Además de todos los monumentos y museos, las plazas de Berlín son también una visita obligatoria para conocer el día a día de la capital de Alemania.
Alexanderplatz
Está ubicada en pleno centro histórico, rodeada por algunos de los edificios más famosos de la ciudad.
Es la plaza más grande de Berlín y una de las más visitadas.
En sus orígenes en la época medieval era un mercado de ganado llamado Ochsenmarkt.
Tras la visita del zar Alejandro I de Rusia en 1805, se le cambió el nombre en su honor.
Hoy en día es conocida por los berlineses simplemente como Alex.
A finales del siglo XIX vivió una gran popularidad entre los berlineses, gracias a la construcción de una parada de metro y un mercado.
Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, y especialmente durante la Batalla de Berlín, resultó seriamente dañada.
Por eso se hizo necesaria una reconstrucción al acabar la contienda, convirtiéndose en el centro de la recién establecida RDA.
De esa época data la Torre de Televisión (Fernsehturm), el Reloj Mundial (Weltzeituhr) y la Fuente de la Amistad entre los Pueblos.
Con la reunificación alemana se llevaron a cabo diversas reformas, aunque se conserva su aire socialista.
Hoy en día, además de los monumentos ya mencionados, se pueden ver:
- Centros comerciales
- Ayuntamiento de Berlín
- Iglesia de Santa María
- Hotel Park Inn Hotel Berlin, ubicado en el edificio más alto de la ciudad
Ya que es un importante nudo de comunicaciones de Berlín, hasta Alexanderplatz se puede acceder de diversas maneras.
- Metro, líneas U2, U5 y U8.
- Tren, líneas S5, S7, S9 y S75.
- Tranvía, líneas M4, M5 y M6.
- Autobús, líneas TXL, M48, 100, 200 y 248.
También está la opción de contratar una visita guiada, donde conocerás los secretos de Alexanderplatz y otros monumentos de Berlín.
O puedes optar por un tour nocturno para descubrir los encantos de la ciudad de noche.
Potsdamer Platz
Ubicada muy cerca de la Puerta de Brandeburgo, Potsdamer Platz es una de las plazas más modernas de Berlín.
Antes de la Segunda Guerra Mundial ya era un importante nudo de comunicaciones, donde confluían tranvías y autobuses.
De hecho, aquí se instaló en el año 1924 el primer semáforo de toda Europa, en la que estaba considerada una de las plazas más concurridas del continente.
Durante la Segunda Guerra Mundial resultó gravemente dañada, permaneciendo abandonada debido a la separación de la ciudad tras la guerra y su ubicación junto al Muro de Berlín.
Hubo que esperar hasta la reunificación para acometer una profunda reforma que le devolviera su esplendor.
En la década de los 90 se aprovechó su estado ruinoso como un lienzo en blanco donde construir modernos edificios acordes a la prosperidad de la nueva Alemania.
Hoy en día en Postdamer Platz se encuentra el futurista edificio Sony Center, con su característica cúpula de colores.
Además de Beisheim Center, Quartier Daimlerchrysler o Bahn Tower.
También se puede ver una réplica del antiguo semáforo, encargado de guiar el tráfico en el siglo XIX.
En febrero aquí es donde se celebra el Festival Internacional de Cine de Berlín o Berlinale.
A Potsdamer Platz se accede desde la estación con el mismo nombre, donde paran las líneas U2 de metro y S1, S2 y S25 de tren.
Gendarmenmarkt
En castellano su nombre es Mercado de los Gendarmes, a pesar de su denominación, no se trata de un mercado.
Es una plaza ubicada muy cerca de la principal avenida de la ciudad, Unter den Linden, considerada una de las más bonitas de Berlín.
Fue construida en 1688 como parte de un barrio ocupado por ciudadanos franceses protestantes, a los que Federico Guillermo I les había concedido derechos y privilegios.
Inicialmente se llamó Linden Markt.
Tras haber sido utilizada entre 1733 y 1782 por el regimiento de coraceros Gens d’Armes, se le cambió el nombre por Gendarmenmarkt.
Después de la Segunda Guerra Mundial fue rebautizada como Plaza de la Academia, aunque tras la última reforma llevada a cabo en 1991 retomó su anterior nombre.
En la primera década del siglo XVIII se construyó la iglesia de los hugonotes franceses, Französischer Dom.
Así como la de los luteranos alemanes, Deutscher Dom.
Ambos edificios son exactamente iguales, las cúpulas gemelas se agregaron entre 1780 y 1785.
Aunque fueron gravemente dañadas por los bombardeos de la II Guerra Mundial, tras innumerables restauraciones volvieron a abrir sus puertas en la década de los 90.
La Sala de Conciertos de Berlín (Konzerthaus) se agregó al conjunto en 1821, en el mismo lugar donde había ardido en 1817 el Teatro Nacional.
Tras la Segunda Guerra Mundial también tuvo que ser restaurado para poder reabrirse al público.
Hoy en día la Catedral Francesa de Berlín sigue funcionando como tal, además ofrece un observatorio panorámico en lo alto de su cúpula.
Por contra, la Catedral Alemana de Berlín se convirtió en un museo, con exposiciones sobre la historia berlinesa.
Por su parte el Konzerthaus es actualmente sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín.
Frente al edificio se alza un monumento a Karl Friedrich Schiller, considerado uno de los dramaturgos más importantes de Alemania.
A finales de año, en Gendarmenmarkt se instala uno de los mercadillos navideños más animados y coloridos de la ciudad.
Se accede desde la parada Hausvogteiplatz, con la línea U2 de metro, o desde Französische Strasse, con la línea U6 de metro.