Qué ver en Uclés
Guardando uno de los conjuntos monumentales más importantes de Cuenca, no es de extrañar todo lo que hay que ver en Uclés.
Destaca especialmente el Monasterio de Uclés, conocido con el sobrenombre de “El Escorial de La Mancha”.
Visitar Uclés
La visita a Uclés se puede hacer en un día, pero si vas a pasar el fin de semana por la zona, puedes aprovechar para visitar también Huete o Belmonte.
Monasterio de Uclés
Construido entre los siglos XVI y XVIII, hoy ostenta la distinción como Bien de Interés Cultural.
Se alza sobre los restos de una fortaleza de origen árabe, ampliada y remodelada por la Orden de Santiago.
De hecho, llegó a tener tanta importancia que se convirtió en “Cabeza de la Orden” (Caput Ordinis).
El edificio que podemos ver hoy mezcla elementos de tres estilos arquitectónicos:
- Plateresco: fachada oriental, diseñada por Enrique Egas.
- Herreriano: iglesia, obra de Francisco de Mora.
- Churrigueresco: fachada principal, construida por Pedro de Ribera.
La Orden de Santiago tuvo que abandonar el monasterio en 1836, debido a la Desamortización de Mendizábal.
Durante la Guerra Civil fue saqueado y utilizado como hospital, al terminar la contienda se convirtió en cárcel.
En 1949 fue totalmente rehabilitado para acoger el Seminario Menor Santiago Apóstol, función que perdió en el 2012.
Actualmente acoge campamentos de verano, encuentros de asociaciones cristianas o retiros espirituales, además de ser una de las principales atracciones turísticas de la provincia de Cuenca.
Del conjunto destaca el patio central con doble claustro, está rodeado por 36 arcos de medio punto.
Desde él se accede al refectorio, su magnífico artesonado está compuesto por 36 casetones representando a los maestres de la Orden de Santiago.
Tampoco podemos dejar de admirar la sacristía, la iglesia o la escalera principal.
El horario de visita del Monasterio de Uclés es: de martes a domingo, de 10:30 a 12:00 y de 15:00 a 16:30 horas.
La entrada general cuesta 12€ y la reducida 6€.
Castillo de Uclés
Junto al monasterio se encuentran los restos de la antigua fortaleza musulmana, construida a finales del siglo IX.
Por aquel entonces recibía el nombre de Castillo de Albar Llana, se extendía a lo largo de un kilómetro y tenía siete torres.
De ellas se conservan tres, en primer lugar la Torre del Homenaje, unida a la Torre de la Plata mediante un puente.
En el extremo opuesto está la Torre Albarrana, entre ellas se extiende un lienzo de la muralla.
De la Edad Media se conserva además un lienzo con forma de dientes de sierra y un segundo cinturón amurallado, al que pertenece la Puerta del Agua.
Es la única de las antiguas puertas que ha llegado a nuestros días, el resto recibían los nombres de Herrería, Alcantarilla, Postigo, San Pedro y Sicuendes.
Finalmente hay algunos cubos que datan del período romano, están ubicados junto al Puente de las Tenerías.
Todo este impresionante conjunto amurallado se divisa a la perfección desde el Mirador del Portillo.
Plaza de Pelayo Quintero
Es el centro de la vida social de Uclés, debe su nombre al cronista oficial de la localidad a principios del siglo XX.
Está presidida por la Iglesia de Santa María, construida a finales del siglo XVI por Francisco de Mora.
En el lado contrario se ubica el Ayuntamiento de Uclés, edificio del siglo XVII con pórtico y balconada.
Junto a él un arco de medio punto abre el acceso hacia la calle de las Angustias, donde se ubica el Pósito y la Casa Palacio de los Fernández y Contreras.
A su alrededor se encuentra la principal oferta de alojamiento en Uclés, como la Casa Rural Senda de los Lobos o el Apartamento Puerta del Agua.
Fuente de los Cinco Caños
Se ubica frente a la Puerta del Agua, siendo el punto de reunión de los ciudadanos de Uclés.
Remodelada en 1903, cuenta con una gran pila de piedra, cinco caños, placa conmemorativa y tres jarrones como decoración.
Fuente Redonda
A unos 2 kilómetros del casco histórico de Uclés se encuentra la Fuente Redonda, donde se dice nace el río Bedija.
Se trata de una laguna artificial con forma redonda, construida con muros de sillería por los romanos.
Aquí se encontró en el siglo XIX un ara votiva dedicada a Airón, único testimonio epigráfico de este dios venerado por las tribus celtíberas.
Relacionado con el inframundo, parece ser que aquí se realizaban ceremonias de paso al más allá.
Pero al estar también relacionado con el agua se creía que era fuente de vida, por tanto también podría acoger ritos de fecundidad.
Hoy el ara votiva se encuentra en el Parque Arqueológico de Segóbriga, pero junto a la Fuente Redonda al menos se puede ver una réplica.
Historia de Uclés
Los orígenes de Uclés se remontan a la prehistoria, se han hallado pruebas de asentamientos humanos desde el Neolítico.
Ya en el período romano se convirtió en una importante ciudad, de esa época se conservan algunos restos de la muralla y un tramo de la calzada que unía Segóbriga con Alcalá de Henares.
Así como la Fuente Redonda, encargada de surtir de agua a la localidad, aquí se halló un ara votiva dedicada al dios Airón.
Con la llegada de los musulmanes pasó a llamarse Uclis, de donde ha terminado derivando el nombre actual.
Ellos se encargaron de construir un castillo rodeado de murallas tan inexpugnables que nunca llegó a ser conquistado.
Durante los siguientes años, cristianos y musulmanes se enfrentaron en varias ocasiones por el gobierno de Uclés.
Particularmente sangrienta fue la batalla de los Siete Condes, donde murió el único hijo varón del rey Alfonso VI de León.
Los cristianos consiguieron hacerse definitivamente con la región en el año 1157, cuando fue intercambiada por Alfonso VII.
Fernando II de León se la cedió a la Orden de San Juan en 1163, once años más tarde pasó a manos de la Orden de Santiago.
Ese fue un período de gran esplendor, cuando el Monasterio de Uclés llegó a convertirse en “Cabeza de la Orden” (Caput Ordinis).
Carlos I ordenó reunificar las órdenes militares bajo la Corona, adquiriendo todos sus territorios y posesiones
Él encargó la construcción del monasterio que podemos ver hoy, aunque fue Felipe II quien impulsó el desarrollo de la obras.
Durante la Guerra de Independencia se produjo la Batalla de Uclés, dando como resultado el saqueo y destrozo de la villa.
También resultó dañado el patrimonio en la Guerra Civil, por entonces el monasterio fue usado como hospital y más tarde como cárcel.
En 1949 el monasterio fue restaurado para acoger el Seminario Menor Santiago Apóstol, hoy es una de las atracciones turísticas más visitadas de Cuenca.
Fiestas de Uclés
Las celebraciones comienzan el 20 de enero por el día de San Sebastián, santo patrón de la localidad.
El primer domingo de mayo son las Fiestas del Santísimo Cristo de la Humildad, muy populares entre locales y visitantes.
Las Fiestas de Nuestra Señora la Virgen de las Angustias son el penúltimo sábado de agosto, en honor de la patrona de Uclés.
El fin de semana anterior tiene lugar el Mercado Medieval.
Comer en Uclés
La cocina local está muy influenciada por la gastronomía manchega, pero también cuenta con productos típicos de La Alcarria.
Así entre los entrantes podemos encontrar: ajoarriero, morteruelo, pisto manchego, gachas, migas o queso frito.
Entre los platos principales destacan los elaborados con carne de caza, como las judías con perdiz.
Aunque también se utiliza mucho cordero, bien asado o bien en caldereta.
Para maridar esta excelente gastronomía nada mejor que el vino de Uclés, cuenta con Denominación de Origen Protegida.
También tiene D.O.P. la miel de La Alcarria, el aceite y los quesos manchegos.
Cómo llegar a Uclés
El único medio de transporte público para llegar a Uclés es el autobús.
Hay línea directa desde Cuenca y Tarancón, hasta esta última localidad llegan autobuses desde Madrid.
La otra alternativa es viajar en transporte particular, muy recomendada gracias a las buenas conexiones por carretera.
Se puede llegar desde la A-3 o desde la A-40, en ambos casos tras desviarse son menos de 10 kilómetros hasta Uclés.
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