Barrio de Santa Cruz, Alicante
Además del puerto, el castillo, los edificios civiles y religiosos, el Barrio de Santa Cruz es otra de las visitas imprescindibles de Alicante.
Es uno de los pocos rincones de la ciudad que permanecen anclados en el tiempo, ofreciendo al visitante una imagen de postal.
Se ubica al abrigo del Castillo de Santa Bárbara, adaptándose a la escarpada ladera del Monte Benacantil.
Es por eso que sus calles son estrechas y empinadas, con muchas escaleras, pasadizos y recovecos.
Y ahí reside precisamente su encanto, ya que pasear por ellas te transporta a otros lugares y épocas lejanas.
La mayoría de casas son de un blanco impoluto, pero están decoradas con flores, macetas y azulejos multicolores.
Entre medias del entramado urbano se abren pintorescas plazoletas, con vistas hacia el casco histórico que se extiende hasta el Puerto de Alicante.
Por las mañanas el Barrio de Santa Cruz permanece casi en silencio, sólo roto por el andar de los curiosos turistas.
Pero al caer la tarde cambia por completo, ya que muchas de las casas han sido transformadas en bares donde disfrutar del ambiente nocturno.
Fiestas del Barrio de Santa Cruz
También se transforma por completo el barrio durante las fiestas patronales y otros eventos populares, aportando mucho más colorido si cabe a sus calles.
Es el caso por ejemplo de la Fiesta de las Cruces de Mayo, celebrada a principios de mayo.
Toda las calles se engalanan con cruces de flores para acoger pasacalles, concursos y actuaciones musicales.
Otro momento álgido es la Semana Santa, cuando sale procesión el Cristo de Medinaceli por las estrechas callejuelas.
Concretamente el Miércoles Santo procesiona la imagen de “El Cautivo” y otros tres pasos religiosos, con salida desde la Ermita de la Santa Cruz.
Ermita de la Santa Cruz
Se alza en lo alto del Barrio de Santa Cruz, junto a los restos de la antigua muralla de Alicante.
Es un edificio sencillo construido en el siglo XVIII, aunque ya existía un santuario anterior sobre las ruinas de una mezquita árabe.
En su interior se guardan tres de las cuatro imágenes pertenecientes a la Hermandad de Santa Cruz: El Descendimiento, el Cristo de Medinaceli y la Virgen de los Dolores.
Muralla de Alicante
Durante la Edad Media la ciudad de Alicante estuvo protegida por un triple anillo de murallas, de las que hoy se conservan pocos restos.
Gran parte de ellos están precisamente en el Barrio de Santa Cruz, extendiéndose el llamado brazo oeste desde la antigua alcazaba.
Además del trazado amurallado cabe destacar la Torre de Mig Armut, convertida en un mirador excepcional.
Por su parte el brazo este se extiende frente a la Playa del Postiguet, recibiendo el nombre de Frente del Mar.
Finalmente, en los bajos del Ayuntamiento de Alicante se pueden ver los restos de la Puerta Ferrisa.
Parque de La Ereta
Parque urbano con una red de senderos que se extienden por toda la ladera del Monte Benacantil, desde el Barrio de Santa Cruz hasta la Playa del Postiguet.
Son unas 7 hectáreas de naturaleza en pleno corazón de la ciudad, ideales para dar un paseo y disfrutar de las vistas.
Nuestra recomendación es empezar la visita en el Castillo de Santa Bárbara y recorrer los senderos del Parque de La Ereta hasta el Barrio de Santa Cruz.
Entre sus puntos de interés se encuentran: Plaza de La Ereta, Ladera de los Olivos, Jardín de Agua, Jardín del Ángel, pérgola de madera trenzada o Meseta del Horizonte.
Además cuenta con una sala de exposiciones, un edificio polivalente o un restaurante panorámico.
El horario de visita es: en invierno de 08:00 a 20:00 y en verano de 08:00 a 24:00 horas.
La entrada es gratuita.