Qué ver en Pastrana
Declarado Conjunto Histórico Artístico y uno de los pueblos más bonitos de España, sigue leyendo y descubre qué ver en Pastrana.
Su importancia histórica comienza con los príncipes de Éboli, a quienes debe el título de Villa Ducal.
Parte de su patrimonio hay que agradecérselo a Santa Teresa de Ávila, formando un conjunto medieval que encandiló a Camilo José Cela en su mítico “Viaje a La Alcarria”.
Visitar Pastrana
Antes de descubrir los principales sitios de interés, aprovecha y apúntate aquí mismo a una visita guiada.
Palacio Ducal de Pastrana
Dominando imponente la Plaza de la Hora, su construcción se remonta al siglo XVI con proyecto de Alonso de Covarrubias.
El estilo es renacentista, estando distribuido en torno a un patio central con torres sobresaliendo en las cuatro esquinas.
En la sobria fachada destaca la portada, así como el balcón enrejado de la torre derecha.
Se dice que aquí dejaban asomarse a la princesa de Éboli apenas una hora al día, mientras estuvo encerrada por orden de Felipe II hasta su muerte.
De ahí toma el nombre la plaza que se extiende a sus pies, gran espacio cuadrangular de 150 metros de lado.
Dentro del palacio llaman la atención los artesonados platerescos, también obra de Alonso de Covarrubias, así como los zócalos mudéjares de azulejo toledano.
Iglesia Colegiata de la Asunción
Construida en el siglo XIII por la Orden de Calatrava, con el tiempo sufrió numerosas transformaciones.
La categoría de colegiata la recibió gracias a los príncipes de Éboli, pero fue su hijo quien llevó a cabo la ampliación necesaria.
A ella se accede a través de un arco conopial de estilo gótico, dentro destaca el altar mayor y el órgano barroco.
Museo Parroquial de Tapices
Instalado en la antigua Sala Capitular, acoge la más importante colección de tapices flamencos del siglo XV.
Fueron tejidos en la ciudad belga de Tournai, representando las hazañas africanas del rey Alfonso V de Portugal.
También se exponen objetos litúrgicos de gran valor, así como cuadros y tallas de arte sacro.
La visita guiada incluye el acceso al panteón de los Duques de Pastrana, con sus urnas funerarias de mármol rosado.
Hay pases a las 10:30, 11:30, 13:15, 16:00 y 17:30 horas, la entrada cuesta 5€.
Convento de San José
Ubicado entre las estrechas callejuelas medievales del Barrio de la Plaza de Abajo, su fundación se debe a Santa Teresa de Jesús.
Originalmente estaba poblado por monjas de la Orden de los Carmelitas, pero tras discrepancias entre Santa Teresa y la princesa de Éboli, éstas abandonaron el convento en 1573.
La propia princesa se lo cedió a las Concepcionistas Franciscanas, quienes lo habitan desde entonces.
Plaza de los Cuatro Caños
Llamada así por la monumental fuente que preside el conjunto, fue antaño el centro neurálgico de la villa.
El príncipe de Éboli donó el dinero para construir la fuente que hoy es símbolo de Pastrana, con su pilón octogonal y una semiesfera a modo de copa de donde surgen los cuatro caños.
Arco de San Francisco
Resto de la antigua muralla construida en el siglo XIV por los caballeros calatravos, como protección en caso de guerras y epidemias.
De las ocho puertas originales sólo se conservan dos: el Arco de San Francisco y la Puerta de Zorita junto a la Calle Mayor.
Ambas están conectadas mediante el Callejón de los Toros, estrecho pasadizo que lleva de vuelta a la Plaza de la Hora.
Plaza del Dean
Acoge un gran conjunto monumental presidido por el Convento de San Francisco, fundado en el siglo XV con apoyo de la Orden de Calatrava y la primera señora de Pastrana.
El enorme edificio de ladrillos actualmente acoge un restaurante, el cuartel de la Guardia Civil y un centro cultural.
También han recibido otros usos la Casa del Deán y la anexa Ermita de Santa Ana, pero sus fachadas permiten hacerse una idea de su histórico pasado.
Barrio del Albaicín
Debe su nombre a la procedencia de los más de 1.000 moriscos que el I duque de Pastrana trajo desde el Albaicín de Granada para trabajar en la industria sedera y tapicera.
Se trata del único ejemplo de ensanche industrial urbanizado en el siglo XVI de España, de ahí su importancia.
El barrio también acoge la Plaza de Toros, construida a mediados del siglo XIX, es una de las más antiguas de la provincia de Guadalajara.
Edificios civiles
Si la muestra de arquitectura religiosa es importante en Pastrana, la civil no se queda atrás, estando sobre todo representada en la Calle de la Palma.
- Casa de la Inquisición: con escudo del Santo Oficio.
- Casa del Caballero Calatravo: tiene arco de medio punto y escudo con la Cruz de Calatrava.
- Sinagoga Judía: uso que se presupone por los detalles ornamentales de su fachada.
- Palacio de los Burgos: construido a principios del siglo XVII, todavía conserva el escudo familiar.
- Colegio San Buenaventura: fundado en 1628 por Fray Pedro González de Mendoza, hijo de los príncipes de Éboli.
- Casa de Moratín: construida por Leandro Fernández de Moratín, el más famoso comediógrafo español del siglo XVIII.
- Palacio Viejo: antigua hospedería de caballeros calatravos.
- Casa del Concejo: sede del ayuntamiento desde mediados del siglo XVII.
- Casa de los Canónigos: antigua residencia de la comunidad de clérigos de la colegiata.
Mirador del Sagrado Corazón
Ideal para disfrutar con las vistas panorámicas de Pastrana, cuenta con una ermita y un monumento al Sagrado Corazón.
Convento del Carmen
Originalmente llamado Convento de San Pedro, se encuentra a aproximadamente un kilómetro y medio de Pastrana.
Fue fundado en el siglo XVI por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, pero tras la Desamortización de Mendizábal recibió su nombre actual.
Parte se ha cedido para acoger el Museo de Santa Teresa, creado en 2015 con motivo del 500 aniversario del nacimiento de la religiosa.
Historia de Pastrana
Se dice que Pastrana toma su nombre de los romanos, concretamente del cónsul Paterno Paterniano que reconstruyó el asentamiento íbero destruido en el 180 a. C.
Pero su historia comienza oficialmente con la reconquista cristiana en el siglo XII, cuando fue cedida a la Orden de Calatrava por Alfonso VIII.
Apenas un siglo después recibió el título de villa, concedido por Enrique II, ganando renombre en detrimento de Zorita de los Canes.
En el siglo XVI fue comprada por doña Ana de la Cerda a Carlos I, aunque con fuerte oposición de los ciudadanos.
Fue con su nieta Ana de Mendoza de la Cerda, casada con Ruy Gómez de Silva, secretario real de Felipe II, cuando comenzó su verdadero auge.
Ambos recibieron los títulos de duques de Pastrana y príncipes de Éboli, pasando Pastrana a convertirse en Villa Ducal.
En el propio Palacio Ducal recibieron a Santa Teresa de Ávila, llamada para fundar dos conventos carmelitas.
También impulsaron la designación de la iglesia parroquial como colegiata, ampliándose y enriqueciéndose con grandes obras de arte.
Además crearon una próspera industria sedera y tapicera, con trabajadores moriscos traídos del Albaicín de Granada.
Tras la muerte del I duque de Pastrana, la princesa de Éboli abandonó sus obligaciones y se recluyó en el Convento de San José.
Pero tras numerosos escándalos, Santa Teresa se llevó a las monjas carmelitas y el rey Felipe II encerró a la princesa en el Palacio Ducal hasta su muerte en 1592.
Su hijo, Fray Pedro González de Mendoza, continuó engradenciendo la villa, pero los sucesivos duques de Pastrana trasladaron su residencia a Madrid y la decadencia fue inevitable.
Aún así, en 1966 recibió la distinción como Conjunto Histórico Artístico y más recientemente como uno de los pueblos más bonitos de España.
Fiestas de Pastrana
Las fiestas tradicionales son otro de los grandes atractivos de Pastrana, con tres de ellas declaradas de Interés Turístico Provincial.
En primer lugar tenemos el Día de San Sebastián, con una comida popular el fin de semana más próximo al 20 de enero.
Además la víspera de la procesión del santo patrón es la Ronda de los Quintos, con sus cantos de jotas y seguidillas por toda la villa.
Por su parte, la madrugada del 30 de abril es la Fiesta de los Mayos, momento de recorrer las siete cruces adornadas con flores en compañía de la música de la ronda.
Finalmente tenemos el Festival Ducal, una oportunidad para volver al Siglo de Oro Español a través de recreaciones históricas y el desfile de trajes.
Además de las Fiestas de Interés Turístico Provincial, cabe mencionar la Feria Apícola Internacional, celebrada la segunda semana de marzo.
Sin olvidar el resto de fiestas tradicionales, como San Antón, Semana Santa, Corpus Christi, Virgen de la Asunción y Santa Teresa.
Comer en Pastrana
La gastronomía de Pastrana está marcada por su ubicación en el corazón de La Alcarria, con gran tradición de rebaños y platos fuertes para combatir el frío.
Por ese motivo no pueden faltar en las mesas las migas o las gachas, así como los asados de cordero y cabrito.
Entre los productos típicos reina la miel de La Alcarria, elaborada con la gran variedad de flores y plantas de la zona, cuenta con Denominación de Origen Protegida.
También tiene D.O.P. el aceite de oliva de La Alcarria, elaborado con la variedad castellana o verdeja.
Finalmente hay que hablar de los dulces, donde destacan los bizcochos borrachos, las yemas de Santa Teresa y el dobladillo.
Cómo llegar a Pastrana
El único medio de transporte público es el autobús, con rutas los días laborables desde Guadalajara y una el domingo desde Madrid.
Lo más común es llegar en transporte particular, teniendo conexión a través de las autovías A-2 y A-3.
Hay un aparcamiento público en el Camino del Hocino y otro junto al Spa Rural.
Si necesitas alquilar un coche, con Rentalcars tienes los precios más baratos entre cientos de webs de reservas.
