Qué ver en Santillana del Mar
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Santillana del Mar.
No en vano fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1889 y es una de las localidades más visitadas de Cantabria.
Popularmente es conocida como la “villa de las tres mentiras”, debido a que no es santa, no es llana, ni tiene mar.
Qué hacer en Santillana del Mar
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Colegiata de Santa Juliana
Fundado para acoger las reliquias de Santa Juliana de Nicomedia, la población se estableció a su alrededor a lo largo de la Edad Media.
Construida en el siglo XII, está considerada una de las mejores muestras del románico de Cantabria.
Por ese motivo fue declarada Monumento Nacional en 1889.
Llama la atención la portada sur, aunque sus arquivoltas de medio punto no cuentan con decoración alguna.
Sobre ellas se extiende una serie de esculturas humanas de estilo románico, con un pantocrátor bastante bien conservado en el centro.
Remata el conjunto un frontón con la imagen de Santa Juliana, y sobre él una galería de quince arcos.
Junto a ella hay una torre cilíndrica original del edificio románico.
Otro punto de interés es la cabecera, donde se conservan tres interesantes ábsides semicirculares.
Y por último el claustro, cuenta con 43 capiteles románicos con profusa decoración geométrica, vegetal y bíblica.
Ya en el interior se conserva la tumba de Santa Juliana de Nicomedia, martirizada durante la persecución de Diocleciano.
También es de interés el Cartulario o Libro de Regla de la Colegiata de Santa Juliana, declarado por sí mismo Bien de Interés Cultural.
Dentro del conjunto artístico cabe señalar el Altar Mayor, mezcla de estilos gótico y plateresco.
Así como la Capilla Bautismal, con una pila y un pantocrátor románicos.
Sin olvidar las pinturas flamencas del siglo XV o el órgano barroco, incluido dentro de los órganos históricos de Cantabria.
El horario de la Colegiata de Santa Juliana es: de martes a domingo, de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 19:30 horas en verano y hasta las 18:30 horas en invierno.
La entrada general cuesta 3€.
Casonas
Las más famosas son las Casas del Águila y la Parra, edificios anexos pero independientes, ubicados en la Plaza Mayor.
Ambos son utilizados actualmente como Sala de Exposiciones.
A sus pies se puede ver la escultura de un bisonte, obra del artista Jesús Otero.
En la misma plaza está la Casa Consistorial, edificio barroco del siglo XVIII.
Por último, de la Plaza Mayor cabe destacar la Casa Barreda-Bracho, desde 1944 acoge el Parador Nacional de Turismo Gil Blas.
Ya junto a la Colegiata de Santa Juliana está la Casa de los Abades, también conocida como Casa de la Archiduquesa Margarita de Austria.
Actualmente acoge el Museo del Barquillero.
Frente al lavadero podemos ver la Casa de los Quevedo y Cossío, cuando se construyeron en el siglo XVII eran dos viviendas separadas.
Hoy están unidas formando una escuadra, destacando el escudo de piedra de una de sus fachadas.
También llama la atención el escudo de piedra de la Casa de los Hombrones o Casa de los Villa.
Por su parte la Casa de Leonor de la Vega lleva el nombre de la madre del primer marqués de Santillana.
Finalmente cabe destacar la Casa de Valdivieso, construcción del siglo XVIII que actualmente acoge el Hotel Altamira.
Palacios
Uno de los más llamativos es el Palacio de Velarde, ubicado en la Plaza de las Arenas.
También conocido como Palacio de las Arenas, fue construido en el siglo XVI por encargo de Alonso de Velarde.
Por su parte el Palacio de Benemejís fue construido por Francisco Miguel de Peredo, por lo que también recibe el nombre de Palacio de Peredo-Barreda.
Más tarde pasó a manos de la familia Barreda y finalmente a la marquesa de Benemejís.
Torres
En plena Plaza Mayor se alza la Torre de Don Borja, en la actualidad utilizada por la Fundación Santillana.
Lleva el nombre de su último residente, don Francisco de Borja Barreda.
También en la Plaza Mayor se encuentra la Torre del Merino o La Torrona, la edificación más antigua de la plaza.
Fue construida en el siglo XIV como residencia del merino de las Asturias de Santillana, hoy acoge un Centro de Exposiciones.
Convento de San Ildefonso
También recibe el nombre de Convento de las Dominicas, ya que ellas fueron sus primeras moradoras.
Actualmente es hogar de las Hermanas Clarisas, trasladadas en el 2007 desde el cercano Convento de Regina Coelis para tener más tranquilidad y recogimiento.
Museos
En primer lugar destacamos el Museo de Jesús Otero, situado frente a la Casa de los Abades y junto a la Colegiata de Santa Juliana.
Acoge más de 50 obras de Jesús Otero, escultor oriundo de Santillana del Mar nombrado Hijo Predilecto de Cantabria.
También se puede visitar el Museo Diocesano Regina Coeli, ubicado en el Convento de los Dominicos.
Cuando se constituyó en 1967, fue el primer museo diocesano de España.
Finalmente está el Museo de la Tortura “El Solar”, con más de 50 instrumentos y aparatos de tortura desde la Edad Media hasta la Revolución Industrial.
Alrededores de Santillana del Mar
Además de todo lo que hay que ver en Santillana del Mar, en los alrededores hay dos visitas imprescindibles.
Cueva de Altamira
Descubierta a finales del siglo XIX, sus paredes y techos están cubiertos por pinturas rupestres con más de 14.000 años de antigüedad.
Está considerada la Capilla Sixtina del arte rupestre y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Actualmente la visita está muy restringida, para evitar el deterioro del microclima que permite la conservación de las pinturas.
Únicamente se permite el acceso de cinco personas cada viernes, seleccionadas aleatoriamente entre el público asistente.
Para que nadie se pierda esta maravilla de la prehistoria, se ha construido a su lado el Museo de Altamira.
Aquí se encuentra la Neocueva de Altamira, una recreación milimétrica de las pinturas rupestres de la cueva original.
El horario del Museo de Altamira es:
- De mayo a octubre: de martes a sábados de 09:30 a 20:00 horas.
- Desde noviembre a abril: de 09:30 a 18:00 horas.
En ambos casos, los domingos y festivos sólo abre hasta las 15:00 horas.
La entrada general cuesta 3€ y la reducida 1,50€, en épocas de gran afluencia como el verano, se recomienda comprar la entrada con antelación.
El acceso es gratuito los sábados, a partir de las 14:00 horas, y los domingos todo el día.
Zoo de Santillana
Ocupa unas 6 hectáreas de extensión, su nombre oficial es Zoológico y Parque Cuaternario de Santillana del Mar.
Aquí conviven más de 2.000 animales de más de 400 especies diferentes, algunas de ellas en peligro de extinción.
El recinto se divide en diferentes áreas temáticas:
- Parque Cuaternario, recrea la fauna que existió hace unos 14.000 años.
- Jardín Tropical, con más de 20 especies de mariposas.
- La Granja, dedicada a los animales domésticos.
El Zoo de Santillana abre todos los días, de 09:30 a 18:00 horas.
La entrada general cuesta 25€ y la reducida 12€.
Historia de Santillana del Mar
Existen evidencias de asentamientos humanos desde la prehistoria.
Concretamente en la Cueva de Altamira, donde hay pinturas rupestres con más de 14.000 años de antigüedad.
Desde entonces y hasta la Edad Media hay un vacío en la historia, a excepción de algunos hallazgos arqueológicos.
Vendrían a demostrar el asentamiento humano en la Edad de Hierro y más tarde alguna población romana.
Tampoco se sabe con exactitud cuando llegaron los primeros cristianos.
Sí se tiene constancia de la existencia del Monasterio de Santa Juliana en el siglo IX, precedente de la actual Colegiata de Santa Juliana, construida en el siglo XII.
Precisamente de ahí deriva su nombre, dado que en el monasterio se encontraban las reliquias de Santa Juliana de Nicomedia.
Pronto pasó a ser conocida como Villa de Sancta Illana, transformándose en Santillana.
Finalmente se añadiría “del Mar” por su cercanía con el Cantábrico.
Su ubicación en una de las variantes del Camino de Santiago permitió un rápido crecimiento, obteniendo numerosos privilegios de los reyes de Castilla.
A comienzo del siglo XIII recibió el título de villa y se convirtió en capital de las Asturias de Santillana.
Cuando la Colegiata de Santa Juliana pasó a formar parte de la Diócesis de Burgos, se inició un período de declive del poder eclesiástico en favor del poder civil.
Entre los siglos XIV y XVI se construyeron la mayoría de torres y palacetes que han llegado hasta nuestros días.
A mediados del siglo XV Juan II de Castilla le otorgó el título de marqués de Santillana a Iñigo López de Mendoza, como agradecimiento por su ayuda en la Batalla de Olmedo.
Más tarde el Marquesado de Santillana pasó a formar parte del Ducado del Infantado, cuando su hijo recibió uno de los títulos nobiliarios más importantes de España de mano de los Reyes Católicos.
El declive comenzó en la Edad Moderna, cuando fue integrada dentro del Corregimiento de las Cuatro Villas, cuya capital se estableció en Laredo.
La situación empeoró tras el Pleito de los Valles.
El descubrimiento de la Cueva de Altamira en el siglo XIX dio a conocer la localidad mundialmente, su conjunto pictográfico sigue considerándose uno de los más importantes del arte rupestre.
Ese mismo siglo se consiguió la declaración como Conjunto Histórico Artístico, dando un fuerte impulso a la industria turística.
En los últimos tiempos el auge del Camino de Santiago del Norte ha traído un gran número de visitantes nacionales y extranjeros, situándose como una de las localidades más turísticas del país.
Fiestas de Santillana del Mar
El 5 de enero se celebra el Auto Sacramental de los Reyes Magos, fiesta declarada de Interés Turístico Regional en conjunto con la Cabalgata de los Reyes Magos.
Toda la localidad se vuelca en la representación de las ocho escenas del auto sacramental.
Para terminar con las cuatro escenas de la cabalgata y la entrega de regalos a los niños de manos de los propios Reyes Magos.
El 28 de junio son las Fiestas de Santa Juliana, en honor de la patrona de la villa.
Por su parte entre los días 15 y 16 de agosto es la Fiesta de San Roque, con una popular romería.
Además de las fiestas religiosas, hay varios festivales interesantes:
- Festival de Títeres, entre abril y mayo.
- Festival de la Capa y la Espada, en junio.
- Santillana al Aire, entre julio y agosto.
- Festival de Música Infrecuente, en septiembre.
Comer en Santillana del Mar
La cocina tradicional es muy variada, con platos contundentes en los que se utilizan productos del mar, del prado y la huerta.
Con productos del mar se elabora:
- Sorropotún o marmita de bonito
- Maganos o calamares
- Pastel de cabracho
- Almejas a la marinera
- Merluza en salsa verde, rebozada o a la plancha
- Rape, lubina, dorada o rodaballo
Del interior también han llegado exquisitos platos, como el cocido montañés, el cocido lebaniego o la carne de vacuno.
Pero sin duda los productos lácteos y sus derivados son los más consumidos, especialmente la tableta con leche.
En los obradores venden este delicioso bizcocho acompañado de un vaso de leche, también hay sobaos y quesadas.
Comprar en Santillana del Mar
La variedad de productos tradicionales gastronómicos es muy grande, ya que vienen desde todas partes de Cantabria.
Hay orujo de Liébana, corbatas de Unquera, anchoas de Santoña o sobaos y quesadas pasiegas.
También hay mermeladas artesanas, miel, conservas, quesos, embutidos, tabletas de chocolate, vino, licores, cerveza o sidra.
En las estrechas callejuelas verás un gran número de tiendas de recuerdos, souvenirs y productos típicos.
También encontrarás una gran variedad de artículos de elaboración artesanal.
Especialmente se trabaja mucho el cuero, hay bolsos, mochilas, agendas, cinturones, carteras y monederos o incluso alfombras de piel.
Cómo llegar a Santillana del Mar
Hay dos compañías que ofrecen rutas en autobús desde Santander, La Cantábrica y Alsa.
La Cantábrica tiene un trayecto desde Santander a San Vicente de la Barquera, con parada en Torrelavega, Santillana y Comillas.
El viaje dura unos 40 minutos, el billete cuesta 2,65€.
Viajando con Alsa habría que hacer trasbordo en Torrelavega.
Otra alternativa es viajar en transporte particular.
Hasta Santillana del Mar se puede llegar desde la Autovía del Cantábrico (A-8) o la Autovía de la Meseta (A-67), para después enlazar con la carretera CA-131 o la CA-136.
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No hay problemas de aparcamiento en Santillana del Mar, ya que se han habilitado estacionamientos de gran capacidad, aunque eso sí, todos son zona azul.
