Puerta de Brandeburgo (Brandenburger Tor)
Ubicada en Pariser Platz, la Puerta de Brandeburgo es uno de los símbolos más famosos de Berlín.
Es una construcción de estilo neoclásico de 26 metros de altura, 65 de ancho y 11 de largo.
Fue inaugurada en el año 1791, durante el reinado de Federico II de Prusia.
Está coronada por una escultura de cobre de la diosa Victoria montada en un carro tirado por cuatro caballos.
Construcción
Aunque lo parezca, no es un Arco del Triunfo como el de París.
Era una de las 18 puertas de la antigua muralla que rodeaban la ciudad, siguiendo el modelo de las puertas de acceso de la Acrópolis de Atenas.
Desde su construcción y hasta 1918, la Puerta de Brandeburgo sólo podía ser utilizada por los miembros de la realeza, o como mucho por las personas elegidas por ellos mismos.
Toda su historia se cuenta en el cercano Museo de la Puerta de Brandeburgo.
Se trata de una exposición interactiva que cuenta con las últimas tecnologías para mostrar al visitante los últimos 300 años de la historia de Berlín.
Declive
Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial resultó gravemente dañada, teniendo que ser reconstruida en 1957.
Fue pocos años después de finalizar la guerra, y tras serias divergencias entre los mandatarios de Alemania del Este y del Oeste.
Cuando se construyó el Muro de Berlín quedó en tierra de nadie, en medio de las dos partes en las que se había dividido la ciudad, sin entrada desde ninguna de ellas.
Sólo podían acceder los vigilantes de la frontera o los portadores de un pase especial de la RDA.
Con la reunificación de Alemania en 1991 y tras 30 años sin mantenimiento, la Puerta de Brandeburgo tuvo que ser completamente restaurada.
Diez años después se llevó a cabo otra remodelación, para conseguir mostrar el aspecto majestuoso que se puede ver hoy en día.
Cuadriga de la Puerta de Brandeburgo
La cuadriga fue añadida en 1793, señalando hacia el centro de la ciudad en dirección Este.
Napoleón se la llevó a París como trofeo de guerra.
Pero antes de llegar allí, el emperador fue derrotado y la estatua recuperada por el general Ernst von Pfuel.
Tras la vuelta a Berlín se restauró y se le añadió la cruz de hierro.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial la cuadriga también fue prácticamente destruida.
En la reconstrucción llevada a cabo tras la guerra, se decidió quitarle la cruz de hierro y el águila por considerar que representaban el militarismo alemán.
Tras los 30 años que estuvo la puerta en tierra de nadie, se hizo una restauración de la estatua en la que se le colocó el águila y la cruz de hierro.
Hoy podemos volver a verla coronando el monumental conjunto, convertido en el símbolo de la unidad alemana.
El acceso a la Puerta de Brandeburgo es libre y gratuito.
Cómo llegar
Se puede llegar desde la estación Brandenburger Tor, por donde pasa la línea U55 de metro y S1, S2 y S25 de los trenes de cercanías (S-Bahn).
También tienes la opción de apuntarte a una visita guiada y descubrir la historia y curiosidades que hay detrás de éste y otros monumentos de Berlín.