Situado frente a la Catedral de Santiago, el Palacio de Rajoy, Pazo de Raxoi en gallego, es uno de los edificios más llamativos de la Plaza del Obradoiro.
Alberga actualmente dependencias gubernamentales, como el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, la Presidencia de la Xunta de Galicia y el Consejo de Cultura Gallega.
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Un poco de historia
La construcción comenzó en el año 1766, por orden del arzobispo Bartolomé Rajoy Losada, del cual recibió su nombre.
En sus inicios estaba pensado como seminario para confesores y como residencia de los niños del coro catedralicio.
Tras varios litigios con el gobierno de la época, se decidió que también debía albergar el ayuntamiento y las cárceles.
Características del exterior
Del diseño se encargó el arquitecto francés Carlos Lemaur, inspirado en los palacetes neoclásicos franceses.
En el exterior llama la atención la horizontalidad de la fachada, que se extienden hasta casi 90 metros de longitud.
El edificio está compuesto de tres plantas y un ático.
El piso inferior es porticado, los dos pisos superiores están formados por largas filas de ventanas con balcones.
Por último, en lo más alto del edificio se abre el ático, adornado con balaustradas.
La zona central de la fachada está resaltada entre columnas de orden gigante jónicas, sujetando un monumental frontón de mármol, donde está representada la Batalla de Clavijo.
Según cuenta la leyenda, el propio Apóstol Santiago se apareció en plena batalla para ayudar a los cristianos a expulsar de España a los musulmanes.
Remata el conjunto una estatua ecuestre de Santiago.
Interior
Sólo es posible ver el Palacio de Rajoy desde el exterior, ya que el interior se encuentra reservado para uso gubernamental.
