Qué ver en Medina de Pomar
Antigua capital de Las Merindades, hay mucho que ver en Medina de Pomar.
Su conjunto histórico se considera uno de los más importantes de la provincia de Burgos, a pesar de no ser tan famoso como el de Frías o Lerma.
Perderse por sus calles es un auténtico placer, además nos puede servir como base para buscar alojamiento y descubrir también los alrededores.
Visitar Medina de Pomar
Antes de descubrir todo lo que hay que ver en Medina de Pomar, pero si tienes poco tiempo, quizás la mejor sea apuntarse a un tour por Las Merindades.
Alcázar de los Condestables
También conocido como Castillo de los Velasco o simplemente “Las Torres”, es sin duda el principal monumento de la ciudad.
Fue construido en el siglo XIV por encargo de Pedro Fernández de Velasco, Condestable de Castilla.
Actualmente acoge el Museo Histórico de Las Merindades, no en vano desde aquí se gobernaba toda la región hasta el siglo XVI.
Todavía se conservan estancias bastante originales, como la Sala Noble con su friso mudéjar.
El resto acoge exposiciones de etnografía, arqueología o bellas artes, así como representaciones de cómo era un salón noble o una escuela rural.
El horario de visita es: de martes a sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:00 horas y los domingos sólo por las mañanas.
La entrada general cuesta 4€, la reducida 3€ y para los menores de 11 años es gratuito.
Iglesia de Santa Cruz
Actualmente iglesia parroquial de Medina de Pomar, se encuentra a unos pocos metros del Alcázar y la Plaza Mayor.
La construcción es del siglo XIV, siguiendo un estilo de transición al gótico, con posterioridad se añadieron otros elementos como el pórtico neoclásico.
En su interior cabe destacar el retablo mayor dedicado a San Juan Bautista, así como los mausoleos de los Salinas y de Pedro Ontañón.
Monasterio de Santa Clara
Ubicado en el extremo sur de la ciudad, fue fundado por Sancho Sánchez de Velasco en el año 1313.
Uno de los elementos más destacados es la iglesia, donde se conserva el panteón familiar de los Fernández de Velasco.
Precisamente en honor a ellos el monasterio se ha acondicionado para acoger el Museo de los Condestables de Castilla, aunque también hay espacio para las clarisas que lo han habitado desde sus orígenes.
A su lado se erigió el Hospital de San Juan, actualmente reconvertido en hostelería.
El horario de visita es el siguiente, teniendo en cuenta que permanece cerrado los domingos por la tarde, lunes todo el día y martes por la mañana:
- De julio a septiembre y Semana Santa, de 10:30 a 14:00 y de 16:30 a 19:00 horas.
- Resto del año, de 10:30 a 14:00 y de 16:30 a 18:30 horas.
La entrada cuesta 3,50€.
Ermita de San Millán
Ubicada junto al Monasterio de Santa Clara, fue construida en el siglo XII siguiendo un estilo románico.
Precisamente por eso ha sido elegida para acoger un Centro de Interpretación del Arte Románico, dispuesto con elementos interactivos y audiovisuales, maquetas y reproducciones.
Se puede visitar de forma autónoma, reservando a través de la web del proyecto Museos Vivos.
Ruta de las Manzanas
El resto del casco histórico se puede visitar siguiendo la Ruta de las Manzanas, buscando los hitos con forma de manzanas pintados por artistas locales.
Podemos empezar por el Alcázar de los Condestables, donde nos darán un mapa con todos los puntos señalados.
Si seguimos por la calle de Santa Cruz disfrutaremos de un balcón hacia la Plaza Mayor, además está rodeada de casonas nobles.
La siguiente parada es en la Iglesia de Santa Cruz, junto a ella un pasaje atraviesa la muralla y nos lleva a la antigua judería.
Después de pasear por sus callejuelas llegaremos a la Plaza del Corral, donde observaremos uno de los tramos mejor conservados de la muralla.
El siguiente punto de interés es la Plaza de Somovilla, no sin antes pasar por el Convento de San Pedro.
Estamos en el epicentro comercial de Medina de Pomar, en el extremo sur conectaremos con la calle Mayor.
Es sin duda la calle con más encanto de la ciudad, rodeada de edificios históricos y también de obras de arte que la convierten en un museo al aire libre.
De camino a la Plaza Mayor pasamos por la pintoresca Plazuela del Carmen y atravesamos la Puerta de la Cadena, la más importante de las antiguas puertas de la muralla.
Una vez en la Plaza Mayor nos da la bienvenida el Ayuntamiento de Medina de Pomar, de estilo neoclásico.
A su alrededor los edificios siguen la estética de las plazas castellanas, no te pierdas al este el balcón que se abre al valle del río Trueba.
Desde aquí sólo nos separan unos metros del Alcázar de los Condestables.
Historia de Medina de Pomar
En sus orígenes prerromanos pertenecía a Cantabria, pero no comenzó a ganar importancia hasta el siglo XII que se produjo la repoblación por grupos mozárabes.
Por entonces tenía el nombre de Medina de Castella Veteris, cambiado a Medina de Pomar para diferenciarla de otras Medina que ya había en Castilla La Vieja, viniendo a significar “Ciudad de Manzanos”.
Hasta 1369 era propiedad de los reyes castellanos, pero ese año fue cedida por Enrique II de Trastámara a su camarero mayor, Pedro Fernández de Velasco.
Más tarde nombrado Condestable de Castilla, bajo su gobierno se vivió el período de mayor esplendor de la villa.
Durante años fue capital de Las Merindades, pero Felipe II quiso quitarle poder a los Condestables de Castilla trasladando la capitalidad a Villarcayo en 1562.
En cambio, a la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena le deben la declaración de ciudad en 1894.
Tras la inclusión como Conjunto Histórico Artístico en 1973, están reivindicando su papel como epicentro turístico de la Comarca de Las Merindades.
Fiestas de Medina de Pomar
Las fiestas patronales tienen lugar entre el primer y el segundo fin de semana de octubre, en honor de Nuestra Señora del Rosario.
A lo largo de esos días se organizan actividades lúdicas, infantiles, culturales, deportivas, gastronómicas, corridas de toros, verbenas, pasacalles y espectáculos de fuegos artificiales.
Las peñas son sin duda las grandes protagonistas, como también lo son en las Fiestas de San Isidro, el otro patrón de Medina de Pomar.
La otra gran festividad religiosa es la Semana Santa, un total de ocho cofradías procesionan esos días por las calles de la ciudad.
De gran popularidad es la Ruta de Carlos V, fiesta que conmemora el paso del monarca hacia su retiro en el Monasterio de Yuste.
Concretamente en Medina de Pomar se celebra el tercer fin de semana de octubre, acogiendo un gran mercado renacentista.
Comer en Medina de Pomar
La gastronomía de Medina de Pomar es otro de sus grandes atractivos, gracias sobre todo a las carnes rojas hechas a la brasa.
No faltan tampoco los asados de cordero en horno de leña, tradición castellana que se mantiene en la ciudad.
De la huerta se obtienen patatas y lechugas que son el mejor acompañamiento para estos deliciosos platos.
Y para beber la mejor opción es la sidra, no en vano el nombre de pomar viene derivado de manzana.
Entre los restaurantes de Medina de Pomar te recomendamos el Restaurante Asador La Cabaña o la Sidrería Las Manzanas.
Cómo llegar a Medina de Pomar
El único medio de transporte público para llegar a Medina de Pomar es el autobús, con varias rutas al día gestionadas por Alsa.
Desde Burgos el trayecto dura algo más de una hora y media, el precio de los billetes empieza en 6,97€.
También hay conexión desde Bilbao, en éste caso el viaje dura una hora y 45 minutos y los billetes empiezan en 7,22€.
Mucho más común es el uso del transporte particular, gracias a la buena conexión a través de la N-629.
No hay problemas de aparcamiento en Medina de Pomar, ya que se han habilitado varios parkings gratuitos.
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