Murallas de Zamora
Las murallas de Zamora llevan protegiendo el casco histórico desde la Edad Media, motivo por el que es conocida como “La Bien Cercada”.
La construcción del complejo defensivo se llevó a cabo en tres etapas diferenciadas, dando lugar a los tres recintos amurallados que se pueden ver hoy en día.
Descúbrelos con una visita guiada, un tour de leyendas o un tour nocturno.
Historia
Las Murallas de Zamora se utilizaron por última vez con fines defensivos en la Guerra de Independencia, a principios del siglo XIX.
Por aquel entonces su cometido fue el de frenar el avance del ejército francés.
Con el paso del tiempo muchos tramos fueron derribados para permitir el crecimiento y la modernización de la ciudad.
Hoy en día se pueden ver aproximadamente tres kilómetros de su recorrido original.
Primer recinto amurallado
Fue construido en el período que comprende desde el reinado de Fernando I hasta Alfonso VI.
Aunque ya había existido una muralla anterior levantada en el siglo X por Alfonso III, resultó gravemente dañada por las incursiones árabes.
Estas son algunas de las puertas de acceso que se conservan de ese período:
Puerta del Obispo
Originalmente llamada Puerta de Olivares, está situada entre la Casa del Cid y el Palacio Episcopal.
Fue construida en el siglo X, por lo que está considerada una de las puertas más antiguas de las Murallas de Zamora.
Puerta de Doña Urraca
Llamada así por su ubicación junto al Palacio de Doña Urraca, conserva su monumentalidad gracias a los dos torreones que la flanquean.
Puerta de Santa Colomba
Enclavada dentro del recinto del Castillo de Zamora, su figura se entremezcla entre los muros de piedra de la fortaleza.
Portillo de la Traición
Renombrado como Portillo de la Lealtad.
Es el punto por donde según cuenta el romancero español, entró Bellido Dolfos tras haber asesinado al rey Sancho II.
Segundo recinto amurallado
Es una extensión de la muralla acometida en el siglo XIII, para dar protección al creciente número de arrabales que se habían asentado extramuros.
Se comenzó a construir durante el reinado de Fernando II, finalizando las obras mientras gobernaba Alfonso IX.
Concretamente el trazado se alargó desde el Torreón de Santa Ana hasta el de San Pedro.
Actualmente el tramo mejor conservado es el de la Puerta de San Andrés.
Tercer recinto amurallado
Se construyó durante el reinado de Alfonso XI, a principios del siglo XIV.
Actualmente la zona que mejor se conserva es la que va desde la Puerta Nueva hasta el Degolladero.