Qué ver en Turégano
Teniendo uno de los conjuntos monumentales más importantes de Segovia, no es de extrañar que haya mucho que ver en Turégano.
Visitar Turégano
Castillo de Turégano
Ubicado en un cerro dominando las vistas panorámicas de la villa, fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1931.
Ya desde la prehistoria existía un castro prerromano, pero la historia documentada e remonta a la llegada de los cristianos en el siglo XII.
Primero se construyó la Iglesia de San Miguel, a su alrededor se fueron añadiendo otras estructuras, hasta que en el siglo XV se completo la fortaleza defensiva.
A lo largo de su historia ha tenido diversos usos, acogiendo a obispos de Segovia y reyes de España.
Más tarde sirvió como prisión, donde permanecieron encerrados entre otros Antonio Pérez del Castillo, secretario de cámara de Felipe II.
Así como Francisco de Mendoza, almirante de Aragón.
Aunque sigue siendo propiedad de la Diócesis de Segovia, ha sido cedido por un período de 30 años al Ayuntamiento de Turégano.
El consistorio se encarga de su restauración y explotación como atracción turística.
El horario del Castillo de Turégano es: de miércoles a domingo por la mañanas de 11:00 a 14:00 horas, en cambio el horario de tarde varía a lo largo del año.
- De noviembre a marzo: de 16:00 a 18:00 horas
- Desde abril a junio: de 16:30 a 19:30 horas.
- De julio a agosto: de 17:00 a 20:00 horas.
- En septiembre: de 16:30 a 19:30 horas.
- En octubre: de 16:00 a 19:00 horas.
La entrada general cuesta 2€.
Plaza Mayor
Ya en el casco histórico destaca la Plaza Mayor, centro de la vida social y cultural de la villa.
Desde la Edad Media ha sido escenario de mercados, ferias y fiestas.
Actualmente sigue acogiendo las fiestas patronales, la Feria de San Andrés o la Fiesta de la Juventud.
También es conocida como Plaza de los Cien Postes, ya que ese es el número de columnas que sujetan sus característicos soportales.
La mayoría de edificios cuentan con fachadas esgrafiadas, decoración tradicional de la provincia de Segovia.
Entre ellos destaca el Ayuntamiento de Turégano, con un reloj que marca las horas entonando variadas melodías, incluyendo el himno de la localidad.
Iglesia de Santiago
Ubicada muy cerca de la Plaza Mayor, fue declarada Bien de Interés Cultural en conjunto con el Castillo de Turégano.
Su construcción se llevó a cabo por orden de Pedro de Agén, obispo de Segovia, en cuanto la ciudad le fue cedida en el siglo XII por doña Urraca.
Son varios los estilos arquitectónicos presentes en el edificio, incluyendo desde el románico hasta el barroco.
En el exterior llama la atención la escultura del Apóstol Santiago sobre la portada principal.
Pero su mayor tesoro se encuentra en el interior, se trata de un retablo policromado románico del siglo XIII.
Permaneció oculto tras un retablo barroco hasta finales del siglo XX, tras su descubrimiento se ha convertido en uno de los ábsides más interesantes del románico castellano.
Junto a la iglesia se puede ver el Pilón de la Plaza de Santiago, el relieve de su frontal cuenta que fue construido por encargo del rey Carlos III.
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios
En las afueras de la localidad hay otro edificio religioso de interés, se trata de la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios.
Hasta ella se llega siguiendo el Vía Crucis del Humilladero, formado por un total de 14 cruces de piedra.
Edificios civiles
Entre los edificios civiles de Turégano destaca el Palacio Episcopal y la Casa de Miñano.
El primero fue construido como residencia de los obispos de Segovia, el segundo fue residencia de una de las familias nobles más importantes de la villa, los Miñano.
Ambos conservan en sus fachadas los escudos de sus moradores.
Museo Forestal
A unos 3 kilómetros del casco histórico, en la antigua Casa del Ingeniero se ubica el Museo Forestal.
Es un espacio dedicado a los oficios relacionados con los pinares, como los resineros, los piñeros o los guardas.
Únicamente se puede acceder mediante visitas guiadas, concertadas dentro del mismo horario de apertura del Castillo.
La entrada cuesta 1€.
Historia de Turégano
Los orígenes de la villa son antiquísimos, ya que se tiene constancia de asentamientos en la zona desde la prehistoria.
Los romanos, y posteriormente los árabes, aprovecharon el cerro donde hoy se ubica el castillo para hacer crecer la ciudad a su alrededor.
En el siglo XII pasó a manos de los cristianos, cuando fue donada por Doña Urraca al Obispado de Segovia, convirtiéndose en un Señorío Episcopal.
Por aquel entonces era conocida como Torodano.
A partir de ese momento comenzó un período de gran auge económico y social, convirtiéndose en una de las villas castellanas más importantes de la Edad Media.
Por ejemplo, fue escenario en 1390 de la firma de la carta de fundación del Monasterio de San Benito el Real de Valladolid, por parte del rey Juan I.
Años más tarde acogió la Cancillería y la Audiencia del Reino de Castilla.
El Castillo de Turégano, hoy convertido en el principal monumento de la villa, también acogió importantes sucesos históricos.
Sirvió de refugio a Enrique IV durante el enfrentamiento que mantuvo con su hermana, la Reina Isabel la Católica.
Un siglo más tarde, aquí fue encarcelado Antonio Pérez del Hierro, secretario de Estado en la corte de Felipe II.
Su posición geográfica jugó un papel fundamental en el crecimiento económico, ya que era punto de paso obligado de las principales ruta medievales segovianas.
Por aquí pasaba el camino de Turégano a Buitrago, el camino de Sepúlveda a Segovia y el camino de Turégano a Fuentidueña.
Su situación geográfica le sigue convirtiendo en parada imprescindible si estamos por Segovia, La Granja de San Ildefonso, Sepúlveda, Pedraza o Cuéllar.
Fiestas de Turégano
La primer celebración del año es la Fiesta de Santa Águeda, concretamente el primer fin de semana de febrero.
Se trata de una tradición muy parecida a la de Zamarramala, donde las mujeres toman el poder durante un día.
La Semana Santa se vive con gran fervor, teniendo como escenarios principales la Iglesia de Santiago, la Plaza Mayor y el Castillo.
Entre todas las procesiones destacan las dos del Viernes Santo, por la mañana “La Carrera” y por la noche “El Silencio”, iluminada únicamente por la tenue luz de velas y antorchas.
El primer fin de semana de julio es la Fiesta de la Juventud, organizada por los propios jóvenes de la localidad.
Por su parte las fiestas patronales son alrededor del primer domingo de septiembre, en honor al Dulce Nombre de María.
Finalmente el fin de semana más próximo al 30 de noviembre es la Feria de San Andrés, tradición que se conserva desde la Edad Media.
Se trata de una feria principalmente ganadera, donde se comercia también con maquinaria agrícola y productos artesanales de la región.
Comer en Turégano
La cocina tradicional es típicamente castellana, destacando especialmente los asados en horno de leña de cordero o cochinillo.
Para abrir boca nada mejor que una sopa castellana, judiones de La Granja o bacalao al ajoarriero.
Éste último comenzó siendo un plato exclusivo de las Ferias de San Andrés, pero actualmente se puede degustar durante todo el año.
Entre los dulces destacan las tortas de chicharrones, pero también los bollos de manteca, periquillos, rosquillas y otros muchos dulces tradicionales.
Cómo llegar a Turégano
Lo mejor es viajar en transporte particular, ya que las conexiones en transporte público no son especialmente buenas.
La carretera más importante que llega a Turégano es la CL-603, aunque también está la SG-222 y otras pequeñas carreteras comarcales.
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La única forma de llegar en transporte público es con los autobuses de la compañía Linecar, con salidas únicamente desde Segovia.