Tres Villas Pasiegas
Los Valles Pasiegos guardan secretos que pocos turistas conocen, y uno de ellos son las llamadas tres Villas Pasiegas.
En esta denominación se incluyen Vega de Pas, San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera, tres rincones entre altas montañas donde parece que el tiempo se ha detenido.
¿Cuántas Villas Pasiegas hay?
Las tres villas pasiegas se encuentran enclavadas entre los valles de los ríos Pas, Pisueña y Miera, rodeadas por las cumbres de los puertos de la Braguía, Estacas de Trueba, Lunada o La Matanela.
Por ese motivo las tres tienen en común sus espectaculares paisajes naturales, de un color verde intenso que en los fríos días de invierno puede tornarse en totalmente blanco.
También tienen en común la presencia de cabañas pasiegas, una reminiscencia de la vida semi trashumante que llevaba a los pasiegos a trasladarse con su familia y su ganado en busca de los mejores prados.
Por último, uno de los grandes atractivos de las tres villas pasiegas es su gastronomía, totalmente influenciada por la ganadería vacuna.
Además de las carnes rojas, las elaboraciones con productos lácteos son las más afamadas, destacando sobre todo los sobaos y quesadas pasiegas.
Vega de Pas
La más importante de las tres villas pasiegas es Vega de Pas, distribuida en torno a la Plaza del Doctor Madrazo, donde todavía se conservan las tradicionales casonas montañesas con sus balconadas de madera.
Preside el conjunto la Iglesia de Nuestra Señora de la Vega, construida entre los siglos XVII y XVIII.
A unos pocos metros encontramos el Museo de las Tres Villas Pasiegas, el lugar ideal para profundizar en las costumbres más arraigadas de la zona.
Caminando hacia el lado contrario están las ruinas del complejo sanitario del Doctor Madrazo, eminente cirujano nacido en la villa en 1850, que creó un hospital y unas escuelas públicas pioneras para su época.
Otras ruinas enclavadas en el término municipal de Vega de Pas que no te puedes perder son las del proyecto ferroviario que pretendía unir el Mediterráneo con el Cantábrico.
Abandonado en 1985 a falta de tan sólo 50 kilómetros para terminar la obra, hoy todavía se pueden ver los restos de la Estación de Yera, los barracones de los trabajadores, las casas de los ingenieros y varios túneles, incluyendo el Túnel de la Engaña con sus casi 7.000 metros de longitud.
San Pedro del Romeral
A unos 10 kilómetros al sur de Vega de Pas se encuentra San Pedro del Romeral, al límite con la provincia de Burgos.
En el centro de la villa se alza la Iglesia de San Pedro del siglo XVIII, a su lado está el edificio del ayuntamiento y una pequeña muestra de casonas montañesas.
Una bolera se abre en la misma plaza, muestra de las tradiciones de la zona que se mantienen vivas a través de los bolos pasiegos.
Como parte de esas tradiciones no pueden faltar tampoco las cabañas pasiegas, repartidas entre los 10 barrios que conforman el término municipal de San Pedro del Romeral.
San Roque de Riomiera
La última de las tres villas pasiegas es San Roque de Riomiera, enclavada en el valle del río Miera, el más agreste de los tres grandes valles pasiegos.
Prueba de ello es el Portillo de Lunada, con sus pronunciadas paredes de piedra caprichosamente modeladas por antiguos glaciares.
Ya en el corazón de la villa se alza la iglesia parroquial, junto a ella comienza la Ruta de las Cabañas Pasiegas, a lo largo de 8 kilómetros lleva a conocer algunas de las más 800 cabañas de piedra que conforman el paisaje de San Roque de Riomiera.
También es interesante el patrimonio industrial de la zona, construido para alimentar de madera a la Real Fábrica de Cañones de la Cavada.
Todavía se conservan restos del Resbaladero de Lunada, la Casa del Rey o el Retén de la Concha, éste último ubicado en el barrio de La Concha, donde también se puede visitar un museo etnográfico.
