Guía de Oña

Qué ver en Oña, Burgos

Incluida en la Mancomunidad Raíces de Castilla, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Oña.

Su larguísima historia, que comenzó hace más de mil años, ha dejado huella en uno de los conjuntos monumentales más importantes de la provincia de Burgos.

Además es puerta de entrada a los Montes Obarenes, por lo que es ideal como base para buscar alojamiento y descubrir el entorno.

Guía con todo lo que hay que ver en Oña
Guía con todo lo que hay que ver en Oña

Visitar Oña

Aquí un resumen de todo lo que hay que ver en Oña, pero si lo prefieres, puedes apuntarte a un tour desde Espinosa de los Monteros.

Monasterio de San Salvador

Fundado en el siglo XI por Sancho García de Castilla, es uno de los monasterios más antiguos de España.

En el siglo XII se añadió la iglesia siguiendo un estilo románico, pero con remodelaciones góticas posteriores.

Monasterio de San Salvador en Oña
Monasterio de San Salvador en Oña

En su interior se encuentra el sepulcro del conde Sancho García, junto con otros personajes de la realeza y la nobleza castellana.

También cabe destacar el retablo mayor barroco, el órgano del siglo XIII, la sillería del coro o la capilla del abad San Iñigo.

Por su parte, el monasterio fue sometido a una importante reforma en el siglo XVII, cuando se añadió la monumental fachada renacentista.

Como decoración cuenta con estatuas de los condes y reyes fundadores, así como heráldica de los cuatro reinos.

Entrada a la Iglesia de San Salvador
Entrada a la Iglesia de San Salvador

Otra joya destacable es el claustro, reformado entre los siglos XVI y XVII siguiendo un estilo gótico flamígero. 

El horario de visita es: martes de 10:30 a 13:30 horas y de miércoles a domingo de 10:30 a 13:30 y de 16:00 a 18:00 horas.

La entrada cuesta 3€, es gratis los martes de 10:30 a 12:00 horas.

Plaza Mayor

En torno al Monasterio de San Salvador fue creciendo Oña, precisamente, a su lado se ubica la Plaza Mayor.

Está rodeada por edificios que muestran la arquitectura tradicional de la región y presidida por la Casa Consistorial.

Iglesia Parroquial de San Juan y Casa Consistorial
Iglesia Parroquial de San Juan y Casa Consistorial

Junto a ella se alza la Iglesia Parroquial de San Juan, construida entre los siglos XII y XVI.

Por ese motivo muestra diferentes estilos arquitectónicos, incluyendo importantes restos románicos.

Pero lo que más llama la atención es su portada, una joya de estilo gótico 

A su lado se alza la torre campanario, actualmente reconvertida en Museo de la Resina.

Museo de la Resina en la torre de la iglesia
Museo de la Resina en la torre de la iglesia

A través de las diferentes plantas se hace un recorrido por la industria resinera que tan importante fue para la región, terminando en un mirador panorámico.

En la Edad Media el principal acceso a la Plaza Mayor era el Arco de la Estrella, actualmente la única puerta de la muralla que se conserva.

Desde la Plaza Mayor parte la calle Barruso, coincidiendo con el trazado de la antigua judería.

Hacia el lado contrario encontramos la calle del Pan y la calle del Agua, plagadas de casonas con blasones.

Vistas de Oña desde el Museo de la Resina
Vistas de Oña desde el Museo de la Resina

El Jardín Secreto

Proyecto cultural enmarcado en el recinto de los antiguos jardines benedictinos, con varias ediciones a sus espaldas.

Esculturas, pintura o fotografía son algunas de las representaciones artísticas que podemos ver al abrigo de los frondosos árboles.

El Jardín Secreto de Oña
El Jardín Secreto de Oña

El epicentro de los jardines es la canalización de un manantial realizada a principios del siglo XVI, en torno a ella se construyeron estanques y hasta una piscifactoría. 

Otro punto de interés es la Gruta de San José, un eremitorio rupestre que formaba parte de una de las tres ermitas ubicadas dentro de los jardines. 

Precisamente junto a ella parte el sendero que nos lleva hasta otra de las ermitas, la de Santo Toribio.

Gruta de San José y senda a la Ermita de Santo Toribio
Gruta de San José y senda a la Ermita de Santo Toribio

Casa del Parque

En el extremo norte de los jardines se ubica la Casa del Parque, espacio reaprovechado en la antigua vaquería del monasterio para tener un primer contacto con el Parque Natural de los Montes Obarenes.

No en vano Oña es una de las principales puertas de acceso al espacio natural, salpicado de paisajes de montaña, ríos y bosques.

A través de modernas escenografías, juegos interactivos digitales, montajes audiovisuales o dioramas, se pretende explicar los aspectos más destacados del territorio. 

Para terminar asomándonos a un mirador con espectaculares vistas hacia el Cañón del Río Oca.

Casa del Parque de los Montes Obarenes
Casa del Parque de los Montes Obarenes

Alrededores de Oña

Además de ser el punto de partida ideal para visitar el Parque Natural de los Montes Obarenes, hay otros pueblos en el entorno que no te puedes perder.

Los dos principales son Frías y Poza de la Sal, que junto Oña, forman parte la mancomunidad turística Raíces de Castilla.

Pero también hay monumentales conjuntos históricos, como el Medina de Pomar o Espinosa de los Monteros.

Historia de Oña

La historia de Oña se remonta a la época romana, cuando se estableció una importante colonia agrícola en la zona. 

Sin embargo, es a partir de la Edad Media cuando la ciudad adquiere su mayor relevancia histórica.

Los primeros privilegios llegaron a finales del siglo X, gracias a Fernán González, conde Castilla.

Ya en el siglo XI, su nieto, el conde Sancho García, fundó el Monasterio de San Salvador de Oña, que pronto se convirtió en uno de los centros monásticos más importantes de la península ibérica. 

En él se alojaron numerosos reyes y nobles, y su biblioteca y archivo fueron uno de los más importantes de la época.

Sancho García, fundador del Monasterio de San Salvador de Oña
Sancho García, fundador del Monasterio de San Salvador de Oña

Oña también fue una importante plaza fuerte en la frontera entre los reinos de Castilla y Navarra, lo que le valió numerosas disputas y enfrentamientos. 

En el siglo XIII, la ciudad fue amurallada para defenderse de los ataques navarros y de los bandoleros que asolaban la región.

En la época moderna, Oña perdió parte de su importancia política y económica, pero mantuvo su relevancia cultural y religiosa gracias al monasterio. 

En el siglo XIX, sufrió los efectos de la Guerra de la Independencia y de las Guerras Carlistas, pero logró mantener su patrimonio histórico y arquitectónico.

Hoy en día, Oña es un importante centro turístico gracias a su rico patrimonio monumental y cultural, así como a su privilegiada ubicación en el Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil.

Fiestas de Oña

Las fiestas en Oña están garantizadas todo el año, no en vano cuenta con cuatro fiestas patronales.

Las más concurridas son las Fiestas de San Vitores, celebradas en torno al 26 de agosto, hay concursos, pasacalles, mercados, actuaciones y verbenas.

Por su parte, la Fiesta de Santa Paulina tiene un carácter mucho más solemne, teniendo como eje la procesión y misa a la santa de Colonia, celebrada el 21 de octubre. 

Además de estas dos fiestas patronales, el 1 de junio es el Día de San Iñigo Abad, monje que introdujo la reforma benedictina en el Monasterio de San Salvador.

Y finalmente celebran la Fiesta de San Juan, con las tradicionales hogueras la noche del 23 al 24 de junio.

Plaza Mayor de Oña, escenario de las principales fiestas y celebraciones
Plaza Mayor de Oña, escenario de las principales fiestas y celebraciones

El Cronicón

Además de las celebraciones religiosas, hay un evento anual que destaca por encima del resto, El Cronicón de Oña.

En torno al 15 de agosto, tiene lugar una representación teatral que narra la historia de la fundación del Monasterio de San Salvador, estrechamente ligada a la del Reino de Castilla.

Más de cien vecinos se enfundan en trajes de época para revivir los orígenes de la localidad, con el marco incomparable de la Iglesia de San Salvador.

Desde el 2008 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, siendo tal su popularidad que las entradas se agotan en cuestión de días.

Comer en Oña

La gastronomía de Oña se caracteriza por ser una cocina sencilla y contundente, basada en productos locales. 

Como plato estrella tienen el cordero asado, tan tradicional en todos los restaurantes de Castilla.

Siendo de la provincia de Burgos tampoco puede faltar su afamada morcilla, elaborada con sangre de cerdo, cebolla, arroz y especias.

Por ese mismo motivo siempre está presente el queso fresco de Burgos, queso blanco, blando y acuoso que se suele acompañar de miel y nueces.

Rocas de Oña, dulce típico recubierto de chocolate
Rocas de Oña, dulce típico recubierto de chocolate

No falta tampoco la sopa castellana, legumbres, ensaladas con productos de la huerta o platos de caza.

Precisamente, especializado en platos de caza está el Restaurante El Cazador, en la misma carretera N-232.

Otro opción para comer en Oña es el Restaurante Blanco y Negro, con una carta que mezcla platos tradicionales con ofertas innovadoras.

Entre los dulces no hay nada más tradicional que las Rocas de Oña, almendras cubiertas de chocolate negro, chocolate blanco o chocolate con leche.

Cómo llegar a Oña

El único medio de transporte público disponible es el autobús, con rutas diarias desde Burgos y Bilbao.

Mucho más utilizado es el transporte particular, gracias a su buena conexión a través de la carretera N-232.

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