Qué ver en Carmona, Cantabria
Incluido entre los pueblos más bonitos de España, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Carmona.
La arquitectura montañesa tradicional es su mayor símbolo de identidad, motivo por que recibió la catalogación como Conjunto Histórico Artístico.
Esta se mezcla con un entorno natural de gran belleza, gracias a su ubicación en el valle del Nansa.
Visitar Carmona, Cantabria
A pesar de ser uno de los pueblos más bonitos de España, Carmona no es tan visitado como Bárcena Mayor, Potes o Santillana del Mar.
Es más bien un remanso de paz que se recorre sin prisas, deteniéndose a disfrutar del ambiente rural que lo envuelve.
El conjunto urbano se compone de edificios montañeses tradicionales, con muros de piedra y techos de madera.
Todos se distribuyen en dos plantas, con arcada en la planta baja y balconada en la superior, siempre decorada con coloridas flores.
En su mayoría fueron construidos entre los siglos XVII y XVIII, aunque hay alguno anterior.
Palacio de los Díaz Cossío y Mier
Entre todo el caserío sobresale el Palacio de los Díaz Cossío y Mier, reconvertido en alojamiento turístico.
Construido a principios del siglo XVIII, su estilo es barroco.
La planta baja cuenta con cuerpo central con tres arcos que dan acceso al zaguán, la superior tiene dos balcones entre los que se ubica un monumental escudo.
A los lados se alzan sendas torres de tres pisos, también provistas de balcones.
Iglesia de San Roque
También del siglo XVIII es la iglesia parroquial, cuya advocación es a San Roque.
Se trata de un templo de planta de cruz latina, formado por una nave de cuatro tramos con cubiertas de crucería.
A ella está adosada la Casa Rectoral, precedida por un zaguán con tres arcos de acceso.
Además de la iglesia parroquial, se puede visitar la Iglesia de San Pedro Apóstol, la Ermita de San Antonio Abad o la Ermita de las Lindes.
Monumentos
Paseando entre las callejuelas empedradas encontraremos monumentos que nos recuerdan las tradiciones más arraigadas de Carmona.
Es el caso por ejemplo del Monumento a la Vaca Tudanca, raza bovina autóctona de Cantabria que protagoniza la principal fiesta de la localidad.
También el Monumento al Albarquero, en honor del afamado albarquero Amado Gómez, fallecido en el 2007.
Mirador de la Asomada del Ribero
Las mejores vistas panorámicas de Carmona se obtienen desde el Mirador de la Asomada del Ribero, con el núcleo urbano enclavado en el valle del Nansa.
A su alrededor se alzan los Picos de Ozalba y la Sierra del Escudo de Cabuérniga, por el fondo discurre el río Quivierda.
También se obtienen buenas vistas desde la Collada de Carmona o desde el Mirador de San Antonio.
Alrededores de Carmona
La visita a Carmona se puede complementar con alguna de las atracciones que hay en los alrededores.
Es el caso por ejemplo de Bárcena Mayor, también incluido entre los pueblos más bonitos de España.
Así como Cosío o Cicera, premiados como Pueblo de Cantabria en 2016 y 2022, respectivamente.
Entre los paisajes naturales destaca el Parque Natural Saja Besaya, sin olvidar la Cueva El Soplao o la Fuentona de Ruente.
Y si te gusta el misterio, muy cerca se ubica San Sebastián de Garabandal, donde se produjeron apariciones de la Virgen.
Historia de Carmona, Cantabria
En la zona hay indicios de asentamientos humanos desde el Neolítico, aunque las primeras referencias escritas se remontan al año 277 d.C.
Por entonces en el valle de Cabuérniga se asentaba un grupo cántabro que veneraba al dios Cabuniaegino, de donde derivó el nombre de la región.
Ya en época romana por aquí discurría una calzada que cruzaba el Collado de Somahoz, pero no hay ninguna constancia de poblaciones romanas asentadas.
La ocupación del valle se produce tras la invasión de los musulmanes en el año 711, con la llegada de refugiados cristianos desde zonas más al sur.
Es entonces cuando nace la Ruta de los Foramontanos, camino de paso de los habitantes del Reino de Asturias que emigraron para repoblar la Meseta Castellana.
En torno a ella fueron surgiendo los núcleos de población que han llegado hasta nuestros días, incluyendo Carmona.
Todos estaban reunidos dentro del Valle de Cabuérniga, alfoz dependiente de la Merindad de Asturias de Santillana.
En 1812 el territorio se divide en tres: Ruente, Los Tojos y Valle de Cabuérniga, quedando Carmona integrada en éste último.
Lo que no ha variado es la dedicación de sus habitantes a la agricultura y la ganadería, incluso a pesar del auge turístico vivido tras la inclusión entre los pueblos más bonitos de España.
Fiestas de Carmona, Cantabria
Las fiestas patronales tienen lugar en torno al 16 de agosto, en honor de San Roque.
El sábado siguiente hay una romería a la Ermita de las Lindes, terminando con una misa y una comida popular.
Pero sin duda la fiesta más llamativa de Carmona es la “pasá”, cuando más de 300 reses de raza tudanca son bajadas desde los puertos de montaña tras pasar el verano.
Comer en Carmona, Cantabria
La gastronomía de Carmona es tradicional montañesa, lo que implica platos potentes que ayuden a sobrellevar los días más fríos del invierno.
El plato estrella es sin duda el cocido montañés, elaborado con alubia blanca, berza y productos de la matanza.
No faltan tampoco las recetas elaboradas con carne de caza, con truchas del río Nansa o los asados de cordero lechal.
Los restaurantes para comer en Carmona son:
- Restaurante Casona de Carmona
- Restaurante Hostería Las Lindes
- Posada El Puente
Cómo llegar a Carmona, Cantabria
No hay ningún medio de transporte público que llegue a Carmona, por lo que la única opción es el transporte particular.
La carretera de acceso es la CA-182, a la que se llega por la CA-180 desviándose en Cabezón de la Sal o por la CA-181 desde Pesués.
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