Qué ver en Tubilla del Agua, Burgos
Bienvenido/a a Tubilla del Agua, un tesoro escondido que te cautivará con su encanto natural y su rica historia y patrimonio.
Acompáñanos a descubrir este fascinante rincón de la provincia de Burgos, todo un monumento al agua rodeado por los paisajes del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón.
Visitar Tubilla del Agua
A apenas 45 kilómetros de la ciudad de Burgos, adentrándonos en el Valle del Rudrón, encontramos paisajes naturales de gran belleza y pueblos tallados en piedra.
Quizás te parezca por su pequeño tamaño que no hay mucho que ver en Tubilla del Agua, pero sus tesoros son naturales y hay que detenerse a descubrirlos.
Su nombre ya nos da idea de lo que vamos a encontrar, abundante piedra toba y agua, mucha agua.
Cascadas de Tubilla del Agua
Uno de los mayores atractivos de Tubilla del Agua son sus impresionantes cascadas, formadas por el arroyo Hornillo antes de desembocar en el río Rudrón.
La más accesible es la cascada de los Torcos, ubicada junto a la carretera N-623, a unos pocos metros de la plaza del pueblo.
Para observar la caída de agua se ha instalado recientemente un mirador con suelo enrejado, lo que nos permite literalmente caminar sobre ella.
Especialmente bonita durante la primavera y el otoño, tiene como paisaje de fondo los cañones formados por el Rudrón.
Para visitar el resto de cascadas de Tubilla del Agua hay que hacer senderismo, una ruta fácil nos llevará por cada una de ellas.
Desde el propio mirador vemos el sendero que baja entre el caserío siguiendo el curso del agua, a menos de un kilómetro encontraremos la cascada de Santa Olalla.
Está un poco escondida entre la vegetación, pero merece la pena descubrir este torrente de agua especialmente caudaloso durante el deshielo.
Volviendo por la orilla contraria terminaremos en la plaza del pueblo, desde aquí hay que seguir unos metros por la carretera en dirección Burgos, hasta que veamos un sendero de tierra que sale a la izquierda.
No hay que andar mucho para toparnos con la cascada de La Fuentona, quizás la más bonita de las cascadas de Tubilla del Agua.
Ante nosotros se despliega un espectáculo formado por las terrazas de piedra toba, por las que brota imparable el agua en su camino hacía el río Rudrón.
Arquitectura religiosa
Además de paisajes naturales, si algo hay que ver en Tubilla del Agua es su arquitectura religiosa.
En plena plaza se alza la Iglesia de Santa María, la mejor conservada de las tres iglesias de la localidad.
Fue construida en el siglo XIII pero ha sufrido bastantes transformaciones con el tiempo, por lo que apenas se mantiene original la portada y los canecillos sobre ella.
Tampoco podemos disfrutar de los tesoros de su interior, como el bello retablo que tuvo que ser vendido para poder costear las obras de restauración de la iglesia.
Aún así, a su lado se ha habilitado un espacio al aire libre con algunas piezas recuperadas, como la pila bautismal del siglo XI.
Mucho peor suerte corrieron la Iglesia de San Juan y la Iglesia de San Miguel, ambas actualmente en ruinas, pero aún testigos de la historia de Tubilla del Agua.
También ha podido ser rehabilitada la Ermita de San Roque, aprovechada para otros usos sociales y lúdicos, todavía es protagonista cada 16 de agosto durante la romería del santo.
Arco medieval
De la antigua fortaleza medieval que protegía Tubilla del Agua apenas se conserva un arco, situado junto a la iglesia parroquial.
Se calcula que fue construido en el siglo XV, desde entonces esta imponente mole de piedra permite el paso entre el barrio alto y el bajo.
Qué ver cerca de Tubilla del Agua
Ya que estamos en el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro, no hay mejor plan que continuar adentrándonos por la N-623 en el corazón de este espectacular paraje natural.
Por el camino pasaremos por otros pueblos encantadores, como Covanera, San Felices de Rudrón, Valdelateja o Escalada.
Y precisamente, en Escalada nos desviaremos para visitar uno de los pueblos más bonitos de Burgos, Orbaneja del Castillo.
También atravesado por una cascada de 25 metros de altura, a sus pies hay pozas de un resplandeciente color turquesa.
A partir de este punto podemos adentrarnos en Valderredible, la comarca más al sur de Cantabria, famosa por sus ermitas rupestres y sus iglesias románicas.
El espectáculo de la naturaleza continúa camino a Pesquera del Ebro, pasando por los impresionantes cañones que ha ido modelando el río Ebro con el paso de los milenios.
Dentro del Parque Natural, no te pierdas tampoco el Pozo Azul, el Museo del Petróleo y los yacimientos petrolíferos de Sargentes de la Lora o los numerosos dólmenes que nos hablan de antiguas civilizaciones.
