Ruta por las iglesias de madera de Maramures
Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sigue leyendo y descubre las iglesias de madera de Maramures.
Todas están ubicadas en la región de Maramures, en el extremo norte de Rumanía, cerca de la frontera con Ucrania.
Aunque hay más de 40, las ocho incluidas como Patrimonio de la Humanidad se encuentran en las aldeas de Barsana, Budesti, Desesti, Ieud, Plopis, Poienile Izei, Rogoz y Surdesti.
Características de las iglesias de madera de Maramures
Fueron construidas entre los siglos XVII y XVIII, como característica común tienen la utilización de madera, en algunos casos de roble y en otros de olmo.
Esto es debido a la prohibición de los otomanos de erigir iglesias ortodoxas de piedra, con el objetivo de acortar su vida útil.
Pero contrario a lo que se pensaba, lograron resistir en perfectas condiciones el paso del tiempo, convirtiéndose en una increíble muestra de arquitectura tradicional religiosa.
Otra característica común son los altos y delgados campanarios, hechos para estar más cerca de Dios.
Los techos, formados por dos escalones, se cubrían de paja o pequeños listones de madera a modo de teja, siempre manteniendo una gran inclinación para que escurriera la lluvia y la nieve.
Dentro, la nave se divide en tres espacios, uno para las mujeres, otro para los hombres y el tercero reservado para el clérigo, donde está la conocida como Santa Mesa.
Las paredes y techos están decorados con coloridas pinturas murales, en su gran mayoría de estilo post bizantino.
Finalmente, los alrededores de las iglesias están ocupados por cementerios, cuyas elaboradas cruces también están hechas de madera.
Planificar la ruta
Para recorrer las 8 iglesias de madera de Maramures necesitarás entre uno y dos días, por lo que lo más recomendable es buscar un alojamiento por la zona.
Nuestra recomendación es hacer la ruta en el sentido de las agujas del reloj, partiendo desde Cluj-Napoca, aunque también se puede hacer al contrario.
No hay transporte público disponible para moverse por la región de Maramures, es prácticamente obligatorio alquilar un coche.
Iglesia de los Santos Arcángeles, Rogoz
Oficialmente su nombre en rumano es “Biserica de lemn Sfinții Arhangheli Mihail şi Gavril din Rogoz”, ya que está dedicada a los Santos Arcángeles Miguel y Gabriel.
Su construcción se remonta al año 1663, fue erigida por el propio pueblo tras la invasión tártara de 1661.
Para ello utilizaron madera de olmo, uniendo los diferentes troncos mediante la técnica de bloques.
Del exterior llama la atención la gran cantidad de elementos decorativos, como cruces, cuerdas, soles, lunas o cabezas de caballo.
También por supuesto el campanario, de planta cuadrada pero remate piramidal y torreones en las esquinas.
En 1785 se añadieron las pinturas que decoran el interior, obra de los artistas Radu Munteanu y Nicolae Man.
Iglesia de los Santos Arcángeles, Plopis
También dedicada a los Santos Arcángeles, su nombre en rumano es “Biserica de lemn Sfinții Arhangheli Mihail și Gavriil din Plopiş”.
La construcción en madera de roble data de los últimos años del siglo XVIII, pero hubo que esperar hasta 1811 para consagrarla.
A pesar de ser una de las iglesias de madera de Maramures más pequeñas, es una de las más equilibradas en sus proporciones.
Su torre campanario se alza hasta los 47 metros, lo que sumado al cerro donde se asienta la iglesia, da una sensación de mayor altura.
Las pinturas de su interior fueron realizadas en 1811 por Ștefan Zugravul, en ellas se muestra la Santísima Trinidad, escenas del Apocalipsis o la Pasión.
A diferencia del resto de iglesias de la zona, la de Plopis tiene unos techos altos y de color claro, dando como resultado un mayor contraste con las pinturas.
Iglesia de los Santos Arcángeles, Surdesti
Tercera de las iglesias de madera dedicada a San Miguel y San Gabriel, su nombre completo es “Biserica de lemn Sfinții Arhangheli Mihail și Gavriil din Șurdești”.
Fue erigida en 1721 por Ion Macarie utilizando madera de roble, mismo artesano al que se le atribuye la anterior iglesia de Plopis.
La principal diferencia es la altura de la torre campanario que en éste caso llega hasta los 72 metros, convirtiéndose en la iglesia de madera más alta del mundo.
Otra diferencia es que el culto es greco-católico, al contrario que el resto de iglesias de Maramures que son ortodoxas.
Las pinturas del interior son obra de Stefan Zugravul, datan de finales del siglo XVIII, por lo que su influencia es claramente barroca.
Iglesia de San Nicolás, Budesti
Llamada en rumano “Biserica de lemn Sfântul Nicolae din Budești-Josani”, su advocación es a San Nicolás.
Hay que diferenciarla de la cercana iglesia de Budești-Susani, aunque también es de madera, no está incluida en el listado de Patrimonio de la Humanidad.
La construcción de Budești Josani data de 1643, por lo que es una de las iglesias más antiguas de madera de Maramures.
Enseguida nos daremos cuenta de la baja altura de la torre campanario, a diferencia del resto apenas llega a los 26 metros.
A cambio la planta de la iglesia es una de las más grandes de la zona, contando en el interior con tres salas.
Las pinturas fueron añadidas en 1762, en su gran mayoría fueron realizadas por Alexandru Ponehalschi.
También cabe destacar que en el interior se conserva la cota de malla de Pintea Viteazul, una especie de Robin Hood rumano.
Iglesia de Santa Paraskeva, Desesti
Recibe el nombre en rumano de “Biserica de lemn Cuvioasa Paraschiva din Desești”, estando dedicada a Santa Paraskeva de los Balcanes.
No se conoce con exactitud la fecha de su construcción, pero se calcula que es unos pocos años anterior a 1780, cuando se pintaron los murales del interior.
De eso se encargaron los artistas Radu Munteanu y Alexandru Ponehalschi, hecho que queda reflejado en varias inscripciones.
Dentro se conservan también 14 íconos tallados en madera, realizados durante los siglos XVII y XVIII.
Un incendio en la torre ocurrido a principios del siglo XX, obligó a acortar la aguja y revestirla con chapa galvanizada.
Iglesia de la Presentación de la Virgen en el Templo, Barsana
Oficialmente llamada “Biserica de lemn Intrarea Maicii Domnului în Biserică din Bârsana”, es la situada más al norte en la región de Maramures.
Fue construida en 1711 como parte del Monasterio de Barsana, pero posteriormente el monasterio fue trasladado a unos pocos kilómetros.
La propia iglesia fue trasladada varias veces, concretamente en su ubicación actual se alza desde 1795.
Los murales de su interior se añadieron en 1806, son obra del pintor Hodor Toader que se inspiró en los estilos barroco y rococó, a diferencia del resto de iglesias de madera que son post bizantinas.
Iglesia de Santa Paraskeva, Poienile Izei
También conocida como iglesia de madera de Poienile Glodului, su nombre en rumano es “Biserica de lemn Cuvioasa Paraschiva din Poienile Izei”.
La construcción data de 1632, por lo que se trata de la iglesia de madera más antigua de Maramures.
A finales del siglo XVIII fue ampliada y decorada con las pinturas murales del interior, obra de Radu Munteanu.
Otro pintor local añadió más decoración religiosa en 1794, siguiendo un estilo ecléctico.
Una de las piezas más destacadas del interior era un antimension, pieza litúrgica del rito bizantino que hoy se conserva en el Museo Diocesano de Cluj.
Iglesia de la Natividad de la Virgen, Ieud
Llamada en rumano “Biserica de lemn Nașterea Maicii Domnului din Ieud Deal”, es la última de las iglesias de madera de Maramures declarada Patrimonio de la Humanidad.
Hay cierta controversia sobre la fecha de su construcción, algunos historiadores la sitúan en el siglo XIV, pero la opinión más aceptada es que data de las primeras décadas del siglo XVII.
El programa iconográfico del interior tiene una gran riqueza y complejidad, su autoría se le atribuye a Alexandru Ponehalschi.
En cambio los valiosos íconos, fueron realizados por diferentes autores con diferentes técnicas.