Qué ver en Fuentidueña de Tajo
Considerado uno de los pueblos más bonitos de Madrid, sigue leyendo y descubre qué ver en Fuentidueña de Tajo.
Atravesado por el río Tajo, es un municipio de marcado carácter rural que guarda algunas joyas de la arquitectura militar, religiosa y civil.
Visitar Fuentidueña de Tajo
Castillo de Fuentidueña
Aunque se encuentra en estado ruinoso todavía da muestra de su glorioso pasado, siendo Bien de Interés de Cultural.
También recibe el nombre de Castillo de Santiago o Torre de los Piquillos, en referencia a la Torre del Homenaje.
Ubicado en el punto más alto de la localidad, es visible incluso desde la autovía A-3.
Su historia está relacionada con Alfonso VI, Doña Urraca y Alfonso VIII, pero sobre todo con la Encomienda Mayor de Castilla de la Orden de Santiago.
Su ruina llegó a principios del siglo XIX, siendo expoliado durante la Guerra de Independencia.
Hoy en día sólo se conserva en pie la Torre del Homenaje, con sus casi 30 metros de altura.
También se pueden ver algunos restos del muro y las torres que flanqueaban el conjunto, aunque han perdido su forma original.
Pero lo mejor del castillo son las vistas, incluso se ha habilitado un mirador desde donde se divisa la localidad extendiéndose a su pies.
Iglesia de San Andrés
A los pies del Castillo de Santiago se ubica la iglesia parroquial de Fuentidueña de Tajo, dedicada a San Andrés.
Originalmente fue construida en el siglo XII, pero se ha ido ampliando y reformando con el paso del tiempo.
Su aspecto actual es barroco, de la última reconstrucción llevada a cabo en el siglo XVII.
Del edificio llama la atención la torre campanario, en el interior destaca el retablo mayor barroco presidido por un cuadro de San Andrés.
Fuente de la Dueña
Tras la Iglesia de San Andrés se puede ver la Fuente de la Dueña, manantial que da nombre a la localidad.
Lleva esa denominación por Doña Urraca, conocida como La Dueña.
Sus aguas provienen de un manantial cercano, brotan por un caño único hacia un pilón de piedra.
Plaza de la Constitución
Típica plaza castellana rodeada por viviendas de dos plantas, dos de ellas con blasones familiares.
Preside el conjunto el edificio del Ayuntamiento de Fuentidueña, en el escudo de piedra de su fachada se puede leer la leyenda “Armas de esta Villa”.
A su lado está la Torre del Reloj, construida sobre un arco de piedra por el que discurre la calle Mayor.
En el último cuerpo se encuentra el reloj de la villa, con una de las maquinarias más antiguas de la Comunidad de Madrid.
Remata el conjunto la campana, encargada de marcar el paso de las horas.
Casas-cueva
Si las viviendas del casco histórico son todas de dos plantas, las de la periferia fueron construidas horadando la tierra.
Este casas-cueva son típicas del sureste de la Comunidad de Madrid, hoy utilizadas como segunda residencia.
En principio se construía el patio de entrada, el portal, la cocina y la despensa, los dormitorios se iban añadiendo con el tiempo según iban naciendo los hijos.
Ermita de Alarilla
Fue construida sobre las ruinas del Castillo de Alarilla, antigua fortaleza musulmana que desapareció con la llegada de los cristianos.
Según cuenta la leyenda, en este punto se le apareció la Virgen de la Alarilla a un pastor, ordenándole construir una ermita en su nombre.
Su fiesta se celebra el segundo fin de semana de septiembre, con una popular romería desde el centro de la localidad.
Puente de Fuentidueña
Construido en la segunda mitad del siglo XIX, es uno de los puentes de hierro más antiguos de la Comunidad de Madrid.
Desde siempre ha sido un importante paso de la ruta que unía Madrid y Valencia, consolidado en el siglo XIX como carretera de primer orden.
Se trata de un puente de palastro de tramo recto, con tablero de de 65,2 metros de largo y 6 de ancho.
Aunque en principio sólo estaba pensado para el paso de carruajes, hoy en día todavía soporta el tráfico rodado.
Historia de Fuentidueña de Tajo
Hay indicios de asentamientos humanos en la zona del Castillo de Santiago desde la prehistoria.
Concretamente se habla de la tribu de los barcilenses, quienes vivirían en cuevas horadadas en la tierra.
Con posterioridad se asentaron los romanos, de su paso han quedado monedas, columnas e incluso una lápida.
También se han hallado restos de la presencia de los visigodos, todavía visibles en una necrópolis ubicada junto a la Cañada Real Soriana.
Pero es con los musulmanes cuando comienza oficialmente la historia de Fuentidueña de Tajo, con la construcción del Castillo de Alarilla.
Conquistado por Alfonso VI entre los siglos XI y XII, pronto perdió su importancia estratégica en favor del recién construido Castillo de Santiago.
Recibió ese nombre por la Orden de Santiago, orden militar que ostentaba el control del portazgo.
Aquí vivió durante un tiempo Doña Urraca, conocida en la localidad como La Dueña.
Por ella, y un manantial ubicado en los alrededores del castillo, viene el nombre de Fuentidueña.
Aunque por aquel entonces no era de Tajo, sino de Ocaña.
La conquista cristiana no se consolidó hasta 1212, tras la Batalla de las Navas de Tolosa liderada por Alfonso VIII.
En 1328 recibe los fueros, siendo proclamada como Villa y Concejo.
Ya por entonces era un paso estratégico entre Madrid y Levante, además de formar parte de la Cañada Real Soriana.
Durante la Guerra de Independencia sufrió graves expolios, especialmente el castillo, que permanece en ruinas desde entonces.
Desde 1833 forma parte de la Comunidad de Madrid, estando al límite con las provincia de Cuenca y Toledo.
Hoy en día es una localidad eminentemente rural, aunque va aumentando cada vez más la llegada del turismo.
Fiestas de Fuentidueña de Tajo
Las fiestas patronales son el segundo fin de semana de septiembre, en honor de la Virgen de Alarilla.
Conocidas como la Embarcación de la Virgen de Alarilla, han sido declaradas Fiesta de Interés Turístico Regional.
El día grande es el sábado, cuando tiene lugar la romería desde el casco histórico hasta la Ermita de Alarilla.
Posteriormente la imagen de la Virgen es subida a una barcaza con forma de castillo, iluminada con luces de colores.
Tranquilamente va navegando por las aguas del río Tajo, hasta que cruza el Puente Viejo y estalla un castillo de fuegos artificiales.
La noche termina regresando en procesión al pueblo, con la única iluminación del fuego de cientos de antorchas.
Las otras fiestas patronales son el último fin de semana de noviembre, en honor de San Andrés.
Como en esa época los días son más fríos, es tradición popular cocinar gachas de matanza.
Otras fiestas de Fuentidueña de Tajo son:
- Día de la Tortilla: celebrado el jueves anterior al Miércoles de Cenizas.
- Día del Hornazo: tiene lugar el Domingo de Resurrección.
- Fiesta de los Mayos: se cantan los mayos la noche del 30 de abril al 1 de mayo.
- P3ck Festival: festival de música folk que tiene lugar en verano.
- Jornadas Medievales: primer fin de semana de septiembre.
Comer en Fuentidueña de Tajo
A pesar de compartir gastronomía tradicional con el resto de localidades de la Comarca de las Vegas, hay dos recetas características de Fuentidueña de Tajo.
En primer lugar las gachas de la matanza, típicas de las Fiestas de San Andrés.
Elaboradas con harina de almortas, pancetas, setas y pimentón dulce, ayudan a combatir los fríos días de invierno.
En segundo lugar está el hornazo, que incluso cuenta con su propio día festivo.
Es un bollo con forma de torta adornado con huevos cocidos, desde 1 hasta 12 huevos.
El Domingo de Resurrección se va al campo a “correr el hornazo”, se trata de una merienda popular de gran tradición.
Por supuesto, tampoco pueden faltar las verduras y ensaladas o los asados de cordero o cochinillo.
Cómo llegar a Fuentidueña de Tajo
El único medio de transporte público para llegar a Fuentidueña de Tajo es el autobús.
Parten desde la Ronda de Atocha, en Madrid, con paradas en Rivas Vaciamadrid, Perales de Tajuña y Villarejo de Salvanés.
La otra opción es el transporte particular, gracias a la buena conexión a través de la autovía A-3.
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