Ubicado sobre el cerro de San Miguel, el Castillo de Burgos ha sido declarado Bien de Interés Cultural por su importancia histórica.
Historia
Fue construido en el año 884, por orden del conde Diego Rodríguez Porcelo.
Para su emplazamiento se utilizó un cerro habitado desde la prehistoria, por su posición estratégica sobre el valle del río Arlanzón.
Con el paso del tiempo se llevaron a cabo varias transformaciones y ampliaciones, las más importantes durante el reinado de Alfonso VIII y Enrique IV de Castilla.
Durante la Guerra de Independencia fue casi totalmente destruido, primero por los asaltos de la contienda y después durante la retirada de las tropas, cuando deciden borrar sus huellas con una gran explosión.
A lo largo de su historia ha tenido diversos usos, siendo Alcázar Real, cárcel de Estado y fábrica de pólvora.
Hoy en día acoge el Centro de Interpretación del Castillo, su entorno además se utiliza como espacio de recreo, incluyendo el mejor mirador panorámico de la ciudad.
Reconstrucción
A pesar de no conservarse toda la fortaleza original, la reconstrucción llevada a cabo permite hacerse una idea de su glorioso pasado.
Grandes muros de piedra y torreones conforman la muralla exterior, aunque todavía habría que pasar por una muralla interior para acceder al recinto.
A través de la puerta principal se llegaba al Palacio de Alfonso X, el Pabellón del Gobernador, los Cuarteles del Este o la Batería Imperial.
También se encuentra aquí el pozo, compleja obra de ingeniería para extraer agua subterránea a más de 60 metros de profundidad.
Actualmente es posible acceder a pozo mediante una visita guiada, así como a la anexa Cueva del Moro, utilizada como sistema defensivo del propio pozo.
Mirador del Castillo
A los pies de la fortaleza se ubica el Mirador del Castillo.
Desde su privilegiada posición se obtiene la mejor vista panorámica de la ciudad, con la Catedral de Burgos en primer plano.
Una gran placa de bronce te indicará cuáles son los monumentos que se divisan desde aquí.
Horario
El horario del Castillo de Burgos varía en función de la época del año.
Se puede visitar de 11:00 a 20:30 horas durante los meses de verano, pero sólo mediante visitas concertadas durante los meses de invierno.
Precio de la entrada
La entrada básica de 2,60€ incluye el acceso al recinto interior.
Si además queremos visitar las galerías subterráneas, hay que abonar 3,70€.