Qué ver en Campo de Criptana
Conocida como “Tierra de Gigantes” por sus numerosos molinos de viento, sigue leyendo y descubre todo lo que hay que ver en Campo de Criptana.
Cuenta con 10 molinos manchegos perfectamente conservados, 3 de ellos originales del siglo XVI.
Se dice que estos fueron los molinos que inspiraron a Cervantes para escribir el capítulo VIII de Don Quijote.
Turismo Campo de Criptana
Molinos de viento
Sobre la Sierra de los Molinos, dominando las vista de la localidad, se pueden ver 10 molinos de La Mancha.
Se tiene constancia de sus existencia desde el siglo XVI, llegando a haber 34 a mediados del siglo XVIII.
Tres de ellos son originales, de hecho, son los tres únicos de toda España que conservan totalmente original su estructura y maquinaria.
Estos son: Infanto, Burleta y Sardinero.
El resto fueron construidos en el siglo XX, sus nombres son:
- Culebro: Museo de Sara Montiel.
- Poyatos: Oficina de Turismo.
- Inca Garcilaso: Museo de Labranza.
- Cariari: Museo de Enrique Alarcón.
- Quimera: Museo de la Semana Santa de Campo de Criptana.
- Pilón: Museo del Vino.
- Lagarto: Museo de la Poesía.
Aunque todos han sido reutilizados con fines turísticos, en la práctica sólo cinco son visitables.
Por supuesto el molino Poyatos, ya que acoge la Oficina de Turismo, además Infanto, Burleta, Culebro y Quimera.
Espacio de los Artesanos
La Sierra de los Molinos también acoge el Espacio de los Artesanos, ubicado junto a la Oficina de Turismo.
La Sala Albero está dedicada a Eloy Teno, cuenta con piezas de hierro inspiradas en El Quijote.
Por su parte la Sala Añil es para Antonio Manjavacas, muestra sus trabajos artesanales con alambre.
Finalmente está la Sala Almagre dedicada a Severiano Lucas, sus piezas se inspiran en La Mancha.
Barrio del Albaicín
Al igual que Granada, Campo de Criptana también cuenta con un pintoresco barrio conocido como Albaicín Criptano.
Se trata de un entramado de casas típicas manchegas construidas adaptándose a las irregularidades del Cerro de la Paz.
La mayoría están pintadas de blanco impoluto, en contraste con el fuerte azul añil.
Además, todas cuentan con teja árabe en los tejados y rejas de forja en las ventanas.
Entre el caserío se esconden algunas casas-cueva, viviendas trogloditas donde se mantiene estable la temperatura todo el año.
Utilizadas originalmente por las familias con menos recursos, hoy son museos, hoteles o restaurantes.
A los pies del molino Infanto se puede ver una cueva-silo, cuya finalidad era la de guardar el trigo.
Pósito Real
En pleno corazón de la localidad, en la Plaza del Pósito se ubica el antiguo Pósito Real.
Es un edificio del siglo XVI donde se guardaba el grano para épocas de carencia y además se regulaba su precio.
Funcionaba parecido a un banco, ya que hacían préstamos en especie a los ciudadanos que más adelante tendrían que devolver con intereses.
Estuvo activo hasta la Guerra de Independencia, hoy acoge el Museo Municipal.
La portada principal es un arco de medio punto, sobre el que se ubican tres escudos labrados en piedra.
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción
Se ubica muy cerca del Pósito Real, dominando la Plaza Mayor.
Es una construcción moderna, inaugurada en 1958, reemplazando la anterior del siglo XVI que sufrió un incendio.
Su estilo es ecléctico, ya que mezcla diferentes influencias arquitectónicas.
En el interior llama la atención una talla de madera de la Virgen de Villajos, data del siglo XIII.
A su alrededor se ubican alguno interesantes edificios civiles, como el Teatro Cervantes.
Además está el Ayuntamiento de Campo de Criptana, a su lado está el Casino Primitivo.
Finalmente, en una esquina hay una antigua casa solariega, cuenta con escudo de piedra del Conde de las Cabezuelas.
Iglesias y ermitas
Además de la iglesia parroquial, hay otras muchas muestras de arquitectura religiosa.
Destaca especialmente la Iglesia del Convento del Carmen, parte del Convento de Carmelitas Descalzos.
El edificio del siglo XVI acoge en su interior la talla de la Virgen del Carmen, atribuida a Francisco Salzillo.
Además está el Santuario de la Santísima Virgen de Criptana, donde se guarda la imagen de la patrona de la localidad.
Así como el Santuario del Santísimo Cristo de Villajos, santo patrón de Campo de Criptana.
Finalmente hay mencionar las ermitas: San Cristóbal, Concepción, Virgen de la Paz, Veracruz, San Sebastián, Madre de Dios, Santa Ana, San Pedro y San Isidro.
Pozo de Nieve
Ubicado a unos 5 kilómetros del casco histórico, se utilizó entre los siglos XVIII y XIX para guardar hielo.
Se trata del primer pozo de nieve descubierto en la provincia de Ciudad Real, así como el más documentado.
Cuenta con planta circular, 6 metros de diámetro y más de 7 de profundidad.
Historia de Campo de Criptana
Se tiene constancia de asentamientos humanos en la zona desde el neolítico, hace más de 5.000 años.
Ya en la Edad de Hierro fue ocupada por los carpetanos, que más tarde fueron sucedidos por los romanos.
Tras la caída del Imperio Romano llegaron los alanos, visigodos y musulmanes, estos últimos se disputaron la región durante años con los cristianos.
Con la victoria en la Batalla de la Navas de Tolosa se produce la definitiva conquista cristiana, pasando a manos de la Orden de Santiago.
El maestre de la Orden de Santiago fue quien fundó en 1328 lo que hoy se conoce como Campo de Criptana, unificando las localidades de Campo y Criptana.
El siglo XVI trajo un período de gran esplendor, coincidiendo con la confirmación del rey Carlos V de los privilegios de la localidad.
En esa época había entre 30 y 40 molinos, además se construyeron los principales edificios civiles y religiosos.
A partir del siglo XVII se inició un período de decadencia, agravado con la Guerra de Independencia y las Guerras Carlistas.
En las primeras décadas del siglo XX hubo un resurgimiento económico, gracias al desarrollo del sector vitivinícola.
Pero todo se truncó con el estallido de la Guerra Civil, así como por la posterior despoblación durante el franquismo.
Actualmente Campo de Criptana se ha volcado en el desarrollo turístico e industrial, además de seguir fomentando el sector agrícola.
Fiestas de Campo de Criptana
Las fiestas patronales se celebran el lunes de Pascua, en honor de la Santísima Virgen de Criptana.
Por su parte el patrón es el Santísimo Cristo de Villajo, cuya fiesta tiene lugar el primer jueves de agosto, en el conocido como “Jueves del Cristo”.
En ambos casos se hacen romerías desde sus respectivas ermitas, ubicadas a unos kilómetros del casco histórico.
Además cada barrio tiene sus propias celebraciones, estos son los días festivos:
- 17 de enero: San Antón
- 20 de enero: San Sebastián
- 24 de enero: Virgen de la Paz
- 15 de mayo: San Isidro
- 29 de junio: San Pedro Apóstol
- 10 de julio: San Cristóbal
- 16 de julio: Virgen del Carmen
- 26 de julio: Santa Ana
La Semana Santa se vive con gran fervor y devoción, no en vano ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
Algunas de las cofradías que procesionan tienen siglos de antigüedad, de ahí el gran valor de histórico y cultural.
Entre junio y julio tiene lugar el prestigiosos Festival Internacional de Música “Tierra de Gigantes”, celebrado en el incomparable marco de la Sierra de los Molinos.
Además se ha creado la iniciativa “Doce Vientos, Doce Aventuras”, con actividades lúdicas, culturales, gastronómicas o medioambientales cada mes del año.
Esto incluye por ejemplo el Mercado Barroco Cervantino en febrero, la Semana Cervantina en abril o la Noche Cervantina en julio.
Comer en Campo de Criptana
Como no podía ser de otra forma, la gastronomía está influenciada por la cocina tradicional manchega.
Así entre sus platos típicos podemos encontrar: gazpacho, gachas, migas, pisto, asadillo, morteruelo, queso frito o duelos y quebrantos.
Sin olvidar los platos principales, incluyendo caldereta de cordero, judías con perdiz, cordero asado o carnes a la brasa.
Otro imprescindible son los productos gastronómicos, como puede ser vino, queso y aceite de oliva de La Mancha, todos con Denominación de Origen Protegida.
Cómo llegar a Campo de Criptana
Hay dos medios de transporte público para llegar a Campo de Criptana: tren y autobús.
En tren hay conexión desde Madrid, Alicante, Valencia, Ciudad Real o Albacete.
El viaje desde Madrid dura algo más de una hora y media, el billete cuesta 16,65€.
Puedes consultar todas la rutas disponibles en la web de Renfe.
La otra opción son los autobuses, pudiendo enlazar con Ciudad Real, Cuenca y las principales localidades de los alrededores.
Finalmente está la alternativa de viajar en transporte particular, teniendo la libertad para recorrer toda la Ruta de los Molinos.
Por Campo de Criptana pasa la carretera CM-420, pudiendo enlazar con ella desde:
- Autovía del Sur o A-4
- Autovía de los Viñedos o CM-42
- Autopista Ocaña – La Roda o AP-36
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En la Sierra de los Molinos hay un gran aparcamiento público.
