Qué ver en Sigüenza
Siendo una de las ciudades más importantes y visitadas de Guadalajara, no es de extrañar que haya muchísimo que ver en Sigüenza.
En 1965 el casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
Visitar Sigüenza
Catedral de Sigüenza
Ubicada junto a la Plaza Mayor, la Catedral de Santa María la Mayor comparte diócesis con la ciudad de Guadalajara.
Cuando el primer obispo de Sigüenza, Don Bernardo de Agén, conquistó la ciudad en el siglo XII, restauró el obispado y llevó a cabo importantes obras constructivas.
Empezando por la catedral, a la que además se le dio un uso defensivo, de ahí viene el sobrenombre de Fortis Seguntina.
Originalmente era románica, pero en el siglo XIV se cambió al gótico, el interior no se dio por terminado hasta el siglo XVIII.
Después de la Guerra Civil se llevó a cabo una profunda remodelación, cambiando algunos aspectos arquitectónicos.
En el exterior destacan la torres defensivas que flanquean la fachada principal, superan los 40 metros de altura.
Frente a la Plaza Mayor está la Puerta del Mercado de estilo románico, así como la Torre del Gallo que comenzó siendo una atalaya.
Del interior destaca la Capilla del Doncel, con los sepulcros de Fernando de Arce y Catalina de Sosa, padres del Doncel.
Así como el sepulcro de su hermano Fernando Vázquez de Arce y el propio mausoleo de Martín Vázquez de Arce, Doncel de Sigüenza.
Estas son otras estancias destacadas:
- Sacristía de las Cabezas, en su bóveda están esculpidas las cabezas de más 300 personajes históricos de Sigüenza.
- Coro, decorado con celosías góticas.
- Trascoro, con la imagen de la patrona coronando un altar barroco.
- Retablo de Santa Librada, sus reliquias se conservan bajo un retablo plateresco.
El horario de la Catedral de Sigüenza es: de lunes a domingo de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 19:30 horas.
La entrada a la catedral se realiza en conjunto con el Museo Diocesano de Arte Antiguo, el precio son 6€.
Castillo de Sigüenza
En sus orígenes era el Castillo Episcopal, actualmente alberga el Parador Nacional de Turismo.
Desde la época romana era un castro defensivo, con los visigodos un castillo y con los árabes una alcazaba.
Con la llegada de los cristianos se construyó un castillo fortaleza, como residencia a los obispos de Sigüenza.
Los religiosos permanecieron hasta el siglo XIX, cuando fueron expulsados por la Desamortización de Mendizábal.
Tras el abandono y posterior deterioro durante la Guerra Civil, se reconstruyó siguiendo los planos originales.
El conjunto está articulado alrededor de un Patio de Armas, con un pozo y una fuente decorando el pequeño jardín.
Una de las estancias más destacadas es el Salón del Trono, también conocido como el Salón Rojo o Salón de Doña Blanca.
También es de interés la Capilla del Castillo, conservada intacta con su diseño y decoración del siglo XIII.
De Doña Blanca de Borbón es la principal leyenda del Castillo de Sigüenza, tan sólo dos días después de su enlace con Pedro de Castilla, el rey ordenó encerrarla durante cuatro años en la fortaleza.
Se dice que su espíritu continúa vagando entre las frías paredes de piedra, hoy su historia se representa durante las Jornadas Medievales.
Casa del Doncel
Construida entre los siglos XV y XVI, es uno de los edificios civiles más emblemáticos de Sigüenza.
En principio era residencia de la familia Vázquez de Arce, aunque con el paso del tiempo fue cambiando de propietarios.
Es un casa-torre formada por tres cuerpos y coronada por almenas.
En la planta baja está la entrada principal, compuesta por un gran arco y decorada con los escudos de las familias residentes.
El segundo cuerpo tiene dos ventanas, una pequeña en un lateral y una mayor en el centro, encima de ella está el blasón de los Vázquez de Arce.
Mucho más destacable es el interior, reformado por la Universidad de Alcalá de Henares.
La planta inferior cuenta con la decoración mudéjar original, en la superior está el Archivo Histórico Municipal.
Plazas
Frente a la Catedral está la Plaza Mayor, acogiendo el Ayuntamiento, las Casas del Cabildo y la Puerta del Toril.
Por su parte en el corazón de la judería está la Plazuela de la Cárcel, durante la Edad Media era la Plaza Mayor.
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Iglesias
Además de la Catedral de Santa María destaca la Iglesia de San Vicente, donde se guarda la imagen del santo patrono.
Otra joya del románico es la Iglesia de Santiago, su portada tiene un medallón con el busto de Santiago Apóstol.
Museo Diocesano de Arte Antiguo
Está ubicado frente a la Catedral de Santa María, en un palacete neoclásico perteneciente a la Casa de los Barrena.
Alberga una extensa colección de arte de sacro de una de la diócesis más antiguas de España.
El museo se inauguró en 1968, recientemente fue restaurado para adecuarlo a los tiempos modernos.
La obra más importante es la “Inmaculada Concepción Niña” de Zurbarán.
Además de pinturas hay esculturas, retablos, orfebrería o tapices, de artistas como Salzillo, Francisco Madrazo, Pedro de Andrade o Vicente Carducho.
En total más de 200 piezas que abarcan desde el siglo XII al XX.
El horario del Museo Diocesano de Arte Antiguo es: de lunes a domingo, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas.
La entrada es conjunta con la Catedral de Sigüenza, cuesta 6€.
Palacio Episcopal
Ha tenido varios usos, en principio fue sede la Universidad Menor o Universidad de San Antonio de Portacoeli.
Hasta 1836, cuando desaparecieron varias de las universidades menores de España.
El edificio se construyó a comienzos de siglo XVII, mezclando elementos barrocos y neoclásicos.
En la actualidad alberga la sede de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Seminario Mayor y Archivo Diocesano.
Historia de Sigüenza
Los orígenes se remontan a la Edad de Hierro, aunque fueron los celtíberos quienes le pusieron el nombre de Segontia.
Su crecimiento llegó con la ocupación romana, gracias a su situación a mitad de camino entre Toledo y Zaragoza.
Los visigodos crearon un importante centro del catolicismo, compartiendo sede episcopal con la Diócesis de Toledo.
Hoy mantiene esa notoriedad, pero compartiendo sede episcopal con la Diócesis de Guadalajara.
Además los visigodos se trasladaron a la orilla contraria del Henares, con mejor situación estratégica.
Los árabes llegaron a principios del siglo VIII arrasando con todo, por lo que perdió su antiguo esplendor.
A principios del siglo XII, con la reconquista cristiana liderada por Don Bernardo de Agén, comenzó la recuperación.
A esta relevancia ayudó el Cardenal Mendoza, nombrado obispo de Sigüenza a mediados del siglo XV.
Su estrecha relación con los Reyes Católicos y su puesto de consejero de Castilla, impulsaron las obras de transformación.
De esa época es el Doncel Martín Vázquez de Arce, su casa y sepulcro gótico son dos de los lugares más visitados de Sigüenza.
Con la llegada de la Revolución Industrial y el ferrocarril en el siglo XIX, se convirtió en epicentro industrial.
Cuando estalló la Guerra Civil fue una de las primeras ciudades tomadas por los rebeldes, no sin antes provocar grandes destrozos.
Durante el franquismo fue un importante centro educacional, gracias a la conversión de los conventos en colegios.
Con la construcción del Parador Nacional en el Castillo de Sigüenza, comenzó la floreciente industria turística.
Fiestas de Sigüenza
El 22 de enero son las Fiestas de San Vicente, en honor del patrón de Sigüenza.
La noche anterior hay una gran hoguera frente a la Iglesia de San Vicente, el 22 es la misa y procesión del santo.
Al ser una ciudad con gran tradición religiosa, la Semana Santa se vive con un especial fervor.
Son varias las procesiones que recorren en respetuoso silencio las calles medievales.
Por las Fiestas de San Juan, alrededor del 24 de junio, la ciudad se llena de arcos de flores conformados por los niños.
El segundo fin de semana de julio son las Jornadas Medievales, ideal para revivir el esplendor medieval.
A mediados de agosto son las Fiestas de la Virgen de la Mayor, con una procesión nocturna.
La Navidad incluye la Rondalla Seguntina, agrupación que recorre las calles entonando villancicos y canciones populares.
Comer en Sigüenza
La cocina es tradicional castellana, contando con los productos de mejor calidad de la región.
Entre los entrantes destacan las migas seguntinas o la sopa castellana, así como las setas en temporada.
Como plato principal nada mejor que asado de cordero, cabrito o cochinillo o una gran variedad de carnes a la brasa.
Durante la época de caza se incluyen preparaciones con ciervo, jabalí, conejo o perdiz.
Para acompañar estas delicias lo ideal es un vino con Denominación de Origen de La Mancha.
Entre los postres destacan las yemas del Doncel, así como otros dulces conventuales elaborados con la miel que se produce en la zona.
Las monjas de clausura del Monasterio de Nuestra Señora de Los Huertos siguen elaborando los dulces de forma tradicional.
Es el caso de los bizcochos borrachos, yemas, pastas, nochebuenos, flores y muchos más.
Productos típicos
Varias tiendas y talleres se dedican a la venta de productos tradicionales, destacando la cerámica, forja, alfombras, muebles, espejos, botas de vino o artesanía.
Una buena oportunidad para descubrir la artesanía tradicional es visitar el Mercadillo de los Sábados, situado en el Paseo de los Arcos.
Otra opción es adquirir productos alimenticios, como dulces conventuales o miel con Denominación de Origen Protegida.
En septiembre del 2014 Sigüenza se convirtió en la Capital de la Miel y la Sal, dentro de las Jornadas Europeas de Patrimonio.
Cómo llegar a Sigüenza
El tren es el medio de transporte público más utilizado, estando conectada con Madrid, Guadalajara, Zaragoza o Barcelona.
Hay un tren regional que hace el recorrido desde Madrid en alrededor de una hora y media, el precio del billete empieza en 11,85€.
Puedes encontrar más información y reservar tus billetes en la web de Renfe.
Más pintoresco es el Tren Medieval, disfrutando de una actuación de trovadores y malabaristas y una degustación de yemas seguntinas.
Funciona todos los sábados, de abril a junio y de septiembre a noviembre. Cuesta 35€ para los adultos y 16€ para los niños.
También se puede optar por el autobús, desde la Estación Sur de Madrid son alrededor de dos horas de viaje.
El billete sencillo cuesta 12,48€, reservando ida y vuelta sale por 19,95€. Más información y reservas en la web de Samar.
Por último está la alternativa de viajar en transporte particular, gracias a su conexión con la autopista A-2 mediante varias carreteras.
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Aparcar en el caso histórico es bastante complicado, ya que muchas de las calles son peatonales.
La mejor opción es llegar directamente hasta el Castillo-Parador de Sigüenza, con un amplio aparcamiento gratuito en la entrada.
