En busca de los principales monumentos de la ciudad, inevitablemente pasaremos por algunas de las plazas de Cuenca.
Plaza Mayor
La Plaza Mayor es el centro de la vida social y cultural de Cuenca, además de acoger los principales edificios religioso y civil de la ciudad.
Domina el conjunto la Catedral de Santa María y San Julián, una de las primeras catedrales góticas de inspiración francesa que se construyeron en España.
Cerrando la Plaza Mayor por el sur se encuentra el edificio del Ayuntamiento de Cuenca, su fachada de estilo barroco lo convierte en uno de los más bellos del recinto.
Su construcción data del año 1762, según consta en la propia fachada.
La planta baja está formada por tres arcos de medio punto, encargados de permitir el acceso desde la Plaza Mayor a la calle Alfonso VIII.
El último de los edificios de interés es el Convento de San Pedro de las Justinianas, también conocido como el Convento de las Petras.
Se trata de un enorme complejo religiosos que se extiende hacia tres calles, su construcción está datada en el siglo XVI.
Subiendo unos pocos metros por la calle San Pedro se pueden ver las ruinas de la Iglesia de San Pantaleón, construida en el siglo XIII, es la iglesia más antigua de Cuenca.
Sus ruinas pasan desapercibidas entre tanto monumento histórico, pero si estás atento descubrirás uno de los rincones con más encanto de la ciudad.
Sólo se conserva una de las tres antiguas puertas de entrada, dando acceso a un pequeño recinto al aire libre.
Aquí se ubica una escultura del poeta conquense Federico Muelas.
Los trabajos de recuperación sacaron a la luz una necrópolis con más de 140 enterramientos, una de esas fosas se ha mantenido a la vista del público a través de una ventana arqueológica.
Plaza de la Merced
Atravesando los arcos bajo el Ayuntamiento de Cuenca se llega a la Anteplaza, desde aquí parten unas escaleras que desembocan en la Plaza de la Merced.
Lleva ese nombre porque albergaba un convento fundado por la orden de la Merced Descalza.
Aunque de pequeño tamaño, se trata de una de las plazas más monumentales de Cuenca.
Acoge un importante conjunto barroco conformado por el Seminario Conciliar de San Julián, la Iglesia de la Merced y el convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento.
En el lado contrario está el Museo de las Ciencias de Castilla, ubicado en el Antiguo Asilo de Ancianos Desamparados.
A través de su colección se puede hacer un recorrido por la evolución de nuestro planeta, desde los primeros habitantes de la región, hasta las más modernas tecnologías que nos han permitido explorar el espacio.
Plaza de Mangana
Desde la misma Plaza de la Merced se accede siguiendo la calle Santa María a la Plaza de Mangana, ubicada en el corazón de la antigua judería de Cuenca.
Es uno de los lugares con mejores vistas panorámicas de la ciudad, gracias a su ubicación sobre la hoz del río Júcar.
Está presidida por la Torre de Mangana, construida sobre las ruinas del alcázar.
En principio su función era defensiva, formando parte de la muralla de la ciudad, hoy se utiliza como campanil y reloj.
Otro elemento destacado es el Monumento a la Constitución, diseñado por Gustavo Torner.
Durante mucho tiempo la Plaza de Mangana ha estado en un preocupante estado de abandono.
Hoy en día se han conseguido recuperar las ruinas de las antiguas construcciones medievales sobre las que se alza.
A través de diferentes ventanas arqueológicas se puede echar un vistazo a los restos de la antigua sinagoga judía, el alcázar árabe, la Iglesia de Santa María o incluso a un desaparecido parque modernista.