En sus más de 250,000 metros cuadrados, tienes la oportunidad de explorar esculturas funerarias de una belleza extraordinaria que narran la historia de los siglos XIX y XX.

Da igual si te atrae el turismo negro o el turismo arquitectónico, el Cementerio Monumental merece ser parte de tu itinerario en Milán.

Historia del Cementerio Monumental de Milán

Sus orígenes se remontan a 1866, cuando comenzó un proceso de reunificación de tumbas dispersas por pequeños cementerios.

Desde entonces ha sido testigo del devenir de la ciudad, convirtiéndose en el segundo cementerio más grande de Milán.

Diseñado por el arquitecto Carlo Maciachini, este lugar te sumerge en un viaje a través de las épocas y las historias que yacen bajo sus monumentos.

A lo largo de los años ha experimentado varias expansiones y la incorporación de nuevas estructuras, dando forma al conjunto monumental que podemos contemplar hoy en día.

Estructuras principales

Por todo el Cementerio Monumental de Milán se esconde una riqueza arquitectónica y cultural que va más allá de la mera contemplación de tumbas. 

Desde la misma entrada hasta el rincón más escondido, ante ti se despliega una experiencia única que combina arte, historia y espiritualidad.

Famedio

Al acceder al Cementerio Monumental, la majestuosidad del Famedio captura la atención de los visitantes.

Esta enorme estructura neomedieval estaba pensada originalmente como capilla católica, pero pronto pasó a convertirse en una capilla conmemorativa.

Desde entonces alberga los restos de prominentes personajes de la historia milanesa, cumpliendo la función de Templo de la Fama. 

La normativa para tener un reconocimiento en el Farmedio se estableció en 1884, había que ser ilustre, meritorio o distinguido.

Entre ellos se encuentran: Alessandro Manzoni, Giuseppe Verdi, Salvatore Quasimodo, Bruno Munari o Carla Fracci.

Mausoleo Palanti

Los personajes que no llegan a ser tan relevantes para descansar en el Famedio, son enterrados en el Mausoleo Palanti.

Lleva el nombre del arquitecto que se encargó de su construcción, llevada a cabo entre los años 1924 y 1928. 

En 1981 se decidió que fuera el lugar de reconocimiento de los ciudadanos ilustres de Milán, incluyendo a Hermann Einstein, Luigi Berlusconi y por supuesto Mario Palanti.

También alberga el monumento a los milaneses asesinados en los campos de concentración nazis, en recuerdo de unas 800 personas.

Osario Central 

Mientras paseas por las sendas del Cementerio Monumental, te encuentras a mitad de camino con el intrigante Osario Central. 

Construido originalmente como capilla católica, cambió su función en 1930 para convertirse en el sitio que conocemos hoy. 

Llama la atención sobre todo su exterior, adornado con franjas alternas de piedra y ladrillo visto, un singular diseño obra de Carlo Maciachini.

Además de su función de osario, aquí se encuentra la lápida de Carlo Mozart, hijo del gran compositor y pianista Wolfgang Amadeus Mozart.

Templo del Crematorio

En el extremo opuesto a la entrada se encuentra el Templo del Crematorio, construcción de finales del siglo XIX de un sorprendente estilo dórico griego.

Pero esa no es su única sorpresa, también estamos ante el primer crematorio de Italia, toda una revolución para la época marcada por las costumbres católicas.

Aunque hoy en día está en desuso, su presencia es un recordatorio de la evolución de las costumbres funerarias.

Cementerio para no católicos

En los extremos en torno al Famedio, se dejaron dos espacios para enterramientos de religiones que no fueran la católica.

El lado oeste está reservado para otras ramas del cristianismo, como protestantes, ortodoxos griegos o armenios.

Por el contrario, el lado este es de la religión hebrea, con cerca de 2.000 enterramientos de judíos entre mausoleos familiares, lápidas en el suelo, columbarios y osarios.

Tumbas más bonitas del Cementerio Monumental

Si algo llama la atención del Cementerio Monumental de Milán es la belleza de sus tumbas, sepulcros y mausoleos, muchos de ellos son auténticas obras de arte llenas de creatividad y espiritualidad.

Por ese motivo, más que pasear por un cementerio, parece que estamos visitando un museo al aire libre.

Por ejemplo, en el panteón de la familia Campari, creadores de la mítica bebida alcohólica italiana que lleva su nombre, está representada la Última Cena.

También se puede ver una copia en miniatura de la Columna de Trajano, ubicada en Roma, elemento que inspiró el sepulcro Bernocchi.

Por su parte, el mausoleo de la familia Bruni cuenta con una representación de una pirámide egipcia.

De inspiración egipcia es también el sepulcro de la familia Imperiali, con su esfinge dando la bienvenida al interior.

Otros en cambio recuerdan pequeños templos griegos, como la capilla de la familia Buzzi.

Impresionante es también la capilla funeraria de la familia Bocconi, con una estructura de mármol blanco de Carrara que se eleva hasta los 20 metros de altura. 

Otra capilla de gran altura es la de la familia Erba, elevándose hasta los 19 metros.

Sin olvidar el mausoleo Feltrinelli, desde la base hasta la cúpula, está completamente hecho de mármol de Botticino.

Para que no te pierdas nada, en la página oficial han seleccionado diferentes itinerarios y es posible apuntarse a visitas guiadas.

Famosos enterrados en el Cementerio Monumental

A pesar de que el Famedio es el Templo de la Fama dentro del Cementerio Monumental, se trata sobre todo de un lugar de reconocimiento.

En realidad, las tumbas de personajes relevantes se encuentran repartidas por todo el camposanto.

Algunos de los famosos enterrados en el Cementerio Monumental de Milán son:

• Alberto Ascari, piloto de Formula 1.
• Herbert Kilpin, fundador del equipo de fútbol AC Milan.
• Salvatore Quasimodo, premio Nobel de Literatura.
• Mario Palanti, arquitecto encargado de diseñar el Mausoleo Palanti.
• Franco Moschino, diseñador de moda.
• Cesare Maldini, futbolista.
• Carla Fracci, bailarina de ballet.

Horario

El horario del Cementerio Monumental de Milán es el siguiente: de martes a domingo de 08:00 a 18:00 horas.

Precio

La entrada es gratuita.

Cómo llegar

Todos los medios de transporte público de Milán llegan a los alrededores del Cementerio Municipal, por lo que puedes elegir entre:

• Tranvía: Líneas 2, 4 y 33 hasta la parada Farini, línea 10 hasta la parada Monumentale o líneas 12 y 14 hasta la parada Bramante.
• Metro: Línea 2, bajando en la estación Garibaldi, o línea 5, hasta la estación Monumentale.
• Autobús: Línea 70 hasta la parada Ceresio o línea 94  hasta la parada P.ta Volta.
• Cercanías: Bajando en la estación Milano Porta Garibaldi.