El 1 de noviembre se celebra según el calendario cristiano el Día de Todos los Santos, cada país tiene sus propias tradiciones arraigadas, pero lo que sí se mantiene en común es la tradición de ir al cementerio para honrar a los difuntos.
Por eso queremos hacer un repaso por algunos de los cementerios más bonitos y famosos del mundo, en algunos de ellos se pueden ver auténticas joyas de la escultura funeraria, otros reflejan su encanto en el propio caos de las lápidas o por el contrario en el orden milimétrico.
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Cementerio de Colón
Ubicado en La Habana, el Cementerio de Colón ha sido declarado Monumento Nacional de Cuba por ser el más grande del país y albergar una fuente casi inagotable de esculturas funerarias.
La puerta de entrada principal ya permite hacerse una idea de lo que encontraremos en el interior, se trata de una portada con triple arco de estilo neobizantino, rematada por un monumental conjunto escultórico realizado en mármol de Carrara, donde se representan las tres virtudes teologales.
El camposanto en sí se extiende por más de 57 hectáreas, cuenta con más de 55.000 tumbas donde están enterradas más de dos millones de personas.
La tumba de La Milagrosa es la más famosa de todas, cuenta la historia que Amelia Goyri de la Hoz fue enterrada estando embarazada; unos años después su sarcófago fue abierto y se encontró su cuerpo incorrupto con su bebé en brazos.
Su leyenda se extendió rápidamente por el país, desde entonces miles de personas han pasado por su tumba en busca de un milagro. No faltan nunca las flores a los pies de la escultura de La Milagrosa.
Pero además llama la atención el Mausoleo de los Bomberos, alzándose hasta los 10 metros de altura; el mausoleo de Catalina Laza, donde descansa la primera mujer divorciada de Cuba; la tumba de la fidelidad, con un perro fiel tallado a los pies de la lápida de su dueña; la tumba del dominó o la tumba egipcia, por nombrar sólo algunas.
Cementerio de la Recoleta
El Cementerio de la Recoleta se encuentra en Buenos Aires, concretamente en el barrio de la Recoleta, del que toma su nombre.
Se trata del primer cementerio público de la capital de Argentina, ubicado donde antiguamente estaban las huertas de la Iglesia y Convento de Nuestra Señora del Pilar.
Da la bienvenida al camposanto una monumental portada formada por cuatro gigantescas columnas dóricas, sobre ellas hay once alegorías representando la vida y la muerte.
Finalmente llaman la atención dos inscripciones en latín, la del exterior es de los vivos a los muertos y significa “Descansen en paz”, la del interior es de los muertos hacia los vivos y significa “Esperamos al señor”.
La extensión del Cementerio de la Recoleta es de casi 55 hectáreas, entre las que se distribuyen cerca de 48.000 tumbas, 80 de ellas han sido reconocidas como Monumento Nacional de Argentina.
Una de las más visitadas es la tumba de Eva Perón, esposa del ex-presidente Juan Domingo Perón. Además aquí descansan para toda la eternidad ilustres personalidades de la política, militares, médicos, artistas o escritores.
Cementerio Monumental de Milán
Aunque no es el cementerio más grande de Milán, es el que cuenta con mayor número de esculturas funerarias formando parte de un auténtico museo al aire libre.
A las aproximadamente 25 hectáreas de extensión se accede atravesando el Famedio, un salón de la fama donde están enterrados los más ilustres personajes de Milán, excepto los ciudadanos honorables de la ciudad que descansan en el Mausoleo Palantini.
Ya en el camposanto cabe destacar el panteón de la familia Campari, con una representación de la Última Cena o el mausoleo de Antonio Bernochi, con una especie de Torre de Babel con escenas de la vida de Jesús.
Antiguo Cementerio Judío de Praga
Se ubica en el corazón del Barrio Judío de Praga, llamado Josefov. Su belleza radica en el caos de miles de lápidas repartidas en medio de una espesa vegetación que día a día va ganando terreno.
A la vista se conservan más de 12.000 tumbas, donde se calcula pueden estar enterrados aproximadamente 100.000 judíos. Pero debajo de ellas hay hasta 12 capas de tierra, enterramiento sobre enterramiento aprovechando el escaso terreno.
La más antigua es la tumba del poeta Avigdor Kara, enterrado en 1439, las más modernas son del siglo XVIII. Una de las más famosas es la tumba del rabino Judah Leow, creador de la leyenda del Golem.
Cementerio Nacional de Arlington
Ubicado en el Condado de Arlington, muy cerca de Washington D.C, éste es un cementerio militar donde están enterrados los soldados que han combatido en todas las guerras libradas por los Estados Unidos, empezando por la Guerra de Independencia.
Entre las miles de lápidas perfectamente alineadas llama la atención la Tumba del Soldado Desconocido, en memoria de los soldados fallecidos en acto de guerra pero cuyos restos no han podido ser identificados.
También destaca la tumba del presidente John F. Kennedy, enterrado junto a su esposa; el Memorial del Challenge o el Memorial del Columbia, dedicados a la memoria de la tripulación de los transbordadores espaciales accidentados.
Ya en las afueras del Cementerio Nacional de Arlington se encuentra el Memorial de Iwo Jima o Memorial de Guerra del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, con una imponente estatua conmemorativa del momento en el que se alzó la bandera estadounidense tras la Batalla de Iwo Jima.