10 mejores calas de la Costa Blanca
Ahora que llega el verano hay ganas de sol y playas, y para eso hay pocos destinos mejores que la Costa Blanca de Alicante.
Famoso por sus playas de fina arena blanca bañadas por el mar Mediterráneo, también ofrece calas de una belleza inigualable.
Alójate en la Costa Blanca y lánzate a descubrir algunos de los rincones con más encanto que ofrece la región.
Cala Granadella, Jávea
Considerada una de las calas más impresionantes de la Costa Blanca, sus aguas cristalinas y su entorno natural la convierten en un lugar perfecto para bucear o practicar snorkel.
No te pierdas tampoco la Cala Ambolo o la Cala del Portitxol.
Cala del Moraig, Benitachell
Conocida por sus espectaculares acantilados y cuevas submarinas, es uno de los mayores tesoros de la Costa Blanca.
Además de disfrutar del sol y el mar, puedes hacer senderismo por los alrededores del macizo del Puig Llorença.
Cala Fustera, Benissa
Famosa por su arena fina y aguas cristalinas, es ideal para practicar deportes acuáticos como el snorkel o el paddle surf.
Además, por ser la principal playa de Benissa, cuenta con todos los servicios y comodidades para los visitantes.
Aprovecha para descubrir otros rincones de gran belleza siguiendo el Paseo Ecológico de Benissa, pasando por la Cala Pinets, la Cala Llobella y la Cala Baladrar.
Playa del Portet, Moraira
Playa semiurbana al abrigo del Cap d‘Or, de fina arena y aguas tranquilas de color turquesas ideal para ir con niños.
Reserva en los alojamientos destacados en Moraira y aprovecha para hacer una ruta de senderismo por el Cap d‘Or, donde hay una torre vigía del siglo XVI y un yacimiento íbero.
Más salvajes y tranquilas son la Cala Llebeig, la Cala Cap Blanc o la Cala L´Andragó.
Cala El Racó, Calpe
Muy cercana al Peñón de Ifach, combina la belleza natural con la comodidad de contar con servicios para los visitantes.
Se caracteriza por sus aguas cristalinas y su entorno rocoso, lo que la convierte en un lugar popular para la práctica del snorkel y el buceo.
Cala del Tío Ximo, Benidorm
Situada a los pies del Parque Natural de la Sierra Helada y junto a la Cala Almadrava, se aleja de la masificación de las playas de Benidorm.
Son apenas 60 metros enclavados entre paredes de rocas, por lo que es ideal para la práctica de snorkel.
Cala del Bol Nou, Villajoyosa
A pesar de no ser de arena fina sino de cantos rodados, es la elegida por los que prefieren la belleza natural y la tranquilidad.
Está delimitada por acantilados rocosos, ofreciendo un auténtico espectáculo al atardecer.
Calas del Cabo de la Huerta, Alicante
Ubicado entre las playas de San Juan y la Albufereta, el Cabo de la Huerta ofrece una sucesión de calas de aguas cristalinas.
Entre ellas está la Cala de los Judíos, la Cala Cantalares o la Cala de la Palmera, todas accesibles siguiendo el sendero del Cabo de la Huerta.
Calas de Torrevieja
Hasta 10 calas se esconden entre los acantilados desde la Punta del Salaret al Cabo Cervera, ideales para la pesca y submarinismo.
Además, en el extremo sur de Torrevieja, ya casi lindando con Orihuela hay otras dos, la Cala Ferris y la Cala Piteras.
Calas de Aguamarina, Orihuela
Tampoco faltan las calas de salvaje belleza natural en la cercana Orihuela, destacando sobre todo las ubicadas dentro de la Microrreserva Natural Punta de La Glea.
Incluso cuentan con una playa fósil, se dice que tiene más de 125.000 años de antigüedad.