Qué ver en Mota del Cuervo
Conocido como El Balcón de La Mancha, sigue leyendo y descubre qué ver en Mota del Cuervo.
Es famosa sobre todo por sus molinos de viento, incluidos en la Ruta de los Molinos de La Mancha.
Visitar Mota del Cuervo
Molinos de Mota del Cuervo
Siete son los molinos de viento de Mota del Cuervo, ubicados sobre un cerro dominando la llanura manchega.
Por ese motivo recibió el sobrenombre de “El Balcón de La Mancha”, siendo de especial belleza sus atardeceres.
Los nombres de los molinos de Mota del Cuervo son:
- El Zurdo, único que gira sus aspas a izquierdas.
- El Cervantes, acoge un centro multimedia donde difundir la cultura manchega.
- El Piqueras, rehabilitado como Museo Manchego.
- El Gigante, acoge la Oficina de Turismo y el Museo de la Molienda.
- El Goethe, dedicado a Alemania.
- El Irak, se inauguró con una exposición de artesanía iraquí.
- El Franz Grillparzer, dedicado a Austria.
No se sabe con exactitud la fecha de construcción de los molinos, pero sí que cayeron en desuso a principios del siglo XX.
Sólo permanecía en pie El Zurdo, sirviendo de ejemplo para la restauración del resto de molinos.
Excepto El Zurdo, todos son de propiedad municipal, estando gestionados por la Asociación de Amigos de los Molinos.
Iglesia de San Miguel
Construida en el siglo XV, fue declarada Bien de Interés Cultural en 1990.
Está dedicada a San Miguel Arcángel, cuya festividad es el 8 de mayo.
Del exterior destaca la torre campanario, compuesta de dos tramos.
Así como las dos portadas, la norte de estilo plateresco y la sur de estilo dórico.
El templo consta de tres naves, con coro en los pies y ábside en la cabecera.
Destaca la Capilla del Bautismo, la Capilla del Santísimo o la Capilla de la Soledad.
Arquitectura religiosa
Además de la Iglesia Parroquial, hay otros edificios religiosos que también merecen una visita.
- Ermita de San Sebastián, conocida popularmente como Ermita de El Santo.
- Ermita de Santa Ana, construida a finales del siglo XVI.
- Ermita de Santa Rita, es la más moderna de todas, data de mediados del siglo XX.
- Ermita de Nuestra Señora de Manjavacas, erigida en el siglo XVII a seis kilómetros del casco histórico.
- Ermita de Nuestra Señora del Valle, estrechamente relacionada con los cantareros.
- Convento de Verdinal, algunos afirman que era un Convento de Trinitarios y otros el Hospital de San Sebastián.
Arquitectura civil
Después de hacer un repaso por la arquitectura industrial y religiosa, llega el momento de la arquitectura civil.
- Ayuntamiento de Mota del Cuervo, parece ser que ocupa el edificio de un antiguo convento, del que sólo se conserva su torre.
- La Tercia, construida en el siglo XV, se usaba para almacenar el trigo procedente de los diezmos.
- Hospital de Pobres, regentado por la Orden de Santiago, también servía de albergue de peregrinos.
- Casas señoriales, como la Casa de los Condes de Campillos, la Casa de Fray Alfonso Cano o la casa del Escudo de la Inquisición.
Barrio de las Cantarerías
Se trata del antiguo barrio mudéjar, donde se instalaron más tarde los artesanos del gremio de la alfarería.
Más bien habría que hablar de cantareras, ya que la alfarería moteña era una tarea exclusiva de mujeres.
En su período de máximo esplendor, entre los años 30 y 40 del siglo XX, llegó a contar con siete hornos alfareros.
El centro neurálgico del Barrio de las Cantarerías es la Plaza de la Cruz Verde, que además fue epicentro de la Inquisición.
En ella se ubica el Museo de la Alfarería, con una interesante exposición de alfarería tradicional moteña.
Junto al museo está el horno alfarero de la Cruz Verde, el único que ha llegado hasta nuestros días.
Antiguamente se llamaba horno de la Conce.
Cuenta con dos cámaras, una subterránea donde se hacía el fuego y una superior donde se colocaban las piezas.
Lagunas de Manjavacas
Ubicadas a unos 10 kilómetros del casco histórico, forman parte de los Humedales Manchegos.
Ocupan una superficie de más 1.000 kilómetros cuadrados, declarada ZEPA, Lugar de Importancia Comunitaria y Red Natura 2000.
Además de las lagunas de Manjavacas, también se incluyen Alcahozo, Sánchez Gómez, Navalengua, La Dehesilla y Melgarejo.
Todas son de especial importancia para la avifauna acuática, contando con colonias de pagaza piconegra, cigüeñuela, malvasía cabeciblanca, avoceta, pato colorado o zampullín cuellinegro.
Historia de Mota del Cuervo
Se tiene constancia de asentamientos humanos desde la Edad de Bronce, además de poblaciones iberorromanas.
Pero su historia documentada comienza con la reconquista cristiana, alrededor del siglo XIII.
Tras la victoria en la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, la Orden de Santiago se hace cargo de la repoblación de la zona.
El nombre de “El Cuervo” aparece por primera vez en 1243, en la sentencia de un pleito entre Alcaraz y la Orden de Santiago.
El de “La Mota” aparece en 1394, en un privilegio de confirmación de propiedad.
En 1416 se le concede fuero.
Hay que esperar hasta 1542 para que aparezca el nombre completo de “La Mota El Quervo”, por aquella época estaban bajo la jurisdicción del Monasterio de Uclés.
El rey Felipe IV le concede el título de villa en 1614.
En el siglo XVIII se menciona por primera vez la existencia de molinos de viento, por aquella época había 15.
También contaba con 3 hornos alfareros, 1 pozo de nieve y 2 hospitales.
Hasta 1833 perteneció a Toledo, pasando entonces a integrarse en la provincia de Cuenca.
Siempre a vivido de la agricultura, pero a partir de la década de los 60 se empezó a fomentar el turismo.
Fue entonces cuando se reconstruyeron los molinos que podemos ver hoy en día, además de adquirir la denominación geoturística de “Balcón de la Mancha”.
Más tarde las protagonistas fueron sus fiestas patronales, declaradas de Interés Turístico Nacional.
Fiestas de Mota del Cuervo
La primera gran celebración tradicional es la Fiesta de las Lluecas, el segundo domingo después de Carnaval.
Los molinos de viento son los grandes protagonistas, donde se congregan los moteños para degustar “la llueca”.
También son protagonistas en las Fiestas de Nuestra Señora de los Ángeles, el primer domingo de septiembre.
Conocida como la Virgen de Arriba, es la patrona del gremio de los molineros.
Pero además, cada primer domingo de mes, “El Gigante” vuelve a girar sus aspas para la molienda de grano.
El 30 de abril se cantan los Mayos a la Virgen, precisamente en mayo es el Día de Santa Rita.
Desde el cuarto domingo anterior a Pentecostés y hasta el Corpus, se extiende la Función de las Ánimas.
También llamada Fiesta de las Danzantas, rememora a través de la danza la batalla entre moros y cristianos.
La mayoría de eventos se concentran en la semana de Pentecostés, cuando tiene lugar la quema del sapo.
En agosto son las fiestas patronales, en honor de Nuestra Señora de Manjavacas.
El primer domingo de agosto es “La Traída” de la Virgen desde su ermita, llevada a la carrera por los jóvenes del pueblo.
El tercer domingo es “La Llevada”, ambas han sido declaradas de Interés Turístico Nacional.
Por último, a finales de agosto son las Fiestas de San Agustín y la Virgen del Valle, santos patronos del Barrio de las Cantarerías.
Comer en Mota del Cuervo
La cocina tradicional tiene orígenes pastoriles, con platos sencillos pero elaborados con productos de primera calidad.
Sobre se utilizan productos de la huerta, así como carne de cerdo, cordero y caza.
Así entre los platos típicos hay: gachas, migas, pisto, ajoarriero, morteruelo, mojete, caldereta de cordero y asados castellanos.
Para maridar nada mejor que un buen vino de la tierra, con Denominación de Origen de La Mancha.
También cuenta con Denominación de Origen Protegida los quesos manchegos, aceite de oliva y ajos de Las Pedroñeras.
Finalmente hay que mencionar los dulces tradicionales, grandes protagonistas de la gastronomía de Mota del Cuervo.
En este apartado destacan: sandrajá, llueca, mantecado de canela o mostillo con arrope.
Cómo llegar a Mota del Cuervo
Debido a su ubicación equidistante de todas las capitales de provincia de Castilla La Mancha, excepto Guadalajara, hay bastante buena conexión por carretera.
En transporte público sólo es accesible en autobús.
La línea 004 de la compañía Samar hace el trayecto desde Madrid, pasando por Aranjuez, Ocaña, Corral de Almaguer o Quintanar de la Orden.
El viaje dura algo más de 2 horas, el billete cuesta 10,44€.
También hay autobús desde Cuenca, el viaje dura 2 horas y cuesta 11,16€.
Para viajar en tren hay que ir a Alcázar de San Juan, desde allí hay una línea de autobús hacia Mota del Cuervo.
El tren parte desde la Estación de Atocha, llegando a Alcázar de San Juan en poco más de una hora.
Hay varios precios para los billetes, empezando por 7,35€.
Finalmente está la alternativa de viajar en transporte particular, estando muy bien conectada por la autovía AP-36.
Además atraviesan el municipio la carreteras nacionales: N-301 (Madrid-Alicante) y N-420 (Córdoba-Tarragona).
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