Además de la Concatedral de Santa María, hay otras iglesias de Cáceres que también merecen una visita.
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Iglesia de San Francisco Javier
Situada en la Plaza de San Jorge, es después de la Concatedral de Santa María, el santuario católico más importante de Cáceres.
También es conocida como Iglesia de la Preciosa Sangre, por estar custodiada desde 1899 por los Misioneros de la Preciosa Sangre.
Es un conjunto de iglesia y colegio jesuita construido en el siglo XVIII, siguiendo un estilo barroco.
De la financiación se encargó un hermano de la Orden de Jesús, proveniente de una familia adinerada de la ciudad.
Lo más llamativo en el exterior, además de su majestuosidad por encima de la plaza, son las dos torres blancas cuadradas rematadas con una estructura piramidal.
Entre ambas se encuentra la portada principal, dos columnas flanquean el arco de medio punto que hace las veces de puerta.
Sobre ella hay una hornacina con la imagen de San Francisco Javier, más arriba hay un escudo de Castilla y León.
En la actualidad no se celebra culto en su interior, aunque el Altar Mayor sigue presidido por un retablo barroco donde se representa el Milagro del Cangrejo.
Su llamativo color dorado contrasta con las impolutas paredes blancas de su alrededor.
En la cripta se encuentra el Centro de Interpretación de la Semana Santa, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.
Un nivel más abajo se puede ver un aljibe de origen árabe.
También es posible acceder a la torres, para disfrutar desde las alturas con las vistas panorámicas de la Ciudad Monumental.
El horario de la Iglesia de San Francisco Javier es el siguiente: en invierno de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:30 y en verano de 10:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30 horas.
La entrada cuesta 1€.
Iglesia de San Mateo
Ubicada en la Plaza de San Mateo, es el santuario católico más importante de la parte alta de la ciudad, por ese motivo fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1982.
La construcción comenzó en el siglo XVI sobre las ruinas de una antigua mezquita árabe, aunque las obras se alargaron durante más de 300 años, siendo terminada por el arquitecto Pedro de Ibarra.
En el exterior llama la atención su preciosa portada plateresca, obra del maestro Guillén Ferrán.
La torre campanario es de una gran sobriedad, destaca mucho más la espadaña ubicada en el lado derecho de la fachada.
Ya en el interior se puede ver el magnífico Retablo Mayor, obra de arte atribuida a Vicente Barbadillo hecha de madera de pino sin policromar, una técnica muy extendida en Extremadura.
También son de gran belleza:
- Capilla de los Sande, actual Sacristía.
- Capilla de San Juan Bautista, donde se encuentra la imagen del Cristo de la Encina.
- Capilla de San Benito, con una talla de la Dolorosa.
El interior de la Iglesia de San Mateo sólo se puede visitar durante las horas de culto: todos los días a las 20:00 horas y los domingos a las 12:00 y las 20:00 horas.
La entrada es gratuita.
Ermita de la Paz
Junto a la Torre de Bujaco se encuentra adosada la Ermita de la Paz, edificada en el siglo XVI sobre los restos de una pequeña capilla dedicada a San Benito.
El aspecto actual es de estilo barroco, debido a una reconstrucción llevada a cabo en el siglo XVIII.
Tres arcos de medio punto conforman la fachada principal.
En el interior destaca su Retablo Mayor, también barroco, con una imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos.
Sólo está abierta en horario de culto: los domingos a las 08:00 horas.