importancia y a sus habitantes, que huían a zonas más seguras.
Los terrenos abandonados fueron inundados por pantanos, añadiendo los peligros de padecer enfermedades como la malaria.
Cuando Napoleón Bonaparte conquistó la Península Itálica, la ciudad se convirtió en un ducado del Reino de Nápoles, a partir de entonces comenzaron los trabajos de saneamiento de zonas pantanosas.
En la Primera y la Segunda Guerra Mundial el Canal de Otranto jugó un papel fundamental, quedando para siempre esas contiendas marcadas en su historia.
El resto del siglo XX trajo un importante proceso de emigración en busca de trabajo, sobre todo hacia países como Alemania y Suiza.
La situación se revirtió en las últimas décadas, cuando se convirtió en destino turístico gracias a la inclusión como uno de los pueblos más bonitos de Italia.
Fiestas de Otranto
Tres son las principales fiestas de Otranto a lo largo del año, todas marcadas de un carácter religioso.
En primer lugar se celebra la Fiesta de San Francisco de Paula, el día 2 de abril y también un domingo de mayo.
El Santo tiene gran devoción en Otranto porque fue quien predijo la toma de la ciudad por los otomanos en 1480, así como su posterior liberación por el rey de Nápoles.
Precisamente relacionado con eso, la primera quincena de agosto es la Fiesta de los Santos Mártires, considerados los santos patronos de Otranto.
Se trata de un homenaje a los 800 mártires que murieron asesinados en el asedio turco por no querer abandonar su fe cristiana.
La última de las celebraciones religiosas destacadas es la Fiesta de la Madonna dell’Altomare, tiene lugar el primer domingo de septiembre.
El momento cúlmen es la procesión marítima, no es vano es la patrona de los marineros.
Fuera de los eventos religiosos hay que mencionar el Amanecer de los Pueblos, en italiano Alba dei Popoli.
Se trata de un festival que se extiende a lo largo del mes de diciembre, en homenaje a la primera luz del año que alumbra a la ciudad más oriental de Italia.
Comer en Otranto
Estando en la intersección de los mares Adriático y Jónico, no es de extrañar que la gastronomía de Otranto esté basada en los productos del mar.
Así, entre las recetas tradicionales podemos encontrar el pulpo alla pignata, se trata de pulpo guisado con patatas, tomate y cebolla.
Tampoco falta un buen plato de pasta con marisco, así como pescados fritos o a la brasa, mariscadas y parrilladas.
Los productos de la tierra también tienen su protagonismo en la cocina de Otranto, con un plato estrella de pasta y garbanzos conocido como ciceri e tria.
Como dulce final cabe destacar el pastel pasticciotto o las galletas mustazzoli.
A la hora de elegir restaurante en Otranto, Retro gusto se alza como uno de los grandes favoritos, por sus recetas tradicionales con un toque de modernidad.
Un poco más asequibles son: Balconcino d’Oriente, Classe 80, ArborVitae, Agli Angeli Ribelli o Vecchia Otranto.
Cómo llegar a Otranto
Dos son los medios de transporte público disponibles para llegar a Otranto: tren y autobús.
Los trenes están gestionados por Ferrocarriles del Sudeste, empresa que opera en la región de Apulia.
Concretamente hasta Otranto llega la línea 7 desde Lecce.
En el caso de los autobuses lo mejor es moverse con Salento in bus, aunque debes tener en cuenta que este servicio sólo opera en verano, de junio a septiembre.
Muchos turistas optan por llegar en transporte particular, concretamente alquilando un coche en alguna de las grandes ciudades de la región.
La principal vía de acceso es la autopista Strada Statale 16 Adriatica Lecce-Maglie-Otranto, aunque hay también hay varias carreteras provinciales disponibles.