Además de todo lo que hay que ver y hacer, una buena forma de conocer la ciudad es disfrutando de las fiestas de Huesca.
Fiestas menores
La primera fiesta de Huesca es el 22 de enero, conocidas como fiestas menores, se celebran en honor de San Vicente.
Los fríos días de invierno marcan el calendario festivo, cuyo principal reclamo es la popular hoguera donde se asan patatas y longanizas.
Día de San Jorge
Por su parte el 23 de abril es el Día de San Jorge, patrón de Aragón.
Los actos festivos se extienden por toda la Comunidad Autónoma, pero en Huesca se lleva a cabo una multitudinaria romería hasta el Cerro de San Jorge, donde se ubica una ermita dedicada al santo.
Además, por las calles de la ciudad se llevan a cabo numerosas actividades lúdicas.
Hay pasacalles, actuaciones musicales y teatrales y por supuesto una gran exposición de libros, ya que la celebración coincide con el Día Internacional del Libro.
Sin olvidarnos del tradicional reparto de tortas de San Jorge.
Semana Santa
Entre marzo y abril se celebra la Semana Santa, en concreto la de Huesca ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.
No en vano cuenta con una de las cofradías más antiguas de España, la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz, fundada en el año 1500.
Las procesiones por las calles de la ciudad se extienden desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
La más importante de ellas es la Procesión del Santo Entierro en la tarde del Viernes Santo.
Fiestas de San Lorenzo
Finalmente las Fiestas de San Lorenzo son las más importantes de la ciudad, se celebran entre el 9 y el 15 de agosto en honor del santo mártir patrón de Huesca.
Al igual que la Semana Santa, fueron declaradas de Interés Turístico Nacional.
Toda la ciudad se viste de blanco y verde para esperar el lanzamiento del cohete desde el Ayuntamiento de Huesca el día 9 a las 12:00 horas, dando inicio oficialmente a la fiesta.
Las mairalesas son las grandes protagonistas este primer día.
De los siguientes días festivos cabría destacar las cinco danzas tradicionales que acompañan la procesión del santo el día 10 o la Fiesta del Comercio Oscense el día 11.
Sin olvidar la ofrenda de flores, frutas y ramos de albahaca el 15 de agosto, en medio de un estallido de color que aportan los trajes regionales del Alto Aragón.