Qué ver en Toro, Zamora
Teniendo uno de los conjuntos monumentales más importantes de Zamora, no es de extrañar que haya mucho que ver en Toro.
Además la ciudad es famosa por sus vinos, contando con Denominación de Origen Protegida propia.
Visitar Toro
Antes de descubrir todo lo que hay que ver en Toro, puedes aprovechar para apuntarte a una visita guiada.
Colegiata de Santa María la Mayor
El monumento más emblemático es la Colegiata de Santa María la Mayor, inspirada en la Catedral de Zamora.
Su construcción comenzó en el siglo XII, siguiendo el estilo románico imperante en la época.
Las obras se alargaron durante casi un siglo, abarcando los proyectos de dos arquitectos distintos.
La parte antigua fue construida con piedra caliza de color claro, en contraposición está la parte moderna de color rojizo.
Las puertas norte y sur se le atribuyen al primer arquitecto, ambas cuentan con cuatro arquivoltas adornadas con motivos vegetales.
Por último el Pórtico de la Majestad, el elemento más destacado de la Colegiata de Toro.
Conserva intacta su policromía original, contando la historia de Jesús, María y el Juicio Final.
Del exterior destaca el cimborrio, parte del singular Grupo de Cimborrios del Duero, al que también pertenece la Catedral de Zamora, la Catedral de Salamanca y la Catedral Vieja de Plasencia.
En el interior llaman la atención las cuatro tallas que decoran las columnas de la nave central, todas realizadas en el siglo XIII con piedra arenisca policromada.
En especial la Virgen embarazada, representación mariana también conocida como Virgen de la Esperanza o Virgen de la O.
Mucho más moderno es el Altar Mayor y el órgano, ambos de estilo barroco.
El horario de la Colegiata de Toro es:
- Desde el 1 de marzo al 30 de septiembre, de 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:30 horas.
- Desde el 1 de octubre al 28 de febrero, de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 18:30 horas.
La entrada cuesta 3€.
Alcázar de Toro
Situado en uno de los puntos más elevados de la ciudad, fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.
Desde su posición se divisan unas excelentes vistas panorámicas del valle del río Duero.
La construcción se llevó a cabo en el siglo X siguiendo un estilo románico, hoy forma parte de la Ruta del Románico de Zamora.
Ha sido escenario de numerosos hechos relevantes, incluyendo:
- Coronación del rey Fernando III el Santo.
- Matanza de nobles ordenada por el rey Pedro el Cruel.
- Última residencia de Juana la Beltraneja, antes de perder la Guerra de Sucesión Castellana en la Batalla de Toro.
El edificio tiene planta romboidal, conservando de la estructura original tres torres, dos de ellas pentagonales y la tercera heptagonal.
Rodeando el conjunto están las murallas defensivas con siete torreones, situados en las cuatro esquinas y en el centro de tres de sus lienzos.
En el cuarto lienzo se ubica la puerta principal, donde antiguamente se alzaba la Torre del Homenaje, derribada en el siglo XIX.
Arco del Reloj
También llamado Torre del Reloj, es uno de los pocos elementos que se conservan de la muralla medieval de Toro.
Se trata de una torre que se alza por encima de la Puerta del Mercado, acceso que originalmente pertenecía al primer recinto amurallado.
Según cuenta una leyenda, para la argamasa utilizada en su construcción en lugar de agua se usó vino.
En el cuerpo inferior hay una capilla, antiguamente dedicada a la Virgen de las Nieves, hoy está ocupada por una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
En lo más alto está el reloj que da nombre a la estructura, encima se ubica el campanario.
Iglesias de Toro
Iglesia de San Salvador de los Caballeros
Templo de estilo románico con influencias del mudéjar, construido a comienzos del siglo XIII.
En sus orígenes perteneció a los Caballeros Templarios, actualmente acoge el Museo de Arte Sacro.
Desde 1929 es Monumento Histórico Artístico.
Iglesia de San Lorenzo el Real
Santuario de estilo mudéjar construido en el siglo XII, es el más antiguo hecho de ladrillo.
Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1929.
Iglesia del Santo Sepulcro
En sus orígenes fue sede de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, pasando después a la Orden de Malta.
La construcción de estilo románico-mudéjar es del siglo XII, aunque tiene numerosas transformaciones.
Iglesia de San Sebastián de los Caballeros
La fábrica original es románica-mudéjar, pero fue reconstruida en el siglo XVI con financiación del cardenal Fray Diego de Deza.
Actualmente acoge una exposición de pinturas murales góticas, provenientes del Convento de Santa Clara.
Ermita de Nuestra Señora del Canto
En su interior se guarda la imagen de la Virgen del Canto, patrona de Toro.
La talla de la Virgen con el niño Jesús en brazos se conserva desde el siglo XII, está labrada en piedra arenisca y policromada.
Iglesia de la Santísima Trinidad
Originalmente de estilo románico, en el siglo XVI se llevó a cabo una profunda transformación por encargo de don Diego de Ulloa.
Iglesia de Santo Tomás Cantuariense
Construcción del siglo XII con transformaciones en los siglos XVI y XVII, por lo que se conserva poco de su fábrica original.
Destaca el Altar Mayor, obra renacentista de Juan de Borgoña el Joven y Jacques Bernal.
Iglesia de San Julián de los Caballeros
Edificación del siglo XVI, sigue los diseños de Rodrigo Gil de Hontañón.
Iglesia de San Pedro del Olmo
Aunque durante la Edad Media tuvo una gran importancia, hoy se encuentra en ruinas.
Se conserva la cabecera original, el ábside y parte de la torre campanario.
Ermita de Santa María de la Vega
Conocida también como Ermita del Cristo de las Batallas, en sus orígenes perteneció a la Orden de Malta.
Está compuesta de una nave y cabecera con ábside semicircular y presbiterio.
Mucho más moderna es la espadaña ubicada en el lado norte.
Monasterios
Monasterio de Santa Sofía
Fue fundado en el siglo XIV por María de Molina, reina consorte de Castilla.
Desde entonces está habitado por las monjas Canónigas Norbertinas Premonstratenses, siendo uno de los dos únicos monasterios que la Orden de los Premonstratenses mantiene en España.
Monasterio del Sancti Spiritus
Fundado a principios del siglo XIV, actualmente alberga un museo con una colección única de sargas policromadas del siglo XVI.
Además está el sepulcro de Beatriz de Portugal, así como el de Leonor Sánchez de Castilla, priora del monasterio, y Teresa Gil, su fundadora.
Real Monasterio de Santa Clara
De su fundación en el siglo XIII se encargó Berenguela de Castilla, hija de Alfonso X el Sabio.
Poco se conserva de la fábrica original, pudiendo destacar el patio central con doble galería.
Edificios civiles
Ayuntamiento de Toro
Es el edificio principal de la Plaza Mayor, su construcción se llevó a cabo a finales del siglo XVIII.
Del proyecto se encargó el arquitecto Ventura Rodríguez, siguiendo un estilo clasicista con elementos barrocos.
Teatro Latorre
Está dedicado a Carlos Latorre, actor de origen toresano.
En el año 2008 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Plaza de Toros
Inaugurado en 1828, es uno de los cosos taurinos más antiguos de España.
En el 2010 fue reinaugurada, después de 25 años cerrada al público, dos años antes fue declarada Bien de Interés Cultural.
Palacio de Bustamante
Fue construido en el siglo XV a instancias de Pedro I el Cruel.
Una lápida recuerda que aquí se alojó Santa Teresa de Ávila, amiga personal de la dueña por aquel entonces del edificio, doña Guiomar de Ulloa.
Palacio de los Marqueses de Alcañices
Acogió la boda de la archiduquesa Juana de Austria con Juan Manuel de Portugal.
Además fue la última residencia del Conde Duque de Olivares, valido del rey Felipe V.
Actualmente es un colegio de las Hermanas del Amor de Dios.
Casa de la Nunciatura
Destaca su balcón renacentista y las dos rejas de red de las ventanas.
Aquí vivió Alonso Manso, primer obispo de Puerto Rico, más tarde pasó a manos de Cristóbal Manso, regidor de la ciudad.
Palacio de las Leyes
Llamado así porque aquí se redactaron en 1505 las Leyes de Toro.
En sus orígenes perteneció a la Corona de Castilla, más tarde fue propiedad de la familia Ulloa Pereira.
De hecho, aquí nació Luis Ulloa Pereira, escritor del Siglo de Oro Español.
Palacio de los Condes de Requena
Edificio de estilo gótico construido en el siglo XV como residencia de los Condes de Requena.
Destaca el patio central, los capiteles de sus columnas están decorados con escudos y escenas de caza.
Palacio de los Marqueses de Castrillo
Antiguo palacete del siglo XVI reconvertido en Casa de la Cultura.
De la construcción original se conservan las puertas, la herrería y las techumbres de los salones.
Puente de Piedra
También conocido como Puente Mayor o Puente Románico, es el más antiguo de los puentes de Toro.
Está documentada su construcción en el siglo XII, siguiendo los dictámenes del románico.
Está compuesto por 22 arcos de medio punto, con una estructura similar al Puente de Piedra de Zamora.
Originalmente tenía un par de arcos más, pero fueron destruidos por las tropas francesas en la Guerra de Independencia.
Es singular su ubicación, paralela a la corriente del Duero.
Todo hace pensar que esto no era así cuando se construyó en la Edad Media, pero el río debió cambiar su curso con el paso del tiempo.
Actualmente se encuentra en desuso, pero ofrece una de las vistas más bellas de Toro.
Toro de Piedra
Situado junto al Arco de Santa Catalina, el Verraco se ha convertido en un símbolo indiscutible de Toro.
De hecho, se cree que el nombre de la ciudad proviene de esta escultura.
Se trata de una tosca representación en piedra de un toro, atribuida a la tribu prerromana de los vacceos.
Historia de Toro
Sus orígenes se remontan a la Segunda Edad de Hierro, época en la que existió un castro de los vacceos.
De ese período es el toro de piedra que da nombre a la ciudad.
Suevos y visigodos se disputaron la región en el siglo VI, pero su auge comenzó con la llegada de los cristianos a finales del siglo IX.
El encargado de la conquista y repoblación fue Alfonso III el Magno, su importancia aumentó bajo el protectorado del Reino de León.
En la Edad Media la producción vitivinícola se convirtió en la principal fuente de ingresos, impulsada por Alfonso IX de León.
Ese mismo monarca firmó el Pacto de Toro, reconociendo la legitimidad de su hijo Fernando III como rey de Castilla.
El 1 de marzo de 1476 tuvo lugar la Batalla de Toro, dentro de la Guerra de Sucesión Castellana.
En Toro se enfrentaron las tropas de Isabel la Católica contra las de Juana la Beltraneja.
Aunque no hubo un claro vencedor, tuvo como consecuencia que los Reyes Católicos mantuvieran el Reino de Castilla.
Para agradecer la lealtad recibida, Isabel la Católica ordenó dorar la reja donde había sido ajusticiada Antona García de Monroy.
Junto a Juan de Monroy, fueron los principales impulsores del levantamiento.
Su casa recibió el nombre de Palacio Rejadorada, siendo en la actualidad un hotel.
Durante cuatro siglos contó con voto en las Cortes, era una de las 17 ciudades de España con ese derecho.
En 1505 se celebraron las Cortes en Toro, aquí se firmaron las 83 Leyes de Toro que permanecieron vigentes hasta 1889, cuando se promulgó el Código Civil.
En 1528 se creó la provincia de Toro, incluyendo a Palencia, Reinosa y Carrión.
De esa división administrativa surgieron las provincias actuales, siendo precisamente la de Toro la única que desapareció en la reordenación territorial.
Sus territorios quedaron repartidos entre las actuales provincias de Zamora, Palencia, Cantabria y Valladolid.
Fiestas de Toro
El calendario festivo comienza con los Carnavales, declarados Fiesta de Interés Turístico Regional.
Su tradición se remonta a 1590 y nunca se ha visto interrumpida, ni siquiera en la época de prohibición, cuando recibieron el nombre de Fiestas de Invierno.
También es de Interés Turístico Regional la Fiesta de la Vendimia, un viaje al pasado a través del Mercado Medieval y el Desfile de Carros Tradicionales.
Entre los festejos se incluye el Certamen Nacional de Pintura Rápida.
La Semana Santa de Toro fue la última festividad declarada de Interés Turístico Regional, debido a su antigüedad y la belleza de sus desfiles procesionales.
La más antigua es la Cofradía de la Vera Cruz, cuya existencia está documentada en el siglo XV.
Cincuenta días después del Domingo de Resurrección es la Romería del Cristo de las Batallas, santo patrón de Toro.
Cuenta con gran devoción, debido a los numerosos milagros que se le atribuyen.
El 28 de agosto son las Ferias y Fiestas de San Agustín, otorgadas por el rey Alfonso XI en 1326.
Entre todas las celebraciones destaca la Fuente del Vino, espectáculo en el que se aúnan las dos tradiciones más arraigadas de Toro.
Los festejos en honor de la patrona son el 8 de septiembre, cuando se celebra la Fiesta de la Virgen del Canto.
Comer en Toro
La cocina tradicional está estrechamente ligada a la del resto de la provincia de Zamora.
Hay una gran variedad de productos de la matanza del cerdo, asados de cordero o cochinillo o queso zamorano.
Pero si hay un producto que destaca por encima del resto es el vino de Toro, con Denominación de Origen Protegida.
De hecho, uno de los mejores planes en Toro es visitar una bodega y degustar una cata de vinos.
Entre los dulces típicos destaca el bollo coscarón, elaborado durante la época de matanza.
Cómo llegar a Toro
Para llegar en transporte público a Toro hay dos opciones, en tren o autobús.
En tren únicamente se puede llegar directamente desde Zamora y Valladolid.
Desde el resto de capitales de provincia habría que hacer trasbordo.
Otra opción es viajar en autobús, la empresa encargada de ofrecer el servicio es AvanzaBus.
Por último está la alternativa del transporte particular, estando perfectamente conectada a través de la autopista A-11 y la carretera N-122.
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