Qué ver en Patones de Arriba
Considerado uno de los pueblos más bonitos de Madrid, sigue leyendo y descubre qué ver en Patones de Arriba.
De hecho, ha sido declarado Bien de Interés Cultural por ser una joya de la arquitectura negra.
Arquitectura popular
Patones de Arriba es famoso por la construcción de sus casas y calles con piedra de pizarra, siendo incluido entre los pueblos negros.
Si estas interesado en conocer este tipo de arquitectura, también puedes recorrer la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara.
Por todos los rincones se conserva intacta la arquitectura popular, se trata de viviendas de tres plantas cada una con una función bien definida.
En la planta baja se encuentra la cocina, muchos de ellas incluso conservan un peculiar horno adosado.
La intermedia estaba destinada a las habitaciones, la última planta servía como almacén para el grano.
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Iglesia de San José
En sus orígenes era una pequeña ermita hecha de piedra y cal, hoy funciona como Centro de Iniciativas Turísticas.
Es el punto de partida de dos rutas que permiten conocer la arquitectura y tradiciones del municipio.
Fuentes
En primer lugar está la Fuente Gorda, también conocida como Fuente Las Plantas.
Es la fuente original que surtía de agua a la localidad, aunque actualmente se encuentra inutilizada.
Además se puede ver la Fuente Nueva y el Lavadero, construidos a principios del siglo XX para paliar la falta de agua del verano.
El agua sobrante se aprovechaba para el lavadero que cuenta con dos partes diferenciadas, una para lavar y otra para aclarar.
Conjunto etnográfico
El conjunto de tinados, arrenes y cochiqueras son elementos de la vida rural, utilizados para cobijar el ganado.
Los dos primeros para el ganado ovino y caprino, las cochiqueras para el ganado porcino.
También se conservan las eras, otro elemento tradicional de la vida rural, pero en este caso destinado a la trilla del cereal.
En los alrededores
Además de los sitios de interés de Patones de Arriba, en los alrededores hay otras visitas imprescindible.
Cueva del Reguerillo
Es la cavidad y el yacimiento paleontológico más importante de la Comunidad de Madrid.
Hoy en día permanece cerrada.
Pontón de la Oliva
Es la más antigua de las presas que conforman el Canal de Isabel II, la primera que se construyó para abastecer de agua a los madrileños.
Las obras comenzaron a mediados del siglo XIX, como mano de obra se usaron a los presos de las Guerras Carlistas que trabajaban en condiciones infrahumanas.
Pocos años después de terminar la construcción, la presa cayó en desuso por las constantes filtraciones de agua que se producían a través del suelo kárstico.
Su muro de 27 metros de alto y 72 de largo, hoy en día es usado principalmente por escaladores.
Dehesa de la Oliva
El Pontón de la Oliva, junto con la Cueva del Reguerillo, forman parte del entorno de la Dehesa de la Oliva.
Aquí también se ubica:
- Ermita de la Virgen de la Oliva, construcción de estilo románico-mudéjar de entre los siglo XII y XIII.
- Canal de Cabarrús, infraestructura hidráulica de finales del siglo XVIII.
- Cárcavas de Alpedrete, curiosas formaciones rocosas que ha tallado la lluvia durante siglos en el terreno arenoso de la zona.
Embalse de El Atazar
Es el mayor embalse de la Comunidad de Madrid, aportando casi la mitad del agua que consumen los madrileños.
En sus tranquilas aguas se pueden practicar deportes acuáticos, tales como vela o piragüismo.
En los alrededores se puede disfrutar con las vistas de la Sierra de Madrid.
Torrelaguna
Finalmente, de camino a Patones puedes aprovechar para visitar Torrelaguna.
Cuenta con una bonita plaza rodeada de interesantes edificios civiles y religiosos.
Historia de Patones
El nombre de la localidad proviene del apellido que tenían sus fundadores, Patón, vecinos que contribuyeron en la primera mitad del siglo XVI a la reparación de un puente sobre el río Jarama.
Desde 1687 se tiene constancia de la existencia del Rey de los Patones, cargo hereditario reconocido por el propio rey Carlos III, reemplazado en el año 1750 por la figura del alcalde.
Desde sus orígenes Patones estuvo bajo la jurisdicción de la Villa de Uceda, no fue hasta el 3 de agosto de 1769 cuando el rey Carlos III les concede la independencia.
Según cuenta la leyenda, durante la Guerra de Independencia Patones de Arriba no se vio afectado por los enfrentamientos.
Debido su posición estratégica y construcciones oscuras, quedaron camuflados con la piedra de la montaña circundante.
Pero los archivos municipales han desmentido esa hipótesis, quedando constancia en ellos del pago de tributos a los franceses.
Tras la Guerra Civil los residentes comenzaron a asentarse en el valle a orillas del río Jarama, fundando en 1940 el vecino pueblo de Patones de Abajo.
El antiguo asentamiento ha quedado desde entonces como lugar turístico declarado Bien de Interés Cultural, atrayendo cada fin de semana a miles de visitantes desde Madrid y otras ciudades aledañas.
Fiestas de Patones de Arriba
Las fiestas grandes son el 24 de junio, día de San Juan, hay fuegos artificiales, festival taurino, verbenas, conciertos.
Las fiestas patronales son el día 2 de febrero, en honor de la Virgen de la Candela.
A pesar de que antiguamente la romería se hacía por las calles y terrenos que rodeaban Patones de Arriba, hoy en día la ermita y todas la celebraciones en honor a la Virgen de la Candela se hacen en Patones de Abajo.
Comer en Patones de Arriba
Patones es un buen lugar para disfrutar de la comida típica castellana, preparaciones contundentes que ayudan a combatir el frío de la sierra madrileña.
Algunos de los platos más tradicionales son: migas acompañadas con uvas o huevos, sopa castellana, judiones, asados castellanos, caldereta de cordero o carnes a la brasa.
Los precios para degustar la mejor gastronomía tradicional castellana rondan los 20€ por persona.
En la web del Ayuntamiento de Patones puedes encontrar un listado con todos los restaurantes de la localidad.
Cómo llegar a Patones de Arriba
Aunque la forma más utilizada para viajar a Patones es el coche particular, también es posible acceder en transporte público.
En el intercambiador de Plaza de Castilla hay que subir al autobús 197, hace la ruta Madrid–Torrelaguna-Patones-Uceda.
El billete cuesta 5,10€, el viaje dura algo más de una hora.
Viajando en transporte particular se llega a través de la calle del Arroyo Subida que parte desde la M-102.
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A la entrada de la localidad hay un pequeño aparcamiento, especialmente concurrido en verano y los fines de semana.
