Belalcázar, Córdoba
Situada a poco más de 100 kilómetros de Córdoba, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Belalcázar.
El monumento más destacado es el Castillo de los Sotomayor y Zúñiga, gracias a su gran belleza incluso le da nombre a la localidad.
Qué ver en Belalcázar
Castillo de los Sotomayor y Zúñiga
Fortificación construida durante la ocupación romana, ampliada durante el dominio árabe y reconstruida por los nobles cristianos.
El castillo actual se erigió en el siglo XV como residencia de los condes de Belalcázar, siendo hoy uno de los más importantes de la provincia de Córdoba.
De planta cuadrada y estilo gótico tardío, sus imponentes muros están rodeados por ocho altas torres.
Del conjunto destaca la Torre del Homenaje, con sus 47 metros, está considerada la más alta de España, como remate cuenta con ocho garitas de estilo gótico flamígero.
A su alrededor aún se pueden ver los restos de la muralla árabe que defendía el castillo.
También se conservan ruinas del palacio renacentista residencia de los condes, como los marcos platerescos de las ventanas.
Tras su adquisición por la Junta de Andalucía y declaración como Bien de Interés Cultural, se ha llevado a cabo una profunda restauración para abrir sus puertas al público.
Convento de Santa Clara de la Columna
Considerado uno de los conjuntos conventuales más importantes de Córdoba, su fundación se le atribuye a doña Elvira de Zúñiga, primera condesa de Belalcázar.
Fue originalmente hogar de frailes franciscanos, pronto se transformó en monasterio de franciscanas clarisas.
Se ha conservado el estilo gótico isabelino original, destacando la iglesia con sus bóvedas de crucería y esculturas de estilo hispano flamenco.
También cabe destacar el claustro, con sus vistosos artesonados.
Sigue siendo un monasterio de clausura, aunque es posible acceder al interior mediante visitas guiadas.
Hay pases todos los domingos a las 12:00 horas, la entrada para los adultos cuesta 4€ y para los niños 2€.
También es posible llevarse un dulce elaborado por las clarisas, a elegir entre yemas, pastas, trufas, mermeladas y otras delicias.
Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor
La construcción original es del siglo XIII, aunque tres siglos más tarde fue necesario acometer una importante ampliación debido a su reducido tamaño.
Durante la Guerra Civil resultó casi destruida, la edificación que podemos ver es una reconstrucción de la década de los 60.
Se han mantenido intactos la mayoría de elementos originales, incluyendo la nave cuyos muros laterales están sujetos por contrafuertes.
La portada principal está flanqueada por dos parejas de columnas jónicas, sobre ella está la imagen de Santiago el Mayor.
El interior ha perdido gran parte de su esplendor, aún así, todavía se conservan algunas de las portadas originales de las capillas.
Una curiosidad, es la única iglesia de la cristiandad que cuenta con dos días al año de jubileo, la Asunción de Nuestra Señora y la Dedicación de San Miguel.
Monasterios y ermitas
- Convento de los Cinco Mártires de Marruecos: fundado a finales del siglo XV, sólo se conserva la iglesia en estado ruinoso.
- Ermita de San Sebastián: conocida como “El Santo”, aquí fue bautizado Sebastián de Belalcázar, conquistador y fundador en América.
- Ermita de Nuestra Señora de Gracia de Alcantarilla: de construcción típicamente rural serrana, alberga la imagen de la santa patrona.
- Ermita de la Consolación: el traslado de la Virgen que guarda a la Iglesia Parroquial el día 15 de agosto da inicio a las fiestas patronales.
Construcciones civiles
- Ayuntamiento de Belalcázar: edificio del siglo XIX que ha tenido que ser completamente restaurado para devolverle su antiguo esplendor.
- Hospital de San Antonio de Padua: uno de los hospitales más antiguos de la provincia de Córdoba, actualmente funciona como Casa de la Cultura.
- Pósito Municipal: se conserva original la portada de granito con arco de medio punto y en el interior la nave con bóvedas de aristas de ladrillo.
- Casa Grande: vivienda solariega del siglo XIX que perteneció al escritor Corpus Bargas, actualmente en ruinas.
- Fuente del Pilar: cuenta con un pilar de planta octogonal, un abrevadero de 40 metros de largo y lavadero anexo.
- Puente Romano de San Pedro: construido para llegar al balneario romano de Santa María de la Selva, junto a él discurre el Camino de Santiago.
Historia de Belalcázar
Los orígenes del municipio hay que buscarlos en el Paleolítico Inferior, también hay indicios de presencia humana en la Edad del Cobre y de un poblado íbero en el siglo II a. C.
Más tarde fue ocupada por cartagineses, romanos y visigodos, con la llegada de los musulmanes recibió el nombre de Gafiq.
En el siglo XIII pasó a llamarse Gahet o Gahete, ese fue uno de sus períodos de mayor esplendor.
Se encontraba en una ubicación estratégica en el camino que unía Córdoba con Toledo, en el corazón de Al-Andalus.
Fernando III lideró la conquista cristiana en la primera mitad del siglo XIII, poniéndola bajo la jurisdicción de la ciudad de Córdoba.
Así permaneció hasta 1444, cuando fue donada a Don Gutierre de Sotomayor, Maestre de la Orden de Alcántara.
Fue su familia quien ordenó construir el castillo que terminó cambiando el nombre oficial por el de Belalcázar, cuyo significado sería Bello Alcázar.
En 1466, Enrique IV de Castilla le concedió a Alfonso de Sotomayor el título de conde.
La localidad se convirtió en capital del Condado de Belalcázar, uno de los más prósperos y con mayor patrimonio artístico de Córdoba.
Uno de sus personajes más ilustres nació en 1490, se trata de Sebastián Moyano y Cabrera, más conocido como Sebastián de Belalcázar.
Fue clave en la conquista de las Américas, llegando a fundar ciudades como Quito, Cali o Popayán.
La ubicación de Belalcázar volvió a jugar un papel fundamental durante la Guerra de Independencia, acogiendo una guarnición de tropas francesas.
Fue entonces cuando una rebelión, organizada por un grupo de belalcazareños, dio inicio al deterioro de la fortaleza que se ha mantenido hasta nuestros días.
La Guerra Civil empeoró la situación del patrimonio histórico, llegando a sufrir fuertes bombardeos.
Hoy se conservan numerosas muestras de esos días, como refugios antiaéreos, trincheras o nidos de ametralladoras.
A lo largo de su historia Belalcázar pertenecía a Extremadura, pero con la Reordenación Territorial de 1833 pasó a formar parte Córdoba.
Actualmente conserva uno de los conjuntos monumentales más importantes de la provincia, gracias a demás a la reciente restauración de su castillo.
Fiestas de Belalcázar
El último fin de semana de abril es la romería de la Virgen de la Alcantarilla, patrona de Belalcázar, conocida popularmente como La Chiquinina.
Con sus más de 800 años de historia, está considerada una de las romerías más importantes del Valle de los Pedroches.
Todo comienza el sábado a primera hora, cuando llegan los romeros a la Ermita de la Alcantarilla.
Ese mismo día a las 12 es la ofrenda de flores, a las 5 de la tarde la procesión de fe de los hermanos, a las 9 y media una santa misa y posteriormente una procesión con antorchas.
El domingo se lleva a la patrona a la Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor, ubicada a unos 20 kilómetros de distancia.
Uno de los momentos más impresionantes es cuando la Virgen de Alcantarilla tiene que cruzar el río Zújar, los romeros con el agua al pecho llevan a su patrona en hombros para que no se moje.
La Chiquinina hace su entrada triunfal alrededor de las 22:30 horas del domingo, en medio de una lluvia de pétalos de flores y fuegos artificiales.
A lo largo del mes de mayo es sacada en procesión cada domingo por las calles de Belalcázar, para finalmente regresar a su ermita a principios de octubre.
También en mayo se celebra la Fiesta de las Cruces, los propios vecinos se encargan de elaborar cruces de flores cargadas de colorido.
Además hay otro buen número de fiestas de origen religioso que marcan el calendario festivo:
- Carnavales, terminando con el popular entierro de la sardina.
- Fiesta de la Candelaria, cuando la noche belalcazareña se ilumina con decenas de luminarias.
- Semana Santa, con sus solemnes procesiones.
- Corpus Christi, con su procesión de la Custodia.
- Fiestas patronales de San Roque, celebradas a mediados de agosto, la procesión tiene lugar el día 17.
- Romería de Nuestra Señora de la Consolación, tiene lugar el último domingo de enero.
- Romería de San Antón, el último domingo de enero hay que darle tres vueltas a la ermita para que no duela la barriga durante el año.
Comer en Belalcázar
Las tradiciones más arraigadas de Belalcázar se dejan ver también en su gastronomía, con una gran variedad de platos, sencillos, económicos y contundentes.
Estas son algunas de las recetas tradicionales:
- Ajoblanco, plato refrescante elaborado entre otros ingrediente con melón, jamón, pan, uvas y por supuesto ajo. Tiene una variante llamada coscus.
- Ajohuevo, especie de buñuelos cuyos ingredientes principales son jamón, huevo, pan y ajo.
- Cachorreñas, sopa fría que se acompaña de sardinas asadas.
- Gazpacho andaluz, otra receta refrescante para combatir los calurosos veranos cordobeses. Tiene una variante llamada Aguadillo.
- Manitas de cerdo, la época de matanza es la ideal para elaborar esta receta de manitas rebozadas y fritas.
- Tortilla guisada, sin duda uno de los platos más singulares de Belalcázar, la tradicional tortilla de patata española en este caso se presenta integrada en un caldo.
- Migas, elaboradas principalmente en invierno por su gran aporte energético.
Además de los platos más típicos de los hogares, en los bares se puede degustar una variada muestra de la gastronomía andaluza.
Es el caso de los flamenquines, lechón frito o fritura de pescado.
Para beber no hay nada más belalcazareño que el licor Resó, cada familia elabora su receta, entre los tiene café, anís y hierbaluisa.
También es muy típico el vino Montilla-Moriles, con Denominación de Origen Protegida, según su grado de maduración hay vino joven, fino, amontillado y oloroso.
Entre los dulces hay una enorme variedad: borrachuelos, fideos de miel, castañas pilongas, bollos de manteca, empanadillas de leche o gachas dulces.
Cómo llegar a Belalcázar
La única forma de llegar en transporte público es en autobús, partiendo desde la Estación de Córdoba hay trayectos todos los días al Valle de los Pedroches.
El viaje dura poco más de una hora y media, cuesta 9,20€ por viaje.
La opción más utilizada y recomendable es llegar en transporte particular, dependiendo de la ciudad de origen varía la ruta recomendada.
Por ejemplo, desde Madrid es posible hacer el trayecto por la A-5 en dirección Extremadura o por la A-4 desviándose hacia Ciudad Real.
En caso de venir desde Córdoba, hay que ir hacia el norte por la N-432 para enlazar con la A-422.
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