Qué ver en Ocaña
Con uno de los conjuntos monumentales más importantes de Toledo, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Ocaña.
Qué hacer en Ocaña
Plaza Mayor
Está considerada la tercera Plaza Mayor de España, sólo superada por la de Madrid y Salamanca.
En 1981 recibió la distinción como Monumento Histórico Artístico Nacional.
La construcción comenzó en 1782 por orden de Carlos III, aunque las obras no se dieron por finalizadas hasta 1791, gobernando entonces Carlos IV.
La última fachada construida fue la Este, en 1961 se inauguró oficialmente con motivo de la coronación canóniga de la patrona de Ocaña.
La plaza es de planta casi cuadrada, mide 55 por 52,5 metros. Tiene 18 arcos en los lados más largos y 17 en los más cortos.
Su estructura está compuesta por 70 pilares de piedra labrada de las canteras de Colmenar de Oreja, sustentando arcos de medio punto que forman un gran pórtico sobre el que se alzan edificios de dos plantas rematados con buhardilla.
Durante siglos ha sido el centro de la vida social y cultural, aquí se han celebrado corridas de toros, fiestas patronales, actuaciones teatrales o la Coronación Canóniga de la Virgen de los Remedios.
Incluso ha sido escenario de una de las obras cumbres del dramaturgo español Lope de Vega, la historia de “Peribáñez y el Comendador de Ocaña” se desarrolla en la antigua plaza de la villa.
Hoy sigue siendo el escenario de las representaciones teatrales de la obra, en verano se transforma en un teatro al aire libre al que acuden miles espectadores.
La fachada Oeste, ocupada por la Casa Consistorial de Ocaña, es la más destacada del conjunto.
Se diferencia por tener el único balcón corrido de la plaza, sobre él se encuentra el escudo de la villa flanqueado por dos leones.
Rematando el conjunto hay una torre reloj-campanario, cuya campana se trajo de la derribada Iglesia de San Pedro.
En los bajos de la fachada opuesta se encuentra la Oficina de Turismo de Ocaña, donde puedes solicitar información turística y apuntarte a las visitas guiadas gratuitas que organizan los sábados y domingos a las 12:00 horas.
Palacio de los Cárdenas
Es el edificio civil de mayor importancia de Ocaña, obteniendo la declaración como Bien de Interés Cultural en 1931.
Fue construido a principios del siglo XVI, como residencia de don Diego Gutierre de Cárdenas.
Era un noble natural de Ocaña que fue asesor personal de los Reyes Católicos y Comendador Mayor en León de la Orden de Santiago.
La primera familia propietaria tenía el título de duques de Maqueda, de ellos pasó como herencia a los Señores de Colmenar, para terminar en manos de los duques de Frías.
En el siglo XIX fue cedido al Ministerio de Justicia, hoy acoge el Palacio de Justicia de Ocaña.
En el exterior destaca la portada, decorada con una gran S tumbada proveniente del escudo familiar.
Según cuenta la historia, la S viene del momento en el que Gutierre de Cárdenas presenta a Isabel la Católica a su futuro marido, Fernando de Aragón, diciéndole “es ese”.
Interiormente la decoración es mudéjar, con magníficos artesonados decorando puertas y ventanas.
Una monumental escalera de dos tramos lleva hasta la planta superior, la balaustrada está hecha de una sola pieza de piedra pizarra labrada con detalles góticos.
Teatro Lope de Vega
Construido en sus orígenes como colegio de la Compañía de Jesús, más tarde fue aprovechado como Cuartel de Caballerías y Escuela Pública.
En 1832 fue adquirido por la Sociedad Benéfico Dramática de Ocaña para alojar el Teatro Lope de Vega, uno de los principales monumentos civiles de Ocaña.
Exteriormente destaca la torre campanario de estilo neo-mudéjar, su inconfundible figura domina las vistas panorámicas de la localidad.
Está formada por tres cuerpos, el más llamativo es el superior, compuesto por un templete de ocho caras con alargados arcos de medio punto en cada una de ellas.
Otro punto de interés en el exterior es la portada, elemento que se conserva de la construcción original.
Los símbolos de los jesuitas fueron cambiados por el escudo heráldico de Carlos III.
Rollo de Justicia
Se encuentra justo enfrente al Teatro Lope de Vega, siendo uno de las picotas más llamativas de España.
Originalmente se ubicaba en la Plaza Mayor, emplazamiento que se mantuvo hasta 1565.
El Rollo de Justicia denotaba en la Edad Media la importancia de Ocaña y su plena jurisdicción, lo que le daba derecho a los administradores para juzgar y condenar a muerte.
Es por eso que en estos mismos monumentos, ubicados casi siempre en la plaza más importante de la villa, era donde se llevaban a cabo los ajusticiamientos.
Sobre un pedestal se alza el pilar de piedra caliza de estilo gótico, formado por ocho estilizadas columnas-
Cuenta con decoración de perlas a media altura y en los capiteles.
En la parte superior se ubica un templete hueco formado por ocho pequeñas columnas.
Corona el conjunto una cruz de hierro mucho más moderna que el resto del monumento.
Fuente Grande
Es una de las construcciones más destacadas de Ocaña, no en vano recibe el sobrenombre de “Monumento al Agua”.
En 1976 fue declarada Monumento Nacional.
En 1530 se pidió autorización al rey Felipe II para la construcción de una fuente extramuros, dando inicio en 1573 a uno de los proyectos de ingeniería hidráulica más importantes de la época.
Del diseño se encargó Juan de Herrera, autor de obras tan emblemáticas como el Monasterio de El Escorial o el Palacio Real de Aranjuez, por lo que está considerada de estilo herreriano.
Tras una gran plaza empedrada se alza la Fuente Grande, compuesta por veinte columnas toscanas con arcos adintelados entre medias.
Originalmente el agua brotaba por dos caños para caer en un gran pilón de piedra, a finales del siglo XIX se sustituyeron los caños por diez vías de agua.
Todas ellas se encuentran reunidas a la derecha, entre los cinco últimos arcos se vislumbran a pares.
Bajo el recinto se extiende un túnel subterráneo de 274 metros de largo, utilizado para la canalización y distribución del agua.
La zona de lavaderos está separada de la fuente mediante un muro fortificado.
Se trata de un gran patio enlosado por el que se extienden paralelos dos largos pilones de piedra.
En su época de mayor esplendor llegó a albergar a más de trescientas mujeres lavando a la vez.
El acceso a la Fuente Grande de Ocaña está cerrado al público.
Hay visitas guiadas gratuitas organizadas por la Oficina de Turismo, todos los domingos a las 12:00 horas.
También en las afueras se encuentra la Fuente Vieja, poco se sabe de su origen o su historia, aunque se tiene constancia de una reforma a finales del siglo XVI.
Su diseño actual es bastante similar al de la Fuente Grande, aunque de dimensiones mucho más reducidas.
Iglesias de Ocaña
- Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción, la más importante y antigua de Ocaña, se alza sobre las ruinas de una mezquita del siglo XII.
- Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, construida en el siglo XIII sobre la sinagoga judía, está considerada una de las más antiguas muestras de estilo mudéjar de la provincia de Toledo.
- Iglesia de San Martín, destruida en el siglo XIX, sólo se conserva la torre campanario herreriana y la portada plateresca, declaradas Monumento Nacional.
Conventos de Ocaña
- Convento de Santo Domingo, acoge el Museo Porticum Salutis, donde destaca un Belén permanente dotado con la más moderna tecnología.
- Convento de San José, declarado Bien de Interés Cultural, conserva el sepulcro de Alonso de Ercilla y Zúñiga, caballero de la Orden de Santiago y autor del poema La Araucana.
- Convento de Santa Clara, fundado en 1515 por doña Catalina Román, es el convento más antiguo de Ocaña.
Historia de Ocaña
Hay indicios de asentamientos prerromanos, precisamente su nombre proviene de esa época.
Concretamente de la palabra celtíbera «olca», cuyo significado vendría a ser tierra fértil.
De la colonización romana pocas evidencias quedan, aunque algunos la identifican como Vicus Cuminarius.
Los siguientes moradores fueron los musulmanes.
Más tarde Aben-Abed, emir de Sevilla, cedió la villa a Alfonso VI como parte de la dote de su hija Zaida.
El rey la cedió a la Orden de Santiago en el año 1085, como pago por su ayuda en la conquista de Toledo.
Años más tarde se convertiría en sede maestral, en detrimento de Uclés.
Ocaña ha acogido en varias ocasiones a los Reyes de España, Juan II celebró las Cortes en 1422, su hijo Enrique IV lo hizo en 1468 y 1469.
También dio refugio a la reina Isabel la Católica en 1468, por último sirvió de residencia temporal a Juana la Loca, su esposo Felipe el Hermoso y el nieto de ambos, Felipe II.
En pleno apogeo de la Guerra de Sucesión, fue testigo de un enfrentamiento entre las tropas castellanas leales a Felipe V y un regimiento portugués que luchaba en nombre del archiduque Carlos de Austria.
Una de las páginas más importantes de su historia se escribió en 1809, en el transcurso de la Guerra de Independencia.
El 19 de noviembre se enfrentaron las tropas francesas, al mando del Mariscal Soult, con las tropas españolas del general Aréizaga, en la conocida como Batalla de Ocaña.
El cruento enfrentamiento terminó con la derrota del ejército español, dejando la puerta abierta de La Mancha a los franceses.
También jugó un papel relevante durante la Guerra Civil, convirtiéndose durante algún tiempo en la capital de Toledo.
Actualmente vive de la agricultura y el turismo, que llega atraído por uno de los conjuntos monumentales mejor conservados de la provincia.
Fiestas de Ocaña
Uno de los eventos más importantes del año es la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional.
Con una tradición con más de 400 años, las procesiones se suceden desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.
El Viernes Santo es el día de mayor interés con el desfile de una imagen articulada para representar las tres caídas de Cristo.
Cada 30 de abril a las 24:00 horas se celebran Los Mayos, esa noche las rondallas entonan música popular manchega para dar la bienvenida al mes en honor de la Virgen María.
Otra fiesta religiosa es el Corpus Christi, las calles se engalanan para ver procesionar el Cuerpo de Cristo.
Está guardado en una gran custodia de plata con forma de torre gótica, datada en el siglo XVI.
Las Fiestas Patronales son entre el 7 y el 11 de septiembre, en honor de Nuestra Señora Virgen de los Remedios.
Además se venera a:
- San Isidro Labrador, 15 de mayo.
- Nuestro Padre Jesús de las Cuevecitas, penúltimo fin de semana de septiembre.
- Nuestro Padre Jesús de Nazareno, primer viernes de diciembre, fiesta conocida como el Voto de la Villa.
A parte de las celebraciones religiosa hay un evento cultural de gran interés, en julio la Plaza Mayor acoge la representación teatral de “Peribáñez y el Comendador de Ocaña”.
Comer en Ocaña
La cocina tradicional tiene sus bases en la gastronomía manchega, son típicos los platos de caza acompañados con los mejores productos de la huerta.
Entre las preparaciones tradicionales están:
- Migas
- Gachas o puches manchegas
- Pisto manchego
- Sopas de ajo
- Caldereta de cordero
- Cochifrito
- Atascaburras
- Judías con perdiz
- Liebre con arroz
Para acompañar nada mejor que un vino de la región, los caldos producidos en la Mesa de Ocaña está incluidos en la Denominación de Origen La Mancha.
En la Plaza Mayor puedes degustar un vino o una caña acompañados de una rica tapa, todo con las mejores vistas del rincón más emblemático de la localidad.
Entre los productos típicos es imprescindible nombrar el queso manchego, exquisito queso de oveja que puede ser curado en aceite de oliva, romero o pimentón.
Por último no hay que olvidarse de los postres típicos, donde encontramos:
- Bizcochos borrachos de Ocaña
- Membrillo con queso fresco manchego
- Mantecados
- Hojaldres
- Rosquillas
- Arropes
Durante las romerías es tradicional la elaboración del hornazo, rica torta de anís con un huevo cocido escondido.
Cómo llegar a Ocaña
Hay dos opciones para llegar en transporte público, tren o autobuses interurbanos.
Hay una ruta de tren regional entre Madrid y Valencia con parada en la localidad.
Desde la Estación de Chamartín se tarda una hora y media, el billete cuesta 5,45€.
Por su parte desde Valencia son alrededor de cinco horas y media, los billetes empiezan en 24,05€.
Ese mismo tren tiene parada en Aranjuez, Tarancón, Cuenca o Requena, por lo que también hay fácil conexión con esas localidades.
Otra opción son los autobuses, la empresa Samar cubre el trayecto de poco más de una hora desde la Estación Sur de Madrid.
El billete cuesta 4,65€.
Para los desplazamientos por la provincia están los autobuses de AISA, incluyendo el trayecto desde Toledo Capital.
Por último está la alternativa de moverse en transporte particular, gracias a su buena conexión desde la A-4.
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