Mejores mercados navideños de Europa
Cuando diciembre asoma, Europa se transforma: las plazas se iluminan, el aroma a vino caliente invade las calles y los villancicos se mezclan con el bullicio de la gente que busca regalos, dulces y momentos especiales.
En ningún otro lugar se vive la magia dela Navidad con tanta intensidad como en el continente europeo, donde cada país mantiene tradiciones centenarias que convierten sus ciudades en escenarios de cuento.

Para ayudarte a planificar tu viaje perfecto, hemos elaborado una selección de los mejores mercados navideños de Europa, organizados por países.
En cada destino destacamos los tres mercados más emblemáticos —los que no puedes perderte— y añadimos una cuarta recomendación especial, elegida por nosotros, que aporta un toque diferente y menos turístico.
Alemania
Hablar de los mercados navideños de Alemania es hablar del corazón mismo de la Navidad europea.
El país cuenta con cientos de mercadillos repartidos por todo su territorio, y elegir solo cuatro resulta casi imposible.
Desde las grandes ciudades, como Berlín, Múnich, Frankfurt o Stuttgart, hasta los pueblos más pequeños, Alemania vive estas fechas con una mezcla de tradición, gastronomía y ambiente festivo.
Alguno de los mercados de Navidad de Alemania son tan famosos, que incluso existen visitas guiadas específicas para descubrir sus rincones más emblemáticos.
Eso sí, conviene recordar que la gran mayoría solo permanecen abiertos hasta el 24 de diciembre, ya que se cierran con la llegada de la Nochebuena.

- Nuremberg: El más famoso y visitado de Alemania, recibe el nombre de Christkindlesmarkt. Ubicado junto a la Iglesia de Nuestra Señora, es inaugurado el 1 de diciembre por el Ángel de la Navidad (Christkind).
- Dresde: Considerado el mercado navideño más antiguo de Alemania, no hay nada más típico que degustar el Striezel, dulce que da nombre al mercadillo (Striezelmarkt).
- Colonia: Hasta siete mercadillos navideños acoge la ciudad, el más importante es el de Roncalliplatz, a los pies de la imponente catedral.
- Triberg: Su famosa cascada, congelada por estas fechas, ilumina el corazón de la Selva Negra con más de un millón de luces y el destello de los fuegos artificiales.

Austria
Austria es, sin duda, uno de los destinos más encantadores para vivir la Navidad en Europa. Sus ciudades combinan arquitectura imperial, tradiciones centenarias y un ambiente invernal que parece sacado de un cuento.
Como ocurre en otros países centroeuropeos, son las grandes ciudades —especialmente Viena— las que concentran la mayor parte de la atención durante estas fechas.
En Austria, la mayoría de los mercados navideños permanecen abiertos hasta el 26 de diciembre, pero la magia continúa después: muchos espacios se transforman en mercados de Fin de Año, donde el ambiente festivo se intensifica con música, gastronomía y celebraciones propias de estas fechas.

- Viena: En la capital de Austria hay mercadillos en practicamente todas las plazas, pero los más famosos son los de la Plaza del Ayuntamiento, Palacio Schönbrunn, Plaza Freyung, barrio Spittelberg, Palacio Belvedere, Maria-Theresien-Platz o Karlsplatz.
- Salzburgo: Conocido por acoger uno de los mercados navideños más antiguos de Austria, el Christkindlmarkt destaca por su carácter histórico y su programación cultural.
- Graz: Considerada la capital austriaca del Adviento, no te pierdas el Belén de hielo a tamaño natural en el patio del Landhaus o el calendario de Adviento proyectado en el Ayuntamiento.
- Innsbruck: Acoge el mercadillo más famoso del Tirol, ubicado a los pies del Tejadillo de Oro y rodeado por impresionantes paisajes de montañas nevadas.

Bélgica
Bélgica es uno de los destinos más especiales para disfrutar de la Navidad en Europa. A la tradición de sus mercadillos se suman las pistas de patinaje urbanas, la iluminación de sus calles y ese ambiente acogedor tan característico de las ciudades flamencas.
Los mercados navideños de Bélgica suelen abrir entre la última semana de noviembre y los primeros días de diciembre, y se mantienen activos hasta Nochebuena o incluso hasta la primera semana de enero, según la ciudad.

- Bruselas: Más de 200 casetas se instalan en la Grand-Place, además hay un espectáculo diario de luces y sonido y un árbol de Navidad gigante.
- Brujas: Grote Markt es el centro de las celebraciones navideñas, destacando la iluminación del campanario de Brujas.
- Gante: No te pierdas la pista de patinaje, la noria gigante o las actividades que se programan en el Castillo de los Condes de Flandes.
- Lieja: Presume de tener el mercado de Navidad más grande de Bélgica. Imprescindible visitar Village de Noël, un pueblo entero con un ambiente navideño único.
España
Aunque al pensar en los mejores mercados navideños de Europa suelen venir a la mente destinos como Alemania, Austria o Francia, España también celebra la Navidad con mercadillos llenos de tradición, luz y ambiente festivo.
En todo el país se instalan ferias y puestos que combinan artesanía, dulces típicos, decoraciones y espectáculos pensados para todas las edades.
La mayoría de estos mercados abre durante la última semana de noviembre, mientras que las fechas de cierre varían entre el 23 de diciembre y los primeros días de enero, dependiendo de la ciudad.

- Madrid: Más de 100 casetas se instalan en la Plaza Mayor, no te pierdas tampoco el árbol de Navidad en la Puerta del Sol o el espectáculo de Cortylandia en Preciados.
- Barcelona: La ciudad condal presume de la histórica Feria de Santa Llúcia, instalada desde hace siglos frente a la Catedral de Barcelona. Además, el tradicional Belén de la Plaza Sant Jaume se renueva cada año con propuestas creativas.
- Zaragoza: En plena Plaza del Pilar se levanta un Belén Gigante que ocupa más de 1.000 metros de superficie, junto al que se instala un mercadillo con productos artesanos, gastronomía local, atracciones y familiares.
- Buitrago del Lozoya: Destacamos la localidad en plena Sierra Norte por su Belén Viviente, declarado de Interés Turístico Regional.

Francia
Aunque los mercados navideños más famosos de Francia son los de la región de Alsacia, el país entero se llena de luces, gastronomía y tradición durante estas fechas.
Si tienes oportunidad, además de los mercadillos alsacianos merece la pena descubrir los de Lyon, Burdeos o Nantes, cada uno con su propio carácter y encanto.
Los mercados franceses suelen abrir entre la última semana de noviembre y los primeros días de diciembre, aunque cada ciudad marca su propio calendario.
También las fechas de cierre varían: algunos mercadillos finalizan el 24 de diciembre, mientras que otros se prolongan hasta el 31, permitiendo disfrutar del ambiente festivo incluso después de Nochebuena.

- Estrasburgo: Conocida como la Capital de la Navidad, presume de tener el mercado más grande y antiguo de Francia, elegido en 2014 como Mejor Mercado de Navidad de Europa.
- Colmar: Si ya de por sí es una de las ciudades más bonitas de Francia, en Navidad luce sus mejores galas. Sus casas de entramado de madera, sus canales y sus plazas medievales se llenan de luces y decoración, creando un escenario de cuento.
- París: La capital de Francia no podía faltar en esta lista, con mercados tan famosos como los de La Défense, Saint-Germain-des-Prés, Montmartre. Además, muchas zonas se adornan con iluminaciones espectaculares.
- Annecy: Tiene el marco incomparable de los canales alrededor del Palacio de la Isla, además hay un espectáculo de luces y sonido en el Ayuntamiento.

Holanda
Aunque los Países Bajos no suelen encabezar la lista de los mejores mercados navideños de Europa, lo cierto es que también ofrecen propuestas llenas de encanto, luz y ambiente festivo.
Sus mercadillos suelen ser más breves que los del resto del continente —muchos solo abren unos días antes de Navidad—, pero esto no les resta personalidad ni atractivo.

- Dordrecht: Más de 200 puestos forman parte del mercado de Navidad más grande Holanda. No te pierdas la iluminación nocturna del puerto.
- Ámsterdam: En la Plaza Dam se instalan los clásicos puestos de artesanía y gastronomía navideña, a los pies de un enorme árbol iluminado. No te pierdas tampoco el Festival de Luces.
- Maastricht: Bajo el nombre de Magisch Maastricht, el casco histórico al completo se convierte en un espectáculo de luz y sonido.
- Valkenburg: Sin duda, es uno de los mercados navideños más singulares de Europa, debido a su ubicación en grutas subterráneas.
Italia
Italia vive la Navidad con un encanto muy particular, combinando sus tradiciones más arraigadas, como la figura de Babbo Natale o la entrañable Befana, con una creciente cultura de mercadillos.
Aunque los mercados italianos pueden no ser tan extensos como los centroeuropeos, su ambiente cálido, familiar y profundamente mediterráneo los convierte en una experiencia inolvidable.
Los puestos suelen instalarse durante la primera semana de diciembre y permanecen abiertos hasta principios de enero, coincidiendo con la Epifanía, una de las celebraciones más importantes del calendario festivo italiano.
Además de los mercadillos principales, merece la pena dedicar tiempo a otros como los de Venecia, Verona, Nápoles o Bolonia, que destacan por su ambiente tradicional y sus productos artesanales.

- Roma: En la Plaza Navona se instala el mercado más grande y visitado de la capital. No te pierdas tampoco la exposición de pesebres en la Plaza del Popolo.
- Florencia: Tiene un marcado carácter alemán, ya que en las casetas de la Plaza de Santa Croce se vende vino caliente, pan con especias o pretzels.
- Milán: La Plaza del Duomo acoge el mercadillo navideño y las principales celebraciones de Fin de Año.
- Trentino-Alto Adigio: La región acoge los mercados navideños más bonitos de Italia, imprescindible visitar Bressanone, Brunico, Merano, Vipiteno y Bolzano.
Polonia
Aunque quizás cuando piensas en la Navidad no te viene a la mente Polonia, aquí también se visten de gala los últimos días del año.
Las casetas se instalan entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre, retirándose justo antes de Navidad.

- Cracovia: Destaca el mercadillo ubicado en la Plaza del Mercado y la exposición de belenes, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- Varsovia: Las casetas se ubican en la Barbacana y el Estadio Nacional, donde además se puede aprovechar para practicar deportes de invierno.
- Breslavia: Hasta aquí llegan expositores de productos navideños desde toda Europa, e incluso África y Asia.
- Poznan: Casetas de madera, iluminación nocturna y esculturas de hielo visten de gala la Plaza del Mercado, una de las más bonitas de Polonia.

República Checa
Las luces, villancicos y aromas a dulces tradicionales también invaden las calles de los pueblos y ciudades de la República Checa.
Todo comienza a primeros de diciembre, poniendo punto final la primera semana de enero.
- Praga: Dos son los mercadillos navideños más visitados de la capital, el de la Plaza de la Ciudad Vieja y el de la Plaza de Wenceslao.
- Brno: La Plaza de la Libertad es el centro de todas las celebraciones, destacando el Día de San Nicolás con el espectáculo de Mikulas.
- Olomouc: Las bebidas tradicionales son las grandes protagonistas, contando incluso con una Villa del Ponche.
- Český Krumlov: Los ciudadanos se reúnen bajo el árbol de Navidad para cantar villancicos, siendo uno de los mercados checos más tradicionales.

Suiza
Llegamos al final de este listado con los mejores mercados navideños de Europa repasando las tradiciones de Adviento en Suiza.
Los mercados se instalan entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre, para Navidad ya se han retirado todos los puestos y atracciones.

- Zúrich: Ubicado en la Estación Central de Trenes, es el mercado bajo techo más grande de Europa. Llama la atención el árbol de Navidad con más 5.000 cristales de Swarovski.
- Basilea: Es la ciudad suiza con mayor tradición navideña, el mercadillo se extiende desde Barfüsserplatz hasta Münsterplatz.
- Montreux: Desde la orilla del lago Ginebra hasta las colinas se extiende Montreux Noel, imprescindible visitar la casa de Papá Noel, la aldea de elfos y el Castillo de Chillon.
- Lucerna: Cruzando el famoso Puente de la Capilla irás descubriendo los puestos, belenes e iluminación de las calles, plazas y edificios.

Y tú, ¿has visitado algunos de estos mercados navideños de Europa?, ¿añadirías alguno a la lista? Cuéntanos tu experiencia y comparte la guía con tus amigos.