Qué ver en Molina de Aragón
Con uno de los conjuntos monumentales más importantes de Guadalajara, entra y descubre todo lo que hay que ver en Molina de Aragón.
Además su situación geográfica es inmejorable, estando incluida dentro del Parque Natural del Alto Tajo.
Visitar Molina de Aragón
Castillo de Molina de Aragón
Fue construido en el siglo XI por el rey Abengalbón, por entonces era un alcázar árabe.
Con la conquista cristiana en el siglo XII, el castillo y los terrenos a sus alrededor fueron cedidos a la familia de los Lara.
Ellos se encargaron de añadir elementos a lo largo del tiempo, siendo terminado por Blanca de Molina.
El castillo está dividido en dos espacios, en primer lugar el recinto exterior, al que se accede a través de cinco puertas.
Primero está la Puerta del Reloj, única que permanece en funcionamiento.
Después la Puerta de Hogalobos, la Puerta de Caballos, la Puerta de Campo y la Puerta de la Traición.
En el interior del recinto amurallado se alza el castillo en sí, incluyendo en su estructura tres torres completamente restauradas.
Estas son: Torre de Veladores, Torre de Armas y Torre del Homenaje o Torre de Doña Blanca.
Integradas en la muralla hay otras tres torres.
También en el recinto interior se ubica la Iglesia de Santa María del Collado.
En lo más alto del cerro se ubica la Torre de Aragón, torre vigía construida como defensa complementaria del castillo.
En sus orígenes estaba unida a la fortaleza a través de un sendero cubierto, pero en la actualidad ha desaparecido por completo.
Lo que sí se conserva es la muralla que rodea la torre.
Hoy en día se utiliza como Centro de Interpretación.
Sólo se puede acceder mediante visitas guiadas que organiza la Oficina de Turismo, a las 11:30 y 16:00 horas.
La entrada al castillo cuesta 4€ y a la Torre de Aragón otros 4€, se puede comprar una entrada conjunta por 6€.
Convento de San Francisco
Fue fundado en el siglo XIII por doña Blanca Alfonso de Molina, para albergar su sepulcro.
La estructura que se puede ver es del siglo XVIII, pocos elementos se conservan ya de la construcción original.
Tras la Desamortización de Mendizábal fue utilizado como Hospital Civil, hoy es una Residencia de Ancianos.
Por su parte la iglesia sirve como Casa de la Cultura.
Además, en el claustro se ha instalado el Museo Comarcal de Molina de Aragón.
Del exterior destaca la torre campanario, construida en el siglo XVIII.
En lo más alto se puede ver El Giraldo, una veleta de madera con la figura de un hombre sosteniendo una bandera.
El horario del Museo de Molina de Aragón es: en verano de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas y en invierno de 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:30 horas.
La entrada cuesta 2€.
Puente Viejo
Ubicado sobre el río Gallo a su paso por Molina de Aragón, el Puente Viejo da acceso al casco histórico.
Fue construido entre los siglos XII y XIII, con sillares de piedra rojiza.
Está sujeto mediante tres arcos de medio punto, siendo el central el de mayor tamaño.
Iglesia de Santa María la Mayor de San Gil
De origen románico, es el principal santuario de la ciudad.
Fue edificada en el siglo XX, ya que un grave incendio en 1915 arrasó gran parte de la estructura original.
La portada es de estilo manierista, construida en el siglo XVI.
La torre campanario permaneció mucho tiempo inconclusa, después de que la anterior se derribara por estar tan inclinada como la famosa Torre de Pisa.
El Retablo Mayor es renacentista, fue traído desde el desaparecido municipio de El Atance.
Iglesia de Santa Clara
Alzándose en la zona más alta, es uno de los mejores ejemplos del románico tardío de la provincia de Guadalajara.
Fue construida en el siglo XII con el patrocinio del caballero Pedro Gómez, por lo que era conocida como Iglesia de Santa María de Pedro Gómez.
Recibió su nombre actual en el siglo XVI, cuando fue incluida como iglesia del cercano Convento de Santa Clara.
Llama la atención el aspecto inacabado de la nave, además de la colocación de la portada principal, descentrada con respecto a su eje.
El interior es bastante sencillo, facilitando la observación de los detalles arquitectónicos.
Iglesia de Santa María del Conde
Ubicada junto al Ayuntamiento, fue la primera iglesia fundada por Manrique de Lara, primer Señor de Molina.
Aunque la estructura original era románica, la construcción actual es del siglo XVII.
Actualmente alberga una Sala de Exposiciones y un Salón de Actos.
Iglesia de San Pedro
Se puede ver adosada al Convento de las Ursulinas, ambos en la Plaza de San Pedro.
Fue construida durante el románico, pero con grandes cambios durante la Edad Moderna.
Del exterior uno de los elementos más destacados es la espadaña mudéjar.
El interior es una mezcla de estilos arquitectónicos, siendo las zonas más antiguas de estilo gótico.
A su lado es curiosa la fachada del Convento de las Ursulinas, con decoración efecto trampantojo.
Iglesia de San Felipe
Es la más moderna de todas, fue construida en el siglo XVIII siguiendo un estilo barroco.
En la fachada neoclásica destaca el relieve en piedra de la Virgen con el Niño y San Felipe Neri.
Preside el santuario un retablo mayor barroco.
Iglesia de San Martín
La primera construida en la ciudad, es hoy la peor conservada de todas.
Un incendio en 1980 arrasó gran parte del patrimonio y su estructura, aunque está siendo restaurada.
Ermitas
En las afueras se ubica la Ermita de la Soledad y la Ermita de Santa Lucía.
Palacio de los Molina
Ubicado frente a la Iglesia de San Felipe, es una construcción renacentista del siglo XVI.
En la fachada está el primitivo escudo de Molina de Aragón, flanqueado por los escudos de Castilla y León.
Sirvió durante un tiempo como Pósito Municipal o Subdelegación de Hacienda, hoy acoge la Hospedería Palacio de los Molina.
Palacio del Virrey de Manila
Fue construido en el siglo XVIII por don Fernando de Valdés y Tamón, por entonces gobernador de las Islas Filipinas.
Sobre la portada está el escudo familiar policromado en oro, el resto de la fachada estaba decorada con pinturas murales.
Actualmente es un edificio de viviendas.
Palacio de los Garcés de Marcilla
Para su construcción se aprovechó un lienzo de la muralla, de hecho, todavía se puede ver un torreón integrado en la edificación.
Fue financiado por Fernando Garcés de Marcilla, noble originario de Albarracín y familiar de los Amantes de Teruel.
Actualmente alberga la Sociedad Casino de la Amistad.
Otros palacios
Cerca de la Iglesia de San Miguel hay tres palacetes: Palacio de los Arias, Palacio del Marqués de Villel y Palacio de los Montesoro.
Junto a la Plaza de España se alza el Palacio de los Marqueses de Embid, construido por Juan Ruiz de Molina, primer Señor de Embid.
Por último, extramuros se ubica el Palacio del Obispo, destacando el escudo de armas que decora la fachada.
Historia de Molina de Aragón
A pesar de haber encontrado indicios de asentamientos celtíberos, la fundación oficial se le atribuye a los musulmanes en el siglo XI.
Aquí se asentó el reino taifa de Abengalbón, aunque no fue de una decisiva importancia, sí aparece reseñado en el Cantar del Mio Cid.
Alfonso I el Batallador conquista la localidad en el año 1128, aunque le costó varios meses de asedio.
En 1139 el señorío fue cedido a don Manrique de Lara para su repoblación, el mismo otorgará los fueros en 1142.
En la segunda mitad del siglo XIV pasó a manos del lugarteniente de Enrique II de Castilla, Bertrand du Guesclin.
La población se rebeló y cedió las tierras a Pedro IV de Aragón, pasando de llamarse Molina de los Caballeros aMolina de Aragón.
Otro altercado se produce en 1465, cuando Enrique IV de Castilla pretendió entregarle el señorío a Beltrán de la Cueva.
Esta vez, tuvieron que recurrir a las armas para mantener su soberanía.
El período de mayor esplendor comienza en el siglo XIV, cuando los Reyes Católicos integraron Molina de Aragón en el Reino de Castilla.
Fue uno de los principales epicentros de la Guerra de los Treinta Años, la Guerra de Sucesión Española y la Guerra de Independencia.
Todos estos episodios bélicos, y el estallido de varias plagas, trajeron como resultado un inexorable declive.
Aunque gracias a la valentía de los molinenses durante la Guerra de Independencia, consiguieron el título de ciudad en 1812.
Un año más tarde se constituye la Diputación General de Guadalajara con Molina, sentando las bases de la actual provincia de Guadalajara.
Hoy es un ciudad volcada con el turismo, gracias a su declaración como Conjunto Histórico Artístico en 1964.
Fiestas de Molina de Aragón
La primera gran celebración del año es la Fiesta del Butrón, con una romería el 1 de mayo hasta la Ermita de la Virgen de la Hoz.
Otro evento religioso es la Loa a la Virgen de la Hoz, celebrado el domingo de Pentecostés.
A través de un auto sacramental se representa la lucha entre el bien y el mal, más tarde se hace una danza de origen celtíbero y una torre humana.
La tercera semana de junio es la Feria Medieval de la Convivencia, con representaciones del Cantar del Mio Cid.
El 16 de julio es la Fiesta del Carmen, declarada de Interés Turístico Regional.
Destaca el desfile de la Archicofradía Real Orden Militar de Nuestra Señora del Carmen, todos vestidos con sus uniforme de gala.
Las fiestas patronales se extienden desde el 30 de agosto al 5 de septiembre, en honor del Santo Cristo de las Victorias.
Por último cabe destacar la Fiesta de la Virgen de la Inmaculada, precedida por una Misa del Gallo la noche del 7 de diciembre.
Comer en Molina de Aragón
La gastronomía tiene sus raíces en la cocina tradicional castellana, pero han sabido mantener su propia identidad.
El morteruelo es probablemente la preparación estrella, se elabora con hígado de cerdo y otras carnes de caza menor.
También se puede degustar:
- Cordero asado
- Migas manchegas
- Manitas de cordero con tomate
- Bolos (judías) con morro
- Sopa de ajo
- Caldereta de cordero
- Zarajos
De los ríos se obtienen truchas, cangrejos y ranas, con los que se elabora una gran variedad de deliciosos platos.
Por último, durante la temporada de setas, los restaurantes se inundan de preparaciones con ellas.
Especialmente consumida es la trufa negra, un exquisito y exclusivo manjar.
Los precios para comer de menú rondan entre 10 y 15€ por persona.
Aunque hay una gran variedad de dulces y postres típicos, hay uno que destaca por encima del resto.
Se trata de las patas de vaca, un bizcocho con mucha crema pastelera.
También son muy consumidos los huevos de dulce y la leche frita.
Cómo llegar a Molina de Aragón
El único medio de transporte público que llega a Molina de Aragón son los autobuses interurbanos.
Desde Madrid, Guadalajara, Teruel o Valencia, funcionan los autobuses de la Compañía Samar.
Por su parte desde Barcelona o Zaragoza, son los Autobuses Agreda los que prestan el servicio.
Si optas por el transporte particular, se llega a través de la carretera N-211.
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