Qué ver en Ascoli Piceno
Conocida como la “ciudad de las cien torres”, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Ascoli Piceno.
Se trata de una de las ciudades más monumentales de Italia, construida casi enteramente en travertino.
Visitar Ascoli Piceno
Situado en la confluencia de los ríos Tronto y Castellano y rodeado por montañas, de ellas se ha extraído el travertino que cubre casi todo Ascoli Piceno.
Piazza del Popolo
Con sus 2.500 metros cuadrados de superficie, es el epicentro social de la ciudad y una joya de estilo renacentista.
Su belleza sólo es comparable a la Plaza de San Marcos, en Venecia, gracias sobre todo a la armoniosidad que le aportan las arcadas.
Durante el Imperio Romano acogió el Foro, pero la configuración actual se definió a principios del siglo XVI.
Por entonces se construyeron los soportales que son su seña de identidad, con bóvedas de ladrillos rojizos y columnas de travertino.
Preside el conjunto el Palacio del Capitán del Popolo, además el lado norte se cierra mediante la Iglesia de San Francisco.
Junto al palacio se ubica el Caffè Meletti, inaugurado en 1907, ha sido incluido en el registro de Lugares Históricos de Italia.
Palacio del Capitán del Popolo
Construido entre los siglos XIII y XIV, se alza en el lado occidental de la Plaza del Popolo y acoge las oficinas del Ayuntamiento.
El diseño es del siglo XVI, con aportaciones económicas de los papas Julio II y León X.
Del conjunto destaca la portada, con un monumento dedicado al Papa Pablo III.
Así como la torre campanario del siglo XIII, coronada con almenas y chapitel.
En el interior llaman la atención el Salón de la Razón, el Salón del Escudo de Armas o la Sala del Savi.
Además cuenta con un área arqueológica en la planta baja, con ruinas de las épocas republicana, imperial y medieval.
Iglesia de San Francisco
Cerrando el lado norte de la Plaza del Popolo, es el ejemplo más importante de iglesia franciscana de la región de Marcas.
Fue construida en el siglo XIII, en homenaje a la visita de Francisco de Asís a Ascoli Piceno en 1215.
Con el tiempo ha sufrido numerosas transformaciones, añadiendo naves, crucerías y por último la cúpula a mediados del siglo XVI.
La fachada que da la Plaza del Popolo está presidida por una portada gótica, coronada por una escultura del papa Julio II rodeado por los cuatro Santos de la Orden de San Francisco.
En el extremo oriental se encuentra el ábside, con la torre campanario del siglo XV anexa a él.
Por el contrario, en el extremo occidental se añadió en el siglo XVI la Logia de los Mercaderes.
La portada principal da a la Vía del Trivio, su decoración gótica es la más llamativa de todas las portadas.
En interior destaca el púlpito de travertino de principios del siglo XVII o el crucifijo de madera de 1.70 metros del siglo XV.
Así como el monumento funerario de la Condesa Costanza Cavina Saladini o el monumento al patrón Giovanni Vincenzo Cataldi.
En el caso de la Sacristía, está decorada con numerosas pinturas de los siglos XVI y XVII.
Piazza Arringo
También conocida como Piazza dell’Arengo, es la plaza más grande y antigua de Ascoli Piceno.
Su nombre viene de la época medieval, cuando acogía las reuniones populares parlamentarias, llamadas arenghi.
Por entonces el centro de la plaza estaba ocupado por un olmo centenario, siglos más tardes acogió una estatua de Vittorio Emanuele II, pero ambos han desaparecido.
Hoy es un espacio diáfano con dos fuentes, donde tienen lugar fiestas populares, desfiles y mercados.
Su superficie es de 3.900 metros cuadrados, contando con ocho entradas para acceder hasta ella.
Preside el conjunto la Catedral de Sant’Emidio, también acoge el Baptisterio de San Giovanni, el Palacio de Arengo, el Palacio Panichi o el Palacio Episcopal.
Catedral de Sant’Emidio
Sus orígenes se remontan al siglo V, cuando era un templo romano.
A lo largo del tiempo ha sufrido numerosas transformaciones, empezando por la distribución en forma de cruz latina.
En el siglo XI se añadió la cripta que acoge las reliquias de San Emigdio, patrón de la ciudad.
La reforma más importante se produjo a partir del siglo XVI, cuando se abandonó definitivamente el estilo románico en favor del gótico-renacentista.
Cuatro columnas de orden gigante estructuran la fachada, con portada en medio y hornacinas en los laterales.
Dentro cabe destacar las pinturas de las bóvedas y la cúpula, siguiendo un estilo bizantino.
Bajo la cúpula, el altar mayor está presidido por un copón de madera decorado con bajorrelieves.
También merece mención la Capilla de Nuestra Señora de Gracia, la Capilla del Sacramento, el coro de madera o el órgano de tubos.
Baptisterio de San Giovanni
Como era tradición en las catedrales italianas, el baptisterio está separado del resto del santuario.
Concretamente se encuentra a la izquierda de la fachada principal, con su sencillo pero imponente estilo románico.
Lleva en uso desde el siglo V, pero tiene transformaciones de los siglos XI y XII.
Su planta es cuadrada, aunque el remate es con una linterna octogonal adornada con arcos ciegos.
Justo bajo el óculo de la cúpula hay un estanque octogonal, tan antiguo como el propio edificio.
Palacio de Arengo
En italiano Palazzo dell’Arengo, se extienden en el lado sur de la Piazza Arringo.
Fue construido a finales del siglo XII y a su lado el ayuntamiento entre el XIII y el XIV, juntando ambos edificios en el siglo XVII.
El pórtico está dividido por cinco arcos, dentro se ubica la Galería de Arte Cívico.
Piazza Ventidio Basso
Ubicada en el extremo norte del casco histórico, acoge cada año la procesión del torneo caballeresco de Quintana.
Desde la época romana fue la zona comercial, en la actualidad está rodeada por iglesias.
Destaca especialmente la Iglesia de los Santos Vincenzo y Anastasio, con su característica fachada dividida en cuadrados.
También se divisa la parte trasera de la Iglesia de San Pedro Mártir, construida por los dominicos, es una de las grandes joyas del gótico en la ciudad.
Puente de Solestà
Lleva uniendo las dos orillas del río Tronto desde el Imperio Romano, fue construido mientras gobernaba César Augusto, primer emperador de Roma.
Su longitud es de 62 metros, consta de un único arco de medio punto con una anchura de 22 metros.
Como material de construcción se utilizó el travertino, cortado en cuadrados lisos que le aportan un aspecto sencillo.
Torres de Ascoli Piceno
Siendo conocida como la “ciudad de las cien torres”, no podía faltar un listado con algunas de las más importantes.
- Torre degli Ercolani: construida en el siglo XII siguiendo un estilo románico.
- Torre degli Alvitreti: levantada en 1925 sobre la base cuadrada de una torre medieval del Palacio Alvitreti.
- Torre dei Capitani del Popolo: campanario del edificio homónimo en la Piazza del Popolo.
- Torre Grisanti: construida en el siglo XII junto a la Puerta Solestà.
- Torres del Merli: dos torres gemelas del siglo XII con los típicos sillares de travertino.
- Torre di via delle Donne: data del siglo XII, se encuentra junto a la Iglesia de San Pietro Martire.
Puertas de Ascoli Piceno
Aunque la muralla medieval ha desaparecido, todavía se conservan algunas de sus puertas de acceso.
La Puerta Romana es la más antigua e importante de Ascoli Piceno, ya que permitía el acceso desde Roma desde el siglo I a. C.
Por su parte, la Puerta Tufilla fue erigida en el siglo XVI, cuento con una logia de guardia sobre arco de medio punto.
Además está la Puerta Solestà, ubicada junto al puente homónimo, fue construida en 1230.
Historia de Ascoli Piceno
Sus orígenes se sitúan en la Edad de Piedra, cuando los sabinos se fusionaron con otras tribus, creando el pueblo itálico conocido como los piceni.
Pero fue a partir del Imperio Romano cuando comienza su auge, comenzando en el año 269 a. C. que se convirtieron en civitas foederata de Roma.
En el 91 a. C. estalló la Guerra Social, enfrentamiento entre varios pueblos itálicos y Roma que acabó con la toma de la ciudad tras un largo asedio.
A partir de entonces todas las poblaciones itálicas recibieron la ciudadanía romana, por su parte Ascoli pasó a ser primero municipium y luego colonia triunviral, recibiendo el nombre de Asculum Picenum.
Ya en la Alta Edad Media sufren las incursiones de los godos, lombardos y francos, así como de Federico II de Suabia y Ladislao I, rey de Nápoles.
Éste último puso como gobernador al noble Conte da Carrara, a quién además concedió los títulos de Virrey de Abruzzo y Príncipe de Ascoli.
Las luchas por el poder no acabaron en la Baja Edad Media, llegando incluso a instaurar una dictadura Francesco Sforza.
A partir del siglo XIX su destino estuvo ligado al de Italia, perteneciendo a la Primera República Romana, después al Reino de Italia y finalmente a la República Italiana.
Fiestas de Ascoli Piceno
La primera gran celebración del año es el Carnaval de Ascoli Piceno, cuya fecha es variable entre febrero y marzo.
La Plaza del Popolo se convierte en el escenario de las comedias que recitan diferentes grupos disfrazados, rodeados por ciudadanos también disfrazados.
Ya entre abril y mayo es el Fritto Misto all’italiana, evento muy popular completamente dedicado a la fritura italiana.
Sin duda la fiesta grande es el Torneo de la Quintana, recreación histórica medieval en la que participan todos los barrios de la ciudad.
Tiene lugar dos veces al año, el segundo sábado de julio y el primer domingo de agosto, coincidiendo con el Día de Sant’Emidio.
Comer en Ascoli Piceno
A pesar de compartir gastronomía con el resto de Italia, hay algunos platos tradicionales únicos de la región.
Es el caso por ejemplo de las aceitunas all’ascolana, son verdes deshuesadas y rellenas con una mezcla de carne, para después ser empanadas y fritas.
También el fritto all’ascolana, plato variado de frituras de chuletas de cordero, alcachofas, aceitunas rellenas y cremini.
Las aceitunas verdes también se hacen en salmuera, añadiendo sal y hierbas aromáticas.
De hecho, la aceituna ascolana del Piceno cuenta con Denominación de Origen Protegida.
Tampoco faltan los pescados, siendo el más típico el baccalà all’ascolana, servido con salsa agridulce.
Entre las bebidas hay tres vinos que no pueden faltar: Rosso Piceno Superiore, Falerio y vino cocido.
Finalmente, los postres tradicionales se elaboran en fechas concretas, como el frustingo típico de Navidad, hecho con higos secos, nueces, almendras y frutas confitadas.
Cómo llegar a Ascoli Piceno
Hay dos medios de transporte público disponibles para llegar a Ascoli Piceno: tren y autobús.
Ambas estaciones están juntas, formando el mayor nudo ferroviario y de transporte terrestre de la región.
Aún así, la conexión en tren es bastante limitada, ya que se trata de una línea secundaria que apenas conecta con el Mar Adriático.
Por ese motivo es recomendable viajar en autobús, teniendo conexiones con otras ciudades de todo el país.
Mucho más factible es viajar en transporte particular, gracias a la buena conexión a la autopista que recorre el Adriático, la A14.
También se puede llegar directamente desde Roma, pero en éste caso hay que seguir la Via Salaria.
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