Guía de turismo completa para visitar Bilbao
Ubicada en la Comunidad Autónoma del País Vasco, Bilbao es la capital de la provincia de Vizcaya y una de las ciudades más importantes y visitadas de la región.
La urbe se despliega a lo largo de la ría del Nervión, que ha sido, históricamente, un eje fundamental para su desarrollo en términos de comercio y transporte.
Transformación de Bilbao: De la industrialización a la modernidad
En las últimas décadas, Bilbao ha experimentado una notable transformación que la ha catapultado como una de las ciudades más modernas y cosmopolitas de España.
Durante gran parte del siglo XX, Bilbao fue una ciudad industrial y portuaria, con una fuerte dependencia de la siderurgia y los astilleros.
Sin embargo, a finales de los años 90, la ciudad comenzó un proceso de regeneración urbana que la ha convertido en un referente del diseño, la arquitectura y el urbanismo en Europa.
Uno de los elementos más emblemáticos de esta transformación es el Museo Guggenheim, diseñado por el arquitecto Frank Gehry e inaugurado en 1997.
Este edificio, que combina titanio, cristal y piedra caliza en un diseño de formas curvilíneas y vanguardistas, no solo ha dado un nuevo rostro a la ciudad, sino que también ha puesto a Bilbao en el mapa turístico internacional.
Con su impactante presencia a orillas de la ría del Nervión, el Guggenheim es considerado un ícono del arte contemporáneo y un símbolo del resurgir de Bilbao como una ciudad cultural y moderna.
Su apertura marcó un antes y un después en la historia de la ciudad, atrayendo a millones de turistas y revitalizando la economía local.
Junto al Guggenheim, el diseño urbano de Bilbao también ha sido fundamental en su transformación. Los puentes de la ciudad, que conectan ambas orillas de la ría, destacan no solo por su función práctica, sino también por su estética.
El Puente Zubizuri, diseñado por Santiago Calatrava, es un ejemplo perfecto de esta mezcla entre funcionalidad y arte. Su diseño curvado y blanco contrasta con el entorno industrial y moderniza el paisaje urbano.
Otro puente significativo es el Puente de la Salve, que se ha convertido en una extensión simbólica del Museo Guggenheim debido a su cercanía y su llamativa estructura roja y blanca.
En paralelo, en las últimas décadas Bilbao ha visto cómo su skyline ha evolucionado, marcando un contraste notable con sus monumentos históricos.
Edificios como la Torre Iberdrola, con 165 metros de altura, las Torres Isozaki o la Torre Bizkaia, son símbolos de innovación y puntos de referencia en la ciudad.
Para observar el cambio radical de la ciudad, nada mejor que subir al Monte Artxanda, con un mirador rodeado por un extenso parque, desde el que se divisa la ría del Nervión, los modernos edificios a su alrededor y el entramado del casco viejo.
Con acceso mediante un funicular, en pocos minutos se puede llegar a este monte, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
Gracias a este esfuerzo de transformación urbana, Bilbao ha sido reconocida con varios premios internacionales.
El más destacado es el Lee Kuan Yew World City Prize, considerado el “Nobel del urbanismo”, que la ciudad recibió en 2010.
Este premio honra a ciudades que han logrado mejorar sustancialmente la vida de sus habitantes a través de la planificación urbana, y Bilbao es un gran ejemplo de ello.
También ha sido galardonada como la Mejor Ciudad Europea en 2018, reconocimientos que son un testimonio del éxito de Bilbao en su transición de una ciudad industrial a una metrópoli moderna y vibrante, sin perder su identidad cultural y su esencia vasca.
Bilbao histórico: Entre la tradición y el legado cultural
A pesar de su impresionante transformación hacia la modernidad, Bilbao sigue preservando con orgullo su legado histórico, que se encuentra principalmente en su Casco Viejo, el barrio más antiguo y emblemático de la ciudad.
También conocido como las Siete Calles, este barrio fue el núcleo original de la villa medieval y, aunque la ciudad ha crecido enormemente, el Casco Viejo sigue siendo el corazón cultural y social de Bilbao.
Pasear por sus calles es una experiencia única que permite sumergirse en la historia de la ciudad, entre edificios y monumentos que han resistido el paso del tiempo.
El mejor ejemplo de ello es la Catedral de Santiago, un majestuoso templo gótico que data del siglo XIV y forma parte del Camino de Santiago.
Otro monumento religioso destacado es la Iglesia de San Antón, situada junto al puente del mismo nombre, es uno de los símbolos más antiguos de la ciudad, presente incluso en su escudo.
En este barrio también se encuentra la concurrida Plaza Nueva, un elegante espacio rodeado de soportales que albergan numerosos bares y restaurantes, donde los visitantes pueden disfrutar del transcurrir de la vida diaria en la capital de Vizcaya.
Otro imprescindible es el Ayuntamiento, situado junto a la ría del Nervión, este edificio de estilo ecléctico construido en 1892 destaca por su impresionante fachada y detalles ornamentales.
Finalmente, el Teatro Arriaga, situado a la entrada del Casco Viejo, es un emblema cultural y un espacio de referencia para eventos culturales.
En definitiva, aunque Bilbao ha dado un paso firme hacia la modernidad, sigue estando profundamente conectado con sus raíces históricas y culturales.
Este contraste entre lo antiguo y lo nuevo es lo que hace de la ciudad un destino único, donde el pasado y el presente coexisten en perfecta armonía.
Festividades y cultura: Una forma diferente de descubrir la ciudad
Por si fuera poco con el atractivo turístico de sus museos y monumentos, Bilbao es una ciudad llena de festividades a lo largo del año que atraen a miles de visitantes.
La Aste Nagusia o Semana Grande, es una de las celebraciones más importantes, y se lleva a cabo en agosto. Durante esta semana, las calles se llenan de actividades, conciertos, fuegos artificiales y eventos culturales que atraen a personas de todas partes del País Vasco y más allá.
En octubre se celebra el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (ZINEBI), un evento que destaca la importancia de la ciudad como centro cultural y artístico.
Además, la ciudad acoge el BBK Live, un festival de música que se celebra en el Monte Kobeta y atrae a grandes nombres de la música internacional.
Gastronomía: Esencia vasca en cada bocado
La gastronomía es otro de los grandes atractivos de Bilbao, con la tradición gastronómica vasca dándose la mano con modernas propuesta y una variedad enorme de pintxos.
En el Casco Viejo, existen numerosos bares de pintxos donde podrás disfrutar de estas delicias, junto con vinos locales y el famoso txakoli, un vino blanco de la región.
Además, podrás probar platos tradicionales como el bacalao a la vizcaína o los chipirones en su tinta, dos especialidades que reflejan la esencia de la cocina vasca.
También es común encontrar sidrerías donde se sirve sidra directamente de enormes barriles y acompañados de jugosos chuletones, creando una experiencia culinaria auténtica y tradicional.
O puedes disfrutar de la gastronomía en un sitio histórico como es el Mercado de la Ribera, mercado cubierto que ha sido parte integral de la vida diaria de los bilbaínos desde el siglo XIV.
Este mercado, considerado uno de los más grandes de Europa en su categoría, es un lugar perfecto para conocer y degustar los productos típicos de la región en los numerosos puestos y bares del mercado.
Transporte y accesibilidad: La mejor forma de recorrer Bilbao
Moverse por Bilbao es sencillo y eficiente, ya que la ciudad cuenta con un sistema de transporte público bien desarrollado, que incluye metro, autobuses y tranvía.
El metro, diseñado por el renombrado arquitecto Norman Foster, es uno de los sistemas más eficientes de la ciudad y conecta tanto el centro como las áreas periféricas.
Además, hay varias tarjetas turísticas, como la Bilbao Bizkaia Card, que permiten el acceso a museos y a todo el transporte público de la ciudad.
Si prefieres una manera más diferente de conocer de descubrir la capital de Vizcaya, puedes optar por recorrer la ría del Nervión en barco y disfrutar de las vistas mientras navegas.
Alojamiento en Bilbao: Opciones para todos los presupuestos
Bilbao ofrece una gran variedad de opciones de alojamiento, adaptándose a diferentes estilos de viaje y presupuestos.
Si buscas una experiencia de lujo, el Hotel Carlton es una excelente opción por sus servicios excepcionales y su ubicación privilegiada en la Plaza Moyúa.
Otra alternativa es el Hotel The Artist Bilbao, ubicado justo frente al Museo Guggenheim, podrás disfrutar de las mejores vistas desde la terraza de sus lujosas habitaciones.
Si lo que buscas es comodidad a precios más accesibles, el Hotel Mercure Bilbao Jardines de Albia es una opción ideal.
Este hotel de cuatro estrellas, situado a pocos minutos del centro y del Museo Guggenheim, ofrece habitaciones modernas y bien equipadas a precios razonables, gimnasio, spa y restaurante con buena relación calidad-precio.
Otra opción interesante de gama media es el Hotel NH Collection Villa de Bilbao, este establecimiento de cuatro estrellas ubicado en la Gran Vía, ofrece habitaciones cómodas y servicios de alta calidad.
Para viajeros con un presupuesto más ajustado, Poshtel Bilbao es una alternativa económica, bien valorada y muy bien situada, gracias a su cercanía al Museo Guggenheim.
Este moderno hostal ofrece habitaciones privadas y compartidas, cuenta además con una decoración vanguardista y espacios comunes como una cafetería y un salón de juegos.
Otra excelente opción económica es el Hostel Quartier Bilbao, ubicado en pleno Casco Viejo, ofrece tanto habitaciones compartidas como privadas.
Cuenta con instalaciones limpias y cómodas, un ambiente relajado y una terraza con vistas al centro histórico, por lo que es una alternativa perfecta si buscas una ubicación céntrica a precios reducidos.
Si planeas una estancia más prolongada o simplemente prefieres sentirte como en casa, Bilbao Centric Apartments es una excelente opción para familias o grupos.
Estos apartamentos están completamente equipados, cuentan con cocina, lavadora y otros servicios que hacen tu estancia más cómoda, además de una ubicación céntrica.
Mejor época para visitar Bilbao
La cercanía al mar Cantábrico marca el clima de la ciudad, siendo catalogado como oceánico templado.
Esto se traduce en temperaturas suaves y lluvias repartidas a lo largo de todo el año, con temperaturas en invierno que rondan los 10ºC y en verano alrededor de 25ºC.
La mejor época para visitar Bilbao es entre los meses de mayo y octubre, cuando el clima es más templado y la ciudad se llena de festivales y eventos culturales.
Durante este periodo, las temperaturas son agradables, con máximas que rondan los 20-25°C, lo que permite disfrutar de paseos al aire libre por el Casco Viejo o la ría del Nervión.
Por otro lado, si prefieres evitar las multitudes y encontrar mejores precios en el alojamiento, los meses de abril y noviembre ofrecen un clima moderado y una ciudad menos concurrida.