Península de la Magdalena, Santander
Ubicada a la entrada de la bahía de Santander, la Península de la Magdalena es uno de los lugares más frecuentados por santanderinos y visitantes.
Debido a su posición privilegiada, estuvo ocupada desde el período romano como enclave defensivo.
En la actualidad, en sus casi 25 hectáreas de extensión hay un enorme parque público, donde se ubican edificios históricos, playas, un museo al aire libre y hasta un zoo marino.
Palacio de la Magdalena
Casi en el extremo de la península se alza el Real Palacio de la Magdalena, con vistas a la Isla de Mouro.
Fue construido a principios del siglo XX como regalo para el rey Alfonso XIII, con el objetivo de impulsar el turismo en la ciudad.
La Familia Real lo utilizó como residencia de verano entre 1913 y 1930, tras otros diferentes usos, en 1977 fue adquirido por el Ayuntamiento de Santander.
Pocos años más tarde fue declarado Monumento Nacional, concretamente en 1982.
En la actualidad acoge los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, así como congresos y reuniones.
Aunque una parte se ha conservado como museo, sólo accesible mediante visitas guiadas.
El estilo del Palacio de la Magdalena es ecléctico, con influencias inglesas y aportes de estilo francés y la arquitectura montañesa.
Llama la atención su fachada asimétrica, con cuerpos de diferentes alturas y profundidad, incluyendo dos torres octogonales.
Las visitas guiadas se organizan en verano los sábados y domingos y el resto del año todos los días de la semana.
La entrada general cuesta 5€ y la reducida 3€, también se puede adquirir en conjunto con el bono Anillo Cultural por 10€.
Caballerizas Reales
Construidas en 1918, formaban parte del proyecto de residencia de verano para el rey Alfonso XIII.
Su estilo también en inglés, teniendo como inspiración los pabellones de Osborne House en la isla de Wight.
Y al igual que el Palacio de la Magdalena, hoy en día son utilizadas por la UIMP, en éste caso como residencia de estudiantes.
Junto a ellas se encuentra el Paraninfo, salón de actos con capacidad para 300 personas.
Embarcadero Real
Con la situación privilegiada del palacio y la afición de la familia real por el mar, no podía faltar junto a su residencia un embarcadero.
En éste caso es de pequeño tamaño, ya que sólo acogía las embarcaciones que los llevarían hasta el yate familiar.
Junto a él se encuentra un mareógrafo, el más antiguo que se conserva en España.
Se trata de un agujero de unos 80 centímetros que desciende hasta el mar, con el que se evaluaba el nivel del agua.
También había mareógrafos en Alicante y Cádiz, así se controlaban el Cantábrico, el Mediterráneo y el océano Atlántico.
Faro de La Cerda
Fue construido en 1874 sobre acantilados en la punta de La Cerda, donde anteriormente había un fuerte defensivo.
En la actualidad acoge el “Aula del Mar”, proyecto conjunto entre la Universidad de Cantabria y la Universidad Menéndez Pelayo.
A sus pies hay un amarre para embarcaciones de recreo, originalmente reservado para los barcos que transportaban mercancías peligrosas.
Miradores
Uno de los puntos fuertes de la Península de la Magdalena son las vistas que ofrece del litoral costero de Santander.
Por el lado norte se divisa toda la zona de El Sardinero, con el Cabo Menor y el Cabo Mayor al fondo, además de la Isla de Mouro.
Por el contrario, si te asomas por la vertiente sur verás la bahía de Santander, con la Playa del Puntal, Somo, Pedreña o Loredo extendiéndose en el horizonte.
El más frecuentado es el mirador que hay junto al Palacio de la Magdalena, ya que cuenta con telescopio y se encuentra en el punto más elevado.
Museo El Hombre y la Mar
Ubicado en una amplia terraza con vistas a El Sardinero, este museo al aire libre sorprenderá a grandes y pequeños.
Cuenta con tres galeones, utilizados por el santanderino Vital Alsar en su travesía por el océano Atlántico.
A su lado hay una réplica de la balsa de madera que utilizó para cruzar el océano Pacífico, siendo el viaje más largo realizado en una embarcación rudimentaria.
Completan el conjunto la escultura de bronce de una sirena y un mapa, también de bronce, con las diferentes rutas realizadas por el aventurero.
Parque Marino
Junto al Museo El Hombre y el Mar hay un mini zoo, aprovechando para sus instalaciones las rocas de los acantilados.
En las diferentes piscinas se pueden ver focas, leones marinos y pingüinos, sin duda un plan ideal para los niños.
Playas
Dos son las playas que se ubican en la Península de la Magdalena, la Playa de la Magdalena y la Playa de los Bikinis.
Ambas tienen fina arena dorada y están resguardadas del oleaje, por lo que son ideales para ir en familia.
Además, junto a la Playa de la Magdalena se extiende un enorme prado con parque infantil y merenderos.
Tren turístico de la Magdalena
Si tienes poco tiempo para visitar la Península de la Magdalena, entonces la mejor opción es descubrirla a bordo del tren turístico.
Hace una ruta circular con parada en el Palacio de la Magdalena, su precio es de 5€ por persona.
Horario del Parque de la Magdalena
La Península de la Magdalena se puede visitar todos los días, desde las 08:00 hasta las 22 horas.
La entrada es gratuita.