Qué ver en Füssen, Alemania
Famoso por albergar los castillos Neuschwanstein y Hohenschwangau, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Füssen.
Conocidos como los castillos del Rey Loco, ambos están incluidos entre los castillos más bellos de Alemania.
Visitar Füssen
Antes de descubrir uno a uno los principales sitios de interés, aprovecha para contratar un tour desde Múnich o una excursión en combinación con el Palacio de Linderholf.
Castillo de Neuschwanstein
El monumento más famoso de Füssen fue un capricho del rey Luis II de Baviera, más conocido como el Rey Loco.
El monarca adoraba el vecino Castillo de Hohenschwangau, donde había pasado toda su infancia.
Harto de los problemas a los que tenía que hacer en frente en Múnich, decidió retirarse a Füssen y construir un palacio de ensueño.
Construcción
La construcción comenzó el 5 de septiembre de 1869, en un período en el que ya no eran necesarias las imponentes fortalezas medievales.
Aún así, el rey estaba empeñado en rememorar esa gloriosa época, participando activamente en el diseño del castillo de estilo romántico que había idealizado.
En primer lugar se terminó la barbacana, inmediatamente el rey se mudó allí para seguir de cerca los progresos de la obra.
Las obras se alargaron durante años, debido a los constantes cambios introducidos por Luis II, que no llegó a ver su sueño terminado.
Interior
Para el interior se inspiró en las óperas de Richard Wagner, así como en las grandes sagas medievales, como la leyenda de Tristán e Isolda, la fábula de Gudrun o el mito del caballero del cisne Lohengrin.
Como ejemplo de esto están: Sala de los Cantores, Salón del Trono o Dormitorio Real.
A pesar de la nostalgia, se incluyeron las más modernas tecnologías de la época.
Por ejemplo el castillo tenía una completa red eléctrica, un sofisticado sistema de calefacción y el primer teléfono móvil de la historia.
Puente Marienbrücke
Imprescindible para obtener la mejor vista del Castillo de Neuschwanstein, ya que fue construido en el desfiladero de Pöllat sobre una cascada que observaba el rey desde su habitación.
Puedes aprovechar mientras llega tu turno de entrada al castillo para dar un paseo hasta el puente, únicamente hay que seguir un sendero señalizado.
Horario
El horario del Castillo de Neuschwanstein es: de abril al 15 de octubre de 09:00 a 18:00 horas y del 16 octubre a marzo de 10:00 a 16:00 horas.
Permanece cerrado el 1 de enero y los días 24, 25 y 31 de diciembre.
La caseta de venta abre una hora antes que el castillo y cierra una hora antes.
Tickets
La entrada general cuesta 15€ y la reducida 14€, incluye la visita guiada obligatoria en inglés o alemán.
El acceso es gratuito para los menores de 18 años.
No olvides comprar los billetes antes de afrontar la subida, o mejor aún, reservar la entrada preferente.
Si piensas visitar los dos castillos de Füssen, interesa comprar la entrada combinada «Königsschlösser» por 31€.
Castillo de Hohenschwangau
Ubicado a los pies del Castillo de Neuschwanstein, fue residencia de verano del rey Maximiliano II de Baviera.
Su hijo Luis II, más conocido como el Rey Loco, pasó gran parte de su infancia y juventud aquí.
Historia
Fue construido en el siglo XII por una familia de caballeros de Schwangau, cuando se retiraron en el siglo XVI quedó en ruinas.
El príncipe heredero de Baviera, Maximiliano II, vio la belleza natural de la zona y decidió hacerse con la propiedad y reconstruir el castillo siguiendo un estilo neogótico.
Tras la muerte del monarca, su esposa y su hijo continuaron viviendo en la fortaleza, hasta que el rey heredero pudo mudarse al recién construido Castillo de Neuschwanstein.
Hoy es propiedad de la familia Wittelsbach, quienes se han encargado de convertirlo en una de las principales atracciones de Füssen.
Horario
El horario del Castillo de Hohenschwangau es: de abril al 15 de octubre de 09:00 a 17:00 horas y el resto del año de 10:00 a 16:00 horas.
Precios
La entrada general con visita guiada cuesta 21€ y la reducida 18€.
El acceso es gratuito para los menores de 7 años, para los menores entre 7 y 17 años son 11€
Castillo Alto
A diferencia de los castillos Neuschwanstein y Hohenschwangau, Hohes Schloss nunca fue residencia de reyes, lo construyeron los obispos de Augsburgo como residencia de verano.
Con la secularización los bienes de la iglesia pasaron a los duques de Baviera, y más tarde a manos del Estado Alemán.
Actualmente se ha convertido en uno de los castillos medievales mejor conservados de todo el Estado de Baviera.
En el interior se ha instalado una sede de la Galería Estatal de Baviera, con una extensa colección de pinturas de artistas de toda Baviera.
Así como la Galería de la Ciudad, con especial atención a la obra de Franz Pocci.
También permiten el acceso a las almenas y la Torre del Reloj, desde donde se puede disfrutar de vistas panorámicas de Füssen.
Otra atracción del Castillo Alto es la Capilla Veitskapelle, considerada la más alta de Alemania.
El horario del Castillo Alto de Füssen es: de abril a octubre de martes a domingo de 11:00 a 17:00 horas y durante el invierno de viernes a domingo de 13:00 a 16:00 horas.
La entrada general cuesta 6€ y la reducida 5€, hay un pase combinado a todos los museos de la ciudad por 9€.
Monasterio de St. Mang
Fundado por los monjes benedictinos de Augsburgo en el siglo XI, se encuentra a orillas del río Lech a su paso por Füssen.
Fue erigido en el lugar donde había vivido el ermitaño Magno, tras encontrarse sus restos incorruptos fue venerado como San Mang.
El complejo de edificios es de estilo barroco alemán de finales del siglo XVII, pensado así por los monjes como símbolo de su oposición a la Contrarreforma.
El interior está decorado con valiosos frescos, precisamente en la iglesia se conserva el fresco más antiguo de Baviera.
Además cuenta con una de las mejores colecciones del mundo de violines y laúdes, no en vano Füssen está considerado la cuna del laúd.
Tras la secularización acabó en manos del gobierno regional, durante un tiempo funcionó como ayuntamiento, hoy alberga el Museo de Füssen.
El horario del Monasterio de San Mang y el precio de las entradas es el mismo que para el Castillo Alto.
Historia de Füssen
Originalmente formaba parte de la calzada romana Vía Claudia Augusta, uniendo Italia con Augsburgo.
Por entonces era conocida como Foetes, que terminó derivando en Fozen, Fuozzen, Füzzen y finalmente Füssen.
Tras la caída del Imperio Romano, acogió a los monjes cristianos que predicaban la palabra de Dios.
Llegó a ser tal su importancia que los obispos de Augsburgo construyeron aquí el Castillo Alto y el Monasterio de St Mang, dos de los monumentos más importantes en la actualidad.
Durante la Guerra de Sucesión de Austria jugó un papel fundamental, cuando se convirtió en escenario de la firma del Tratado de Füssen que puso fin a los enfrentamientos entre Baviera y Austria.
Anteriormente ya había sido golpeada por la Guerra de Schmalkaldic y la Guerra de los Treinta Años.
Entre los siglos XV y XVIII se convirtió en cuna del laúd, por entonces la mayoría de ciudadanos vivían de la fabricación y comercio de laúdes y violines.
Pero el despegue definitivo se produjo cuando Maximiliano II de Baviera construyó el Castillo de Hohenschwangau.
Más tarde su hijo Luis II, más conocido como el Rey Loco, ordenó construir el idealizado Castillo de Neuschwanstein.
Hoy es en uno de los principales destinos turísticos de Alemania, siendo conocida como el Rincón del Rey (Königswinkel).
Fiestas de Füssen
Cada año recuerdan su pasado medieval con el Desfile Histórico (Historische Umzüge), celebrado a finales de junio.
Las calles se llenan de personas vestidas con trajes de la época o con armaduras de hierro como los caballeros medievales.
El Mercado Medieval es otro de los atractivos, así como los conciertos, espectáculos de danza o representaciones de batallas.
Como en otras ciudades de Alemania es famoso el Mercado de Navidad, ubicado en los alrededores del Monasterio de St. Mang.
Hay bandas que animan el ambiente con música tradicional de los Alpes o música religiosa.
En los puestecitos se pueden comprar galletas, pretzel, apfelstrudel, castañas asadas o vino caliente.
Para celebrar el Año Nuevo miles de valientes recorren las gélidas aguas del Lech subidos en flotadores y armados con antorchas.
Hay cientos de lucecitas moviéndose al ritmo de la corriente del río, las mejores vistas se obtienen desde el puente Theresienwiese.
Llegar a Füssen
Lo más común es llegar desde Múnich, bien haciendo el viaje por tu cuenta o bien contratando una excursión guiada.
Si optas por viajar por tu cuenta la mejor opción es el tren, el viaje dura dos horas con salida desde la Estación Central Hauptbahnhof.
Para ahorrar dinero se puede adquirir el Bayern Ticket, cuesta 27€ una persona y 9€ por cada persona adicional, hasta un máximo de 5.
Una vez en la ciudad, hay que tomar las líneas de autobús 73 o 78 para llegar hasta la caseta de entrada a los Castillos Neuschwanstein y Hohenschwangau.
Otra opción es alquilar un coche en Múnich y recorrer los poco más de 100 kilómetros que separan ambas ciudades.
También es recomendable esta alternativa si estás en Innsbruck, o en general por la zona del Tirol en Austria.
Una vez en Füssen, debes estacionar en un aparcamiento de pago, cuesta 10€ por coche, 3€ por moto y 13€ por autocaravana.
Llegar al Castillo de Neuschwanstein
Como los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau están ubicados en sendas colinas, hay varias opciones para llegar hasta allí.
Lo más barato es a pie, aunque es un camino bastante empinado por lo que se podrían tardar unos 45 minutos.
Otra opción es el coche de caballos, a Neuschwanstein son 8€ la subida y 4€ la bajada y a Hohenschwangau 5,50€ la subida y 3€ la bajada.
Por último el autobús, llegando hasta los alrededores del puente Marienbrücke, cuesta 3€ subir, 2€ bajar o 3,50€ ida y vuelta.