Además de visitar los principales sitios turísticos, para conocer la cultura de la ciudad es interesante acudir a alguna de las fiestas de Stuttgart.
Festival de Primavera
En abril celebran la llegada de la primavera con la fiesta Stuttgarter Frühlingsfest.
Bad Cannstatt acoge una feria popular con tres enormes carpas con capacidad para unas 2.000 personas cada una.
Aquí se puede degustar el mejor elixir del país, la cerveza alemana.
Está considerado el mayor festival de primavera de toda Europa.
Festival Internacional de Animación
A finales de abril y principios de mayo no sólo está el Festival de Primavera, esos días también tiene lugar el Festival Internacional de Animación de Stuttgart (Trickfilmfestival).
En todos los cines de la ciudad se estrenan las mejores películas del género de la animación.
El cine más concurrido es el que se instala al aire libre en la Plaza del Palacio (Schlossplatz).
Se cuentan por cientos las personas que se reúnen frente a una enorme pantalla para disfrutar con las mejores películas de animación de todos los tiempos.
Festival de las Luces
A mediados de julio es el Festival de las Luces de Stuttgart, llamado en alemán Stuttgarter Lichterfest.
Las noches de verano se iluminan con miles de fuegos artificiales que hacen las delicias de grandes y pequeños.
Festival de Otoño
Como contrapartida a la fiesta de la primavera está el Festival de Otoño, en alemán Volksfest.
Entre finales de septiembre y primeros de octubre se vuelve a instalar la feria en Bad Cannstatt.
Es la excusa perfecta para beber litros y litros de cerveza, resguardándose de los primeros vientos fríos del año.
El estilo de la celebración es similar a la Oktoberfest de Múnich, pero mucho más reducida.
Mercado de Navidad
A principios de diciembre las calles del casco histórico de Stuttgart se convierten en un gran Mercado Navideño (Weihnachtsmarkt).
Con más de 250 puestos y una decoración que inunda todas las calles y plazas de la ciudad, está considerado uno de los mercadillos navideños más bonitos de Europa.
Además hay conciertos al aire libre, belén viviente, mercado de antigüedades, pista de patinaje sobre hielo y otras muchas atracciones para toda la familia.
La Navidad es la ocasión ideal para probar el Stuttgarter Hutzelbrot, contundente pastel de frutas que se puede comer acompañado de un vino caliente especiado, ayudando a combatir las bajas temperaturas de la zona.