Qué ver en Almansa
Considerada una de las ciudades más bonitas de Albacete, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Almansa.
Concretamente se encuentra en el llamado Corredor de Almansa, uno de los 17 pasos naturales de la Península Ibérica.
Visitar Almansa
El casco histórico de Almansa se puede visitar en un día, si tienes más tiempo por la zona, aprovecha para visitar Chinchilla de Montearagón.
Castillo de Almansa
Se alza imponente sobre el Cerro del Águila, adaptándose a la orografía del terreno y dominando las vistas de la llanura a su alrededor.
No se sabe con certeza la fecha de su construcción, aunque debido al uso de la técnica del tapial se supone que fue erigido por los almohades.
Tras la conquista cristiana pasó al infante Don Juan Manuel, quien encargó algunas modificaciones para mejorar su defensa.
Pero fue Juan Pacheco, segundo marqués de Villena, el que le aportó el aspecto que podemos ver actualmente.
Abandonado en el siglo XVI, a punto estuvo de ser derribado a principios del siglo XX.
Pero por suerte se hizo todo lo contrario, fue declarado Monumento Nacional y se llevó a cabo un largo proceso de restauración.
Hoy acoge un Centro de Interpretación, además de ser el escenario de la embajada mora nocturna, acto principal de las Fiestas Mayores de Almansa.
Del exterior destaca su singular figura que se adapta a la forma del Cerro del Águila, teniendo 100 metros de largo por apenas 30 de ancho.
También por ese motivo los recintos se encuentran a varias alturas, empezando por la barbacana se va ascendiendo hasta la Torre del Homenaje.
El acceso se realiza a través de una gran escalinata junto a la Plaza de Santa María, en horario: de martes a domingo de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas.
La entrada general cuesta 5€ y la reducida 3€, para los menores de 5 años el acceso es gratuito.
Iglesia de la Asunción
Se alza imponente en la Plaza de Santa María, a los pies del Castillo de Almansa.
Fue construida entre los siglos XVI y XIX, por lo que en su diseño se mezclan varios estilos arquitectónicos.
Llama la atención su portada principal de estilo renacentista, así como la torre campanario barroca.
Sin olvidar la anexa Capilla de la Comunión, también de estilo barroco.
En el interior se guarda la imagen de la Virgen de Belén, patrona de Almansa.
Aunque desde mayo a septiembre se traslada al Santuario de Belén, ubicado a unos 15 kilómetros.
Durante las Fiestas Mayores acoge los actos de la “conversión del moro” y la “serenata de la patrona”.
Palacio de los Condes de Cirat
Ubicado junto a la Iglesia de la Asunción, hoy acoge la sede del Ayuntamiento de Almansa.
Popularmente conocido como Casa Grande, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1990.
Su construcción se llevó a cabo en el siglo XVI, como residencia de Don Alonso de Pina.
Aunque lleva el nombre de su segundo propietario, Miguel de Catalá y Calatayud, conde de Cirat.
Del exterior destaca su impresionante portada principal, de estilo manierista.
Del interior el patio central porticado renacentista, cuenta con dos cuerpos sujetos por columnas jónicas.
Desde aquí se accede a todas las estancias del antiguo palacio, hoy convertidas en oficinas.
Además se accede a los jardines, donde se ubica el Museo Abierto de Escultura Contemporánea.
Museo de la Batalla de Almansa
Se ubica junto a la entrada al Castillo de Almansa, en un edificio que además acoge la Oficina de Turismo.
A través de sus diferentes exposiciones cuenta la historia y desarrollo de la Batalla de Almansa, ocurrida el 25 de abril de 1707.
Se enmarca dentro de la Guerra de Sucesión Española, dando como resultado la victoria de Felipe V de Borbón.
En sus tres salas se han distribuido numerosos objetos originales de la época, incluyendo armas y uniformes.
Además se organizan visitas guiadas al campo de batalla, donde se enfrentaron más de 45.000 soldados.
El horario del Museo de la Batalla de Almansa es: de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 y los domingos de 10:00 a 14:00 horas.
La entrada es gratuita.
Plaza de San Agustín
Se encuentra a unos pasos de la Plaza de Santa María, rodeada de interesantes edificios civiles y religiosos.
Sobresale el Convento de Agustinas, fundado en 1609 por la familia Pina.
El edificio que podemos ver hoy en día fue construido a principios del siglo XVIII, su fábrica es de piedra y mampostería.
Del conjunto destaca la portada de la iglesia, de estilo barroco.
A su lado está la Casa de los Enríquez de Navarra, familia noble que ostenta el título perpetuo de alcaides del Castillo de Almansa.
Enfrente se encuentra la Casa de los Marqueses de Montortal, palacete urbano de finales del siglo XVII.
Cierra la plaza la Casa de Cultura, construcción del siglo XVI que fue pósito y sede del ayuntamiento.
Puente de Carlos IV
Ubicado en la antigua carretera de Madrid, ha sido el principal acceso desde la Edad Media.
La construcción que podemos ver actualmente es del siglo XVIII, contando con tres ojos con arcos de medio punto.
Santuario de Belén
Situado a unos 15 kilómetros de Almansa, acoge durante el verano la imagen de Nuestra Señora de Belén.
El edificio es de estilo barroco y neoclásico, incluye iglesia, sacristía, camarín, museo y sala de velas.
La populares romerías tienen lugar en mayo y septiembre.
Historia de Almansa
Existen indicios de asentamientos humanos desde la prehistoria, concretamente hay pinturas rupestres datadas en el siglo V a. C.
Se dice que en época romana existió un asentamiento llamado Ad Aras, pero no se ha podido confirmar.
Lo que sí se conoce con certeza es el auge vivido a partir de la ocupación musulmana, cuando pertenecía a la taifa de Murcia.
Ellos se encargaron de construir una primera fortaleza sobre el Cerro del Águila.
En el siglo XIII pasó a manos cristianas gracias a la firma del tratado de Alcaraz.
Alfonso X firmó el tratado de Almizra para establecer los límites con el Reino de Aragón, además le concedió fueros a la localidad.
En 1294 Don Juan Manuel recibió de su padre el señorío de Villena, incluyendo a Almansa.
Enrique IV de Castilla autorizó a Alfonso Téllez Girón a ocupar las villas del señorío de Villena, después de que hubieran sido ocupadas por el Reino de Valencia.
A su hijo, Don Juan Pacheco, el rey Juan II de Castilla le concedió el marquesado de Villena, aunque poco después los Reyes Católicos lo anexionaron a la Corona de Castilla.
En 1707, en plena Guerra de Sucesión, tuvo lugar la Batalla de Almansa, decisiva para que las tropas borbónicas siguieran su camino hacia Valencia.
En 1833 Almansa pasó a formar parte de la provincia de Albacete, integrada en la Región de Murcia hasta la creación de Castilla La Mancha en 1982.
A mediados del siglo XIX el progreso llegó de la mano del ferrocarril y el establecimiento de la industria zapatera en el término municipal.
Hoy sigue viviendo sobre todo el sector industrial, pero también de la agricultura y el turismo.
Fiestas de Almansa
Las Fiestas Mayores tienen lugar desde el 30 de abril al 6 de mayo, en honor de Nuestra Señora de Belén.
Más de 4.000 personas participan en estas fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional en 2019.
Por un lado está Junta Festera de Calles, encargada de engalanar las calles y organizar las verbenas, comidas y desfiles.
Por otro lado está Agrupación de Comparsas, su tarea es la de recrear la fiesta levantina de Moros y Cristianos.
Entre todos los actos destaca la embajada mora nocturna, que tiene como escenario principal el Castillo de Almansa.
Además en esas fechas tiene lugar la Romería de la Virgen de Belén, pasando todo el verano en su santuario en el Santuario de Belén.
La romería de vuelta a la Iglesia de la Asunción tiene lugar en septiembre.
El fin de semana más cercano al 25 de abril es la Recreación Histórica de la Batalla de Almansa.
Se trata de un viaje al pasado para rememorar uno de los episodios más destacados de la Guerra de Sucesión Española.
Además hay rutas teatralizadas, desfile de tropas, izado de banderas, salva de honores y concierto barroco.
Del 28 de agosto al 4 de septiembre se celebra la Feria de Almansa, honor que recibieron de Felipe V por su apoyo en la Batalla de Almansa.
Aunque en principio tenían un carácter agrícola y ganadero, hoy son sobre todo actividades lúdicas que ponen punto final al verano.
Finalmente están las Fiestas de Barrios: San Isidro, San Juan, San Roque y San Francisco.
Comer en Almansa
La situación geográfica de Almansa ha marcado su gastronomía, contando con platos tradicionales de Castilla La Mancha, Murcia y Valencia.
Estos son algunos de los platos que forman parte de la comida típica de Almansa:
- Gazpacho manchego: elaborado con carnes de caza y torta gazpachera.
- Atascaburras: llamado ajoarriero en otras regiones, está hecho con patatas, bacalao, huevos y ajos.
- Gachamiga: gachas manchegas acompañadas de productos de la matanza.
- Ajo mataero: se cocina con miga de pan, hígado de cerdo, tocino blanco, ajo y pimentón.
- Relleno: se trata de albóndigas cocidas en caldo de pollo o cocido.
- Moje de pimientos: plato refrescante para el verano hecho con pimientos, tomates, atún, huevos y aceitunas negras.
- Pisto manchego: los productos de la huerta son los protagonistas, pimientos, tomate, calabacín, berenjena y cebolla.
- Arroz con carne y caracoles: plato estrella durante las Fiestas Mayores.
Para acompañar esta excelente gastronomía nada mejor con un vino con Denominación de Origen Almansa.
Dos son las variedades de uvas que más se cultivan, Garnacha Tintorera y Monastrell, ambas utilizadas para la elaboración de vino tinto.
Pero también hay vinos blancos, rosados y próximamente espumosos.
La repostería también tiene una gran tradición, destacando las delicias de Almansa, las tortas de calabaza o los rollos de mosto.
Además se elaboran bombones de manera artesanal.
Cómo llegar a Almansa
Hay varios medios de transporte público disponibles: avión, tren y autobús.
A menos de 100 kilómetros se ubica el Aeropuerto de Alicante-Elche, siendo el avión la opción más recomendada para llegar desde otros países.
Si viajas dentro de España es mejor optar por el tren, aunque la ciudad no cuenta con estación de AVE, en los alrededores están las de Albacete y Villena.
Pero sí tiene servicios de tren de media y larga distancia, teniendo conexión con Madrid, Albacete, Alicante o Valencia.
También está la alternativa de los autobuses, las empresas encargadas de prestar servicio en Almansa son: Alsa, Monbus y Chambitos.
Finalmente se puede optar por viajar en transporte particular, gracias a la buena conexión por carretera.
Por la ciudad pasa la autopista A-31, conectando a través de la A-3 con Madrid y terminando en Alicante.
Además, a través de la A-7 y la AP-7 se puede conectar con todas las ciudades del Levante.
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