Además del famoso Tejado Dorado, hay otros dos edificios civiles de Innsbruck que bien merecen una visita.
Palacio Imperial de Innsbruck
Ubicado en el corazón de la ciudad, junto a la Iglesia de la Corte, el Palacio Imperial fue durante siglos la residencia oficial de los gobernantes del Tirol.
Oficialmente su nombre en alemán es Kaiserliche Hofburg Innsbruck.
Desde la Edad Media había una fortaleza en estos terrenos, construida por orden del archiduque Segismundo de Austria.
El emperador Maximiliano I ordenó una ampliación en la primera mitad del siglo XVI, finalmente fue la emperatriz María Teresa la que encargó el diseño rococó vienés que podemos ver hoy en día.
El Palacio Imperial de Innsbruck está considerado una joya de la arquitectura barroca austriaca.
Ocupa una superficie de más de 5.000 metros cuadrados y cuenta con más de 400 estancias.
En el interior son muchas las salas que llaman la atención, destacando la Sala Riesansaal o Salón Gigante.
Es especial por sus medidas, más de 30 metros de largo por 13 de ancho.
Pero sobre todo por su belleza, ya que está considerada una de las salas de gala más hermosas del Tirol.
El Palacio Imperial de Innsbruck abre todos los días de 09:00 a 17:00 horas.
Excepto entre marzo y agosto que abre los miércoles hasta las 19:00 horas.
La entrada general cuesta 9€ y la reducida 6,50€. Con la tarjeta Innsbruck Card la entrada ya está incluida.
Torre de la Ciudad
Compartiendo plaza con el Tejadillo de Oro y la Casa Helbling, es uno de los más importantes edificios civiles de Innsbruck.
Antiguamente albergaba el Ayuntamiento, hoy es uno de sus símbolos más conocidos y un privilegiado mirador panorámico.
Oficialmente su nombre en alemán es Innsbrucker Stadtturm.
El edificio fue construido a mediados del siglo XV como sede de la Casa Consistorial, aunque durante muchos años también albergó una prisión.
Hasta 1967 fue la residencia del vigilante de la torre, el encargado de avisar de los peligros tañendo las campanas.
Desde entonces se utiliza como mirador panorámico de la ciudad, aprovechando que es una de las torres más altas dentro del casco histórico.
La Torre de la Ciudad de Innsbruck mide en total 51 metros de altura, 20 metros más abajo de la punta de la verde cúpula hay una terraza panorámica con espectaculares vistas de la ciudad. 148 escalones llevan hasta el mirador.
Está formada por tres cuerpos de planta cuadrada, en todas las caras del tercer cuerpo hay un reloj.
Sobre la terraza al aire libre se alza un tramo de planta octogonal más estrecho que el resto, cuatro pequeñas torres semicirculares está adheridas al cuerpo superior.
Una gran cúpula bulbosa de color verdoso remata el conjunto.
El horario de la Torre de Innsbruck es: de junio a septiembre de 10:00 a 20:00 horas y el resto del año de 10:00 a 17:00 horas.
La entrada general cuesta 4,50€ y la reducida 3€. Con la tarjeta Innsbruck Card ya está incluida.