Qué ver en Tarento, Italia
Conocida como la «ciudad de los dos mares», sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Tarento.
Es la segunda ciudad más grande de la región de Apulia y la tercera del sur de Italia, pero su casco histórico reúne las huellas de su extenso pasado.
Tarento qué hacer
Tarento se asienta al borde del golfo del mismo nombre, su superficie está conformada por tres penínsulas naturales y una isla donde se ubica el casco antiguo, conocido como Borgo Antico.
A lo largo de sus casi 30 siglos de historia, han sido numerosas las civilizaciones que han dejado su legado en forma de templos, iglesias, criptas, necrópolis, puentes, palacios o torres.
Se puede recorrer perfectamente en un día, pero si no quieres perderte nada, entonces lo mejor es contratar una visita guiada.
Catedral de San Cataldo
Con orígenes en el siglo VII y dedicada a Santa María Magdalena, se considera la catedral más antigua de la región de Apulia.
Fue construida en la segunda mitad del siglo X por los bizantinos, aunque sufrió una importante remodelación por los normandos en el siglo XI.
La fachada barroca se añadió a principios del siglo XVIII, preside el conjunto la estatua de piedra de San Cataldo.
Dentro, las tres naves se dividen mediante una doble serie de ocho columnas, cuyos capiteles fueron extraídos de antiguos edificios griegos y romanos.
Llama la atención el artesonado del siglo XII conocido como «cielo dorado», el coro del siglo XV, los mosaicos del suelo del siglo XII o la pila bautismal bizantina.
Pero sobre todo destaca el «Capellone di San Cataldo», capilla dedicada al santo patrono de Tarento.
Finalmente cabe mencionar la cripta de época bizantina, decorada con frescos de los siglos XIII y XIV, aloja las tumbas de los arzobispos de Tarento.
Castillo Aragonés
Oficialmente llamado Castel Sant’Angelo, su función era proteger el extremo del casco histórico de Tarento.
Fue construido en el siglo VIII por los bizantinos, pero el edificio actual data de finales del siglo XV, cuando fue adaptado para el uso de cañones.
Enormes torres circulares, de 21 metros de alto por 18 de diámetro, forman la planta cuadrangular del conjunto.
Con el tiempo sufrió numerosas transformaciones, pero poco a poco fue cayendo en desuso, hasta acabar convertido en cárcel y cuartel.
En la actualidad es propiedad de la Armada Italiana, encargada de su mantenimiento y reconstrucción.
Se puede visitar de lunes a viernes, de 09:30 a 11:30 y de 14:30 a 17:30 horas, sábados y domingos sólo por las mañanas.
Iglesias y conventos de Tarento
Además de la Catedral de San Cataldo, hay otras muchas iglesias y conventos de interés.
- Iglesia de San Domenico Maggiore: construida a principios del siglo XIV sobre los cimientos de un templo griego, aunque con transformaciones barrocas posteriores.
- Santuario de la Madonna della Salute: encargada por los jesuitas en la segunda mitad del siglo XVII, destaca el altar mayor y los frescos que decoran la cúpula.
- Convento de San Domenico Maggiore: en su claustro se conserva uno de los mejores yacimientos arqueológicos de Tarento.
Puentes de Tarento
Estando ubicada entre el Mar Grande y el Mar Piccolo, los puentes son de vital importancia para Tarento.
De hecho, el casco histórico se asienta en una isla que sirve de separación entre ambos mares, estando flanqueada por el Canal de Porta Napoli, de origen natural, y el Canal Navegable, hecho artificialmente.
El Puente de Porta Napoli, también conocido como Puente de Piedra, se encarga de unir las dos orillas del canal natural.
Por el contrario, sobre el canal artificial se alza el Puente Giratorio, construido a finales del siglo XIX tras la ampliación del canal para permitir el paso de buques de guerra.
Finalmente está el Puente Punta Penna Pizzone, ubicado en el punto de estrechamiento natural entre los dos pechos que forman el Mar Piccolo.
Sitios arqueológicos de Tarento
Siendo una ciudad habitada desde el siglo VIII a. C., no es de extrañar que haya numerosos sitios arqueológicos.
Las ruinas más importantes pertenecen al Templo Dórico, también conocido como Templo de Poseidón.
Se trata del templo más antiguo de la Magna Grecia, del que se conservan 2 columnas dóricas con una altura que casi llega a 8,50 metros.
Además cabe destacar el Parque Arqueológico de Saturo, que abarca desde el Neolítico hasta las civilizaciones griega y romana.
Así como la Necrópolis Grecorromana, la Tumba de los Atletas o la Cripta del Redentor, estas últimas son dos tumbas de cámara de época arcaica.
Ciudad Nueva (Borgo Nuovo)
Atravesando el Puente Giratorio sobre el Canal Navegable llegaremos a la zona más moderna de Tarento, conocida como Borgo Nuovo.
De ese lado se extiende el Corso dei Due Mari, la calle con las mejores vistas de la parte antigua.
Llama la atención una enorme escultura de bronce, dedicada a los marineros de la Armada Italiana.
Callejeando encontraremos el Museo Arqueológico Nacional (MArTA), con las principales piezas arqueológicas halladas en el casco histórico.
También está la Concatedral Gran Madre de Dios, ubicada en un moderno edificio que homenajea la tradición marítima.
Historia de Tarento
Los orígenes hay que buscarlos en el siglo VIII a. C. concretamente en el año 706 con la fundación por colonos espartanos dirigidos por Falanto.
Pronto se convirtió en una de las principales metrópolis de la Magna Grecia, gracias a su ubicación estratégica.
Esto tuvo su contrapartida en los numerosos enfrentamientos por el control del lugar, entre cartagineses, romanos, bizantinos, lombardos o musulmanes.
En el año 1063 fue ocupada por Roberto Guiscardo y convertida en principado bajo el control de su hijo, Bohemundo I de Antioquía.
El Principado de Tarento estuvo vigente durante casi 400 años, siendo dependiente del Reino de Sicilia y después de Nápoles.
Fue precisamente bajo el dominio de Fernando de Aragón, primer rey de Nápoles, cuando comenzó su auge como puerto militar.
Esta importancia estratégica se mantuvo a lo largo de los siglos, a pesar de que su situación económica empeoró con los borbones en el siglo XVII.
En 1860 se incorporó all Reino de Italia y en 1889 se inauguró el Arsenal Militar Marítimo, siendo elegida durante la Primera Guerra Mundial como base aliada.
Ya en la Segunda Guerra Mundial vivió la «noche de Tarento», cuando fue fuertemente bombardeada por la Marina Real Británica entre el 11 y el 12 de noviembre de 1940.
Tras la guerra se convirtió en un importante centro industrial, albergando fábricas de acero, cemento y refinerías.
Hoy lucha por encontrar su hueco en la oferta turística del sur de Italia, gracias a su casco antiguo con siglos de historia.
Fiestas de Tarento
Una de las celebraciones más importantes es la Semana Santa de Tarento, tradición introducida por los españoles en el siglo XVIII.
Todo comienza el Domingo de Ramos, con la asamblea entre las cofradías donde se gana la participación en las procesiones mediante subastas.
El Jueves Santo son los indultos, desde la Iglesia de Santa María del Monte Carmelo parten los cofrades en parejas, haciendo una peregrinación de las iglesias de la Ciudad Vieja y la Nueva.
El Jueves y Viernes Santo son las procesiones de Nuestra Señora de los Dolores, el primer día sale la Cofradía de San Domenico y el segundo la del Carmín.
También tiene gran popularidad el Palio de Tarento, establecido en 1886 como uno de los principales eventos en honor de San Cataldo, santo patrón de Tarento.
Se trata de una carrera de botes de remos celebrada el 8 de mayo, con la participación de los diez distritos de la ciudad.
Los participantes, vestidos con trajes históricos, deben dar la vuelta a la isla que separa el Mar Grande del Mar Piccolo para ganar el trofeo.
En julio tiene lugar una segunda carrera, en la que se sumarán las puntuaciones y se proclamará al equipo ganador.
Comer en Tarento
Estando ubicada a orillas del mar Jónico, no es de extrañar que la cocina tradicional de Tarento esté basada principalmente en pescados y mariscos.
Combinados con productos de la tierra, se obtiene una gastronomía sana, natural y equilibrada.
Entre todos los productos del mar destacan los mejillones, incluidos en el registro de Productos Agroalimentarios Tradicionales de Puglia.
Se dice que su sabor único es debido a la alta salinidad del mar Piccolo, en combinación con las corrientes de agua dulce que emanan de manantiales submarinos.
Con los mejillones de Tarento hay platos tan sencillos como servirlos con ajo, aceite y perejil, pero también se añaden a pastas, arroces, guisos y sopas.
También tiene protección geográfica el aceite de oliva virgen extra de Tarento, así como varios vinos y las clementinas.
Cómo llegar a Tarento
El medio de transporte público más utilizado para llegar a Tarento es el tren, concretamente la línea de Ferrocarriles del Sudeste (FSE) que conecta las principales ciudades del «tacón de Italia».
También llegan trenes de larga distancia gestionados por Trenitalia, permitiendo conectar con ciudades como Roma, Milán o Turín.
Aunque la mayoría de turistas optan por el alquiler de coche para viajar por el sur de Italia, lo que permite una gran libertad.
Por Tarento pasa la Autopista A14 que llega hasta Bolonia, principal conexión entre el norte y el sur del país.
También pasan varias carreteras estatales, por las que llegar desde ciudades como Reggio Calabria, Bari, Lecce, Matera o Brindisi.