Qué ver en Hita
Declarado Conjunto Histórico y uno de los pueblos más bonitos de España, sigue leyendo y descubre qué ver en Hita.
Además de por su belleza medieval, es famoso por el arcipreste de Hita, autor del Libro del Buen Amor.
Visitar Hita
Muralla medieval
Fue construida en el siglo XV por don Iñigo López de Mendoza, para proteger este enclave estratégico entre los territorios cristianos y musulmanes.
Originalmente se extendía desde lo alto del cerro del castillo hasta el casco urbano, formando una especie de abanico.
Hoy en día sólo permanece en pie aproximadamente un kilómetro del muro, dividido en cinco tramos.
Palenque
A los pies de la muralla se encuentra el Palenque, escenario de las justas del Festival Medieval de Hita.
Se trata de un recinto al aire libre con gradas de piedra, en total tiene capacidad para 2.000 personas.
Su diseño recuerda los cosos medievales, donde tenían lugar los torneos de caballeros.
Junto a la entrada hay una estatua de Álvar Fáñez, uno de los grandes conquistadores cristianos de estas tierras.
Puerta de Santa María
El conjunto amurallado de Hita contaba con cuatro puertas de acceso, de las que sólo se conserva la Puerta de Santa María.
Su estilo es gótico, estando compuesta por un arco apuntado sobre el que se ha tallado el escudo de los Mendoza.
Flanqueando la entrada hay sendos garitones, remata el conjunto un matacán con peto almenado.
Si te fijas bien, en una esquina de la puerta verás un singular reloj solar.
Además de señalar los solsticios y equinoccios, marca el 27 de noviembre de 1937, cuando en plena Guerra Civil se tuvo que evacuar la población a un lugar más seguro.
En los alrededores se encuentra la Fuente de La Picota y el Rollo de Justicia.
Plaza del Arcipreste
Se llega atravesando la Puerta de Santa María, originalmente estaba pensada para acoger el mercado, hoy hace las funciones de Plaza Mayor.
En esta zona se asentó la comunidad judía de Hita, hasta su expulsión de España en 1492.
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Todavía se conservan interesantes muestras de la arquitectura popular, con soportales con entramado de madera.
En el enorme muro de piedra que cierra el conjunto por el norte hay un mapa turístico, con los principales puntos de interés señalados.
Además, en una esquina, tras una puerta de hierro, se puede ver una representación del calabozo donde estuvo encerrado el arcipreste de Hita.
Justo al lado hay un cuadrante solar horizontal, la sombra proyectada por el gnomon marca la fecha, hora solar y oficial.
Plaza de Doña Endrina
Ubicada unos metros más arriba que la Plaza del Arcipreste, está presidida por el edificio del Ayuntamiento.
Además acoge un monumento dedicado al 50 aniversario del Festival Medieval de Hita, declarado de Interés Turístico Nacional.
Casa Museo del Arcipreste
Se trata de un espacio dedicado a Juan Ruiz, arcipreste de Hita y autor del Libro del Buen Amor.
Cuenta con una sala donde se recrea su escritorio, y sobre él algunas hojas de su famoso manuscrito.
Pero en realidad se trata de un edificio multiusos, acogiendo también la Oficina de Turismo y varias salas expositivas.
Entre ellas una dedicada a Manuel Criado de Val, creador del Festival Medieval de Hita
También hay una sala de arqueología, otra de etnografía y una última de máscaras.
Iglesia de San Pedro
A continuación se encuentran las ruinas de la Iglesia de San Pedro, destruida durante la Guerra Civil.
Sus orígenes son románicos, llegando a alcanzar una gran importancia durante la Edad Media.
Aquí se instaló la sede arciprestal, además acogía la imagen de la patrona de Hita y los sepulcros de sus hidalgos.
Iglesia de San Juan Bautista
Es actualmente la iglesia parroquial de Hita, acogiendo la imagen de su santa patrona, la Virgen de la Cuesta.
Se encuentra ubicada en el punto más alto del casco histórico, por lo que ofrece vistas excepcionales del entorno.
Su estilo es mudéjar, a excepción de la torre campanario que es herreriana.
En el interior se conservan las lápidas sepulcrales de los hidalgos de Hita, trasladadas durante la Guerra Civil desde la Iglesia de San Pedro.
También llaman la atención las dos pilas bautismales, una románica y otra renacentista, así como el artesonado de madera.
Castillo de Hita
Más arriba de la iglesia parroquial sólo están los restos del castillo, ubicados en la cima del cerro en el que se asienta la localidad.
No se sabe con certeza su origen, pero sí que fue reconstruido por Iñigo López de Mendoza en el siglo XV.
Tres siglos más tarde ya estaba en ruinas, empeorando su estado en el transcurso de la Guerra Civil.
Por aquel entonces fue utilizado como puesto de observación, debido a su cercanía al lugar donde se desarrolló la Batalla de Guadalajara.
Actualmente se pueden ver algunos restos de las trincheras, así como un vértice geodésico a 850 metros de altitud.
Bodegas y bodegos
Bajo el suelo arcilloso del cerro del castillo hay un buen número de galerías subterráneas, utilizadas como bodegas y bodegos.
En total hay más de un centenar de bodegas, utilizadas durante siglos para almacenar tinajas de vino.
Especialmente famoso fue el vino de Hita durante la Edad Media, cuando era producido por las familias judías.
La mayoría cuenta con galerías reforzadas con arcos de ladrillos, así como aljibe para guardar el agua de lluvia.
La única accesible mediante visitas guiadas es la Bodega de la Muralla, ubicada muy cerca del Palenque.
Por su parte los bodegos son casas-cueva medievales, contaban con cocina con chimenea, dormitorios, granero, pajar y caballerías.
El acceso se realiza a través de una fachada de adobe o piedra, el interior ha sido excavado a pico en forma de bóveda
En el siglo XVIII llegó a haber 14 cuevas habitadas, pero todas fueron abandonadas a mediados del siglo XX.
Actualmente se puede visitar el Bodego del Barrio Alto y el Bodego del Tío Diego, pero en el Barrio Alto hay muchas más casas-cueva.
Incluyendo una junto a los restos de la Iglesia de Santa María, estrechamente vinculada al arcipreste de Hita.
Historia de Hita
Desde el período romano se tiene constancia de la existencia de un puesto de vigilancia, junto a la calzada que unía Mérida con Zaragoza.
Su nombre proviene de los musulmanes, cuando empezó a conocerse como Fita, cuyo significado es lugar fijo y sobresaliente.
Durante siglos fue varias veces disputada por cristianos y musulmanes, llegando a aparecer incluso en el Cantar del Mio Cid.
La conquista cristiana definitiva se produjo en el año 1085, dirigida por Álvar Fañez para el rey Alfonso VI.
Hasta finales del siglo XV convivieron en paz cristianos, musulmanes y judíos, llegando estos últimos a ostentar el poder económico gracias a la producción de vino.
A principios del siglo XIV aparece la figura de Juan Ruiz, arcipreste de Hita y escritor del Libro del Buen Amor.
Así como la familia Mendoza, nombrados señores de Hita.
Precisamente el período de mayor esplendor se alcanzó en el siglo XV, gobernando don Iñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana.
Él ordenó reconstruir el castillo sobre el cerro donde se asienta la localidad, así extender una línea de murallas alrededor de ella.
A finales de ese mismo siglo XV comienza el declive económico, en parte debido a la expulsión de los judíos de España decretada por los Reyes Católicos.
Nunca llegó a recuperarse, incluso llegó a empeorar gravemente la situación durante la Guerra Civil.
Siendo línea de frente durante toda la contienda, se tuvo que llegar incluso a evacuar a la población el 27 de noviembre de 1937.
Aunque muchos monumentos históricos fueron destruidos, poco a poco ha ido recuperando su esplendor.
Hoy viven de la agricultura y el turismo, gracias al impulso recibido tras su declaración como pueblo más bonito de España.
Fiestas de Hita
Sin duda la celebración más importante es el Festival Medieval de Hita, declarado de Interés Turístico Nacional.
Tiene lugar el primer sábado de julio, rememorando las escenas más destacadas del Libro del Buen Amor.
Los actos más llamativos tienen lugar en el Palenque, con los caballeros disputando un gran torneo medieval.
También cabe destacar la representación teatral en la Plaza del Arcipreste, al caer la noche del sábado.
Muy popular es también la Fiesta de los Toros, celebrada a finales de agosto.
Hay concursos, desfiles, verbenas y encierros por el campo.
Otras dos celebraciones completan el calendario festivo.
En primer lugar la Fiesta del Gallo, carnaval infantil celebrado el fin de semana anterior al Miércoles de Cenizas.
En segundo lugar la Fiesta de las Flores a finales de mayo, en honor de la patrona de Hita.
Comer en Hita
La gastronomía es tradicional castellana, contando con productos típicos de la Comarca de La Alcarria.
Para abrir boca nada mejor que huevos rotos con lomo de olla, migas alcarreñas, sopa de ajo o salteado de setas.
Como plato principal no hay nada mejor que los asados castellanos, pueden ser de cordero, cabrito o cochinillo.
Por supuesto también hay excelentes carnes rojas, así como carnes de caza en temporada.
Precisamente uno de los productos típicos de La Alcarria es el cordero, así como quesos de oveja, aceite o miel.
Para un dulce final elige los bizcochos borrachos, también hay tortas de chicharrones, sequillos o rosquillas.
Los únicos dos restaurantes de Hita se encuentran en las afueras, concretamente en la carretera de Jadraque CM-1003.
Cómo llegar a Hita
El autobús es el único medio de transporte público para llegar a Hita, teniendo conexión desde Madrid, Guadalajara o Soria.
De la ruta Madrid-Soria se encarga la empresa de autobuses Alsa, teniendo parada en Guadalajara e Hita.
El precio del billete desde Madrid es de 6,17€, desde Guadalajara 2,01€ y desde Soria 9,96€.
La mejor opción es viajar en transporte particular, gracias a su buena conexión a través de la autovía A-2.
No se puede acceder en coche al casco histórico, pero hay un aparcamiento público a unos metros de la Puerta de Santa María.
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